23 novelas negras y una antolog¨ªa para el verano
Una selecci¨®n de libros que se han ido publicando este 2021, grandes novelas, cl¨¢sicos recuperados, series en plena forma y un poco de literatura de evasi¨®n forman el men¨²
El verano al final no ha sido la explosi¨®n de liberaci¨®n que esper¨¢bamos, as¨ª que igual no viene mal un poco de recogimiento acompa?ados de la mejor lectura. La selecci¨®n que hoy traemos recoge algo de lo que se ha ido publicando a lo largo de todo el a?o y pretende abarcar muchos de los subg¨¦neros en los que se divide la novela negra. Como siempre, es una lista subjetiva, basada en mis lecturas. Seguro que me he dejado cosas que merecen la pena, ya lo siento, pero tambi¨¦n hay otras que no est¨¢n porque las he le¨ªdo y no van a ...
El verano al final no ha sido la explosi¨®n de liberaci¨®n que esper¨¢bamos, as¨ª que igual no viene mal un poco de recogimiento acompa?ados de la mejor lectura. La selecci¨®n que hoy traemos recoge algo de lo que se ha ido publicando a lo largo de todo el a?o y pretende abarcar muchos de los subg¨¦neros en los que se divide la novela negra. Como siempre, es una lista subjetiva, basada en mis lecturas. Seguro que me he dejado cosas que merecen la pena, ya lo siento, pero tambi¨¦n hay otras que no est¨¢n porque las he le¨ªdo y no van a ninguna parte. Pasen, lean, compren, disfruten de un verano negro.
Arrod¨ªllense
Catedrales, Claudia Pi?eiro (Alfaguara). Para m¨ª es la novela negra del a?o. Que haya ganado el Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gij¨®n es solo producto de una l¨®gica que no se suele dar en los premios. Lo tiene todo. Apuesta literaria, cr¨ªtica social, grandes temas como el aborto, indagaci¨®n en ese asunto fascinante de la memoria. El argumento: L¨ªa es una mujer que vive en Santiago de Compostela. 30 a?os antes, su hermana fue encontrada muerta, descuartizada y quemada en una tierra bald¨ªa. Pi?eiro reconstruye desde ah¨ª el crimen o los cr¨ªmenes que llevaron a Ana a morir, la hipocres¨ªa de quienes lo ocultaron, el dolor de los que no pudieron resolverlo. Y recurre para ello a personajes del policial cl¨¢sico, maravilloso ese criminalista de nombre Elmer, y a otros que rodearon a la v¨ªctima para reconstruir su vida y muerte, un hecho que destruy¨® una familia y del que se vale para ir mucho m¨¢s all¨¢ de la novela negra convencional.
- Aqu¨ª pueden leer un reportaje con los finalistas de la Semana Negra.
Tokio Redux, David Peace (Hoja de Lata, traducci¨®n de Ignacio G¨®mez). Para muchos, este es uno de los libros m¨¢s esperados de los ¨²ltimos tiempos. El cierre de una trilog¨ªa deslumbrante que iba a ser tetralog¨ªa. La ¨²ltima narraci¨®n criminal en el Jap¨®n destruido tras la Segunda Guerra Mundial. Hay, aqu¨ª, un cambio de estilo, o ¡°m¨¢s Hemingway que Ellroy¡±, como dice Carlos Zan¨®n en el pr¨®logo ¡ªexcelente ocasi¨®n, por cierto, para que quien no conozca a este autor de 1977 pueda bucear en su obra y sus inquietudes¡ª. Volvemos a tener a los personajes en los que se transmuta Peace, inolvidable Harry Sweeney, ahora con una magn¨ªfica narraci¨®n en tres tiempos. ¡°El 5 de julio la Ocupaci¨®n ten¨ªa resaca¡±, comienza Tokio Redux. Cierren los ojos y disfruten.
- En la BCNegra de 2019 tuve la suerte de hablar mucho rato con ¨¦l. Esta entrevista lo resume.
Huesos en el valle, Tom Bouman (Siruela, traducci¨®n de Esther Cruz). De lo mejor que tiene la trabajada colecci¨®n de negra de Siruela es el descubrimiento de talentos norteamericanos, sobre todo en lo que se conoce como country noir. Tras Bill Panovich o un cl¨¢sico con Craig Johnson, llega ahora esta primera novela que gan¨® el Edgar, entre otros premios. Henry Farrell es un polic¨ªa viudo, veterano de la guerra de Somalia que se las ve y se las desea para enfrentarse a los paletos que defienden su propiedad a tiros, no quieren pagar impuestos y no reconocen ninguna autoridad, y menos la suya. Estamos en los Apalaches, Am¨¦rica profunda a tope, a medio camino entre la inmensidad de una naturaleza ingobernable y el negocio de su explotaci¨®n y destrucci¨®n. Un cuerpo mutilado descubierto por un anciano en su propiedad desatar¨¢ ese tipo de pasiones, secretos descubiertos y violencias de las que se alimenta una novela as¨ª.
- Les dejo esto por si se han quedado con ganas de m¨¢s Panovich.
Tigres de verdad, Mick Herron (Salamandra Black, traducci¨®n de Antonio Padilla). Que hay un pu?ado de brit¨¢nicos dispuestos a que no echemos mucho de menos a John Le Carre es algo que ya hemos contado. Que Herron es uno de los m¨¢s destacados miembros de ese grupo, tambi¨¦n. Si han le¨ªdo las dos primeras de esta serie protagonizada por Jackson Lamb, personaje inclasificable, sigan. Si no, lean esta o las tres. Se encontrar¨¢n con un tono ¨²nico, un ritmo perfecto y humor en dosis justas. Herron ha tenido la habilidad de encontrar un tono diferente para contar de manera original lo que otros muchos ya han contado antes.
- Lean esto si se han quedado con ganas de saber m¨¢s del personaje.
El explorador, Tana French (AdN, traducci¨®n de Julia Osuna). French lleva un tiempo haciendo un poco lo que quiere con la ficci¨®n criminal y, en todos los casos, d¨¢ndonos buenos ejemplos del subg¨¦nero que transite en cada momento. Sus novelas sobre la brigada de homicidios de Dubl¨ªn son de lo mejor del policial de los ¨²ltimos a?os, su novela psicol¨®gica con narrador no fiable (El secreto del olmo, AdN, como las otras) te deja la cabeza del rev¨¦s y ahora, con esta especie de w¨¦stern contempor¨¢neo lo ha vuelto a hacer. Cal Hooper es un polic¨ªa estadounidense jubilado que decide retirarse a un pueblo apartado de Irlanda. Busca paz tras un divorcio y 25 a?os pateando las calles de Chicago. El lugar puede parecer pintoresco a un turista despistado, pero Cal descubre pronto que tiene las filias, odios y secretos de cualquier peque?a comunidad. A partir de ah¨ª, les dejo que sigan con una novela que lo tiene todo.
- Esta es la cr¨ªtica de Babelia sobre el libro.
Jackson Brodie, te queremos
En AdN se empe?aron a principios de a?o en recuperar a este personaje creado por Kate Atkinson y que protagoniza algunas de las mejores p¨¢ginas de la novela negra contempor¨¢nea. Para ello publicaron el, hasta ahora, ¨²ltimo de la serie Cielo interminable, y recuperaron en bolsillo los dos primeros, Expedientes e Incidentes (todos traducidos por Patricia Ant¨®n de Vez). El lector se puede desconcertar con la lectura de la primera, en la que un espect¨¢culo narrativo se despliega ante sus ojos mientras se pregunta ?d¨®nde est¨¢ Brodie? Pero el detective llega, es solo parte de la estrategia de Atkinson para suministrarnos peque?as dosis de su h¨¦roe, que no tiene nada de particular, pero lo tiene todo de gran personaje. Expedientes es deslumbrante y, al igual que Incidentes, tiene una estructura perfecta. El personaje se desgasta en las siguientes, pero vuelve con fuerza en Cielo interminable, quinto de la serie, el m¨¢s oscuro, en el que Brodie, ya mayor, ya cansado de que lo enga?en, ya cansado de sus aventuras, padre de un jovenzuelo, detective aburrido sin m¨¢s se encuentra con el caso de su vida.
Sorpresas agradables
Arena, Miguel ?ngel Oeste (Tusquets). Una juventud, el tiempo que pasa, unos padres que no est¨¢n, unos amigos que parece que van a estar para siempre, un verano. Con esos ingredientes Oeste construye una novela de frase corta y a veces cortante que no pierde por ello su lirismo. Una historia que suena a Los Planetas y huele a Nirvana, a sudor, a esp¨ªritu adolescente. ?Y lo negro? Pues se va dejando entrever en la vida de barrio, en la violencia y las drogas que se cuelan en el periplo vital del protagonista, como negocio o evasi¨®n, en lo que calla sobre la muerte de su madre, en lo que tratan de hacer para tener un futuro.
- ?Es esta una generaci¨®n sin voz? Lean el reportaje de mi compa?era Laura Fern¨¢ndez en Babelia y me dicen.
Causas urgentes, Paula Rodr¨ªguez (Alfaguara). Este libro, tambi¨¦n finalista en el Silverio Ca?ada de la Semana Negra, es una de las sorpresas agradables de estos meses. Un accidente de tren da la oportunidad a Hugo Lamadrid, superviviente, presunto homicida, delincuente reconocido y no muy h¨¢bil, de huir de la polic¨ªa y, quiz¨¢s, hacerse pasar por muerto. Este presupuesto argumental, llevado de la mano de Rodr¨ªguez, nos mete de lleno en una narraci¨®n r¨¢pida en la que conocemos a la mujer y la hija de Hugo, desconcertadas y aliviadas tambi¨¦n por quitarse de encima ese desastre, y a otros miembros del clan criminal que van a su caza. Tambi¨¦n a personajes secundarios (maravillosa la cu?ada, M¨®nica, encargada de un casino, vendedora de consoladores a domicilio y religiosa devota), a un polic¨ªa imposible por su amor al trabajo y a sus jefes, m¨¢s reales, que buscan, no son los ¨²nicos, beneficio en el desastre de otros. Todo muy bien conectado en una lectura que dura poco y se disfruta mucho.
Lee Child, pu?os fuera
Un feliz acontecimiento de estos que ocurren en este loco mundo del libro fue la aventura de la editorial argentina Blatt and R¨ªos de recuperar y volver a traducir las novelas de Lee Child. ?Quieren acci¨®n bien narrada? ?Quieren un placer culpable que, de paso, les lleve a leer un buen libro? ?Quieren aventuras y encari?arse con un tipo de m¨¢s de dos metros y 100 kilos, la mano un poco larga y las dosis justas de melancol¨ªa? Les presento a Jack Reacher. La ¨²ltima publicada es la n¨²mero 24 y ¨²ltima de la serie, Luna azul (traducci¨®n de Aldo Giacometti). S¨ª, porque el bueno de Child se retira. Pueden empezar por esta e ir para atr¨¢s, o coger cualquier otra. En esta misma editorial se public¨® el a?o pasado Ma?ana no est¨¢s y los relatos reunidos en Noche caliente. Libros de playa y piscina, y algo m¨¢s.
- Aqu¨ª tienen un reportaje sobre la fascinaci¨®n que genera entre los intelectuales.
Una mirada amable
Kalmann, Joachim B. Schmidt (Gatopardo, traducci¨®n de Paula Aguiriano). Kalmann ?dinsson no es como los otros (imag¨ªnense, creo que la analog¨ªa es inevitable, a un Forrest Gump island¨¦s pero que, como ¨¦l mismo dice, ni corre mucho ni juega bien al pin pon). Estamos en Raufarh?fn, en plena Islandia vac¨ªa, a m¨¢s de 700 kil¨®metros al norte de Reikiavik, un pueblo que vivi¨® un boom pesquero y que, agotado el man¨¢, sobrevive de cualquier manera. All¨ª Kalmann, con su particular mirada, va a intentar saber qu¨¦ ha ocurrido con el charco de sangre que se encuentra en medio de la nieve, casi al mismo tiempo que desaparece un tipo dedicado a negocios no muy claros. Kalmann es un experto tirador, le gusta cazar, pero va disfrazado de sheriff de Los ?ngeles y lleva una pistola que no funciona. Su abuelo, que para ¨¦l es su vida, le ense?¨® los valores que maneja, pero el hombre tiene alzh¨¦imer y el anclaje de Kalmann con la vida se deteriora. Hay un crimen que resolver, pero esa solo es una peque?a parte de esta enorme novela.
Las aventuras de Agatha Raisin. Salamandra trae las dos primeras entregas de este enorme ¨¦xito mundial escrito por M. C. Beaton (en realidad, la escocesa Marion Chesney, fallecida en 2019). Literatura de evasi¨®n para tiempos dif¨ªciles. Conocemos a la protagonista en Agatha Raisin y la quiche letal (traducci¨®n de Vicente Campos): una mujer que ya ha pasado de los 50 y muy particular. Alguien podr¨ªa decir que no tiene escr¨²pulos, y estar¨ªa en lo cierto. Cuando se retira a un pueblo de los Costwolds choca con la realidad de un pueblo que no tiene nada que ver con la idea que se ha hecho la urbanita. Choca con eso y con un muerto, envenenado tras probar su quiche. ?Lo resolver¨¢? ?Conseguir¨¢ probar su inocencia? Ya se pueden imaginar la respuesta. Pero aquellos que busquen algo amable, tipo El club del crimen de los jueves, que lo lean y que no me digan que no quieren ir a por el segundo, Agatha Raisin y el veterinario cruel.
La antolog¨ªa
Villanos victorianos, edici¨®n de Michael Sims (Siruela, traducci¨®n de Raquel Garc¨ªa). Si antes habl¨¢bamos de sus descubrimientos en country noir, pasemos ahora a la colecci¨®n de cl¨¢sicos que, con rigor y sin descanso, est¨¢ publicando Siruela. En este caso, una antolog¨ªa de malos muy malos, pero divertidos, realizada por uno de los mayores expertos de Estados Unidos y en la que ha colaborado otro gran experto, mi querido Otto Penzler. Sims propone una lectura evasiva por dos v¨ªas: ir a un mundo sin televisores, tel¨¦fonos m¨®viles o aviones y pasar un buen rato con relatos de calidad. ¡°Mi intenci¨®n ha sido, en todo momento, que se lea como una excursi¨®n festiva al pasado¡±, asegura en el pr¨®logo. Ah, y si les gusta p¨¢sense luego por Detectives victorianas. Las pioneras de la novela policiaca, mismo antologista y misma editorial.
De mujeres maltratadas y monstruos
Est¨¢s muerta, nada puede da?arte, Nicola Maye Goldberg (RBA, traducci¨®n de Juan Pascual Mart¨ªnez). En esta novela que tanto me recuerda, por el tratamiento de la v¨ªctima, a La?titia o el fin de los hombres de Ivan Jablonka, sabemos desde las primeras p¨¢ginas que Sara ha sido degollada por su novio. Lo que hace Goldberg es acercarnos a la figura de la v¨ªctima a trav¨¦s del efecto que su muerte ha producido en otras vidas (su hermana, su padre, una periodista que se obsesiona con el caso, un amigo del asesino, etc¨¦tera). La construcci¨®n del libro, en forma de peque?os relatos que terminan como a la mitad ¡ªpuro estilo Carver, al que le emparenta tambi¨¦n su retrato de la insatisfacci¨®n contempor¨¢nea¡ª, ayuda a tener una perspectiva completa del crimen desde varios puntos de vista. Me encanta el acercamiento que hay al miedo de las mujeres asediadas por el monstruo machista. Y todo ello apoyado en una estructura de policial construida con eficacia.
El s¨®tano de Oxford, Cara Hunter (Duomo, traducci¨®n de Bego?a Prat). Y hablando de novelas de verano, aqu¨ª traemos una en la tradici¨®n que ¨²ltimamente frecuentan con habilidad autoras como Ruth Ware. A saber: estructura impecable y un mecanismo en el que la sorpresa lo es todo. Lo que ocurre es que aqu¨ª tenemos todo eso y, tambi¨¦n, al inspector Adam Fawley, complejo y bien construido, que pide a gritos una serie. Y estamos en Thames Valley. Tiene todos los ingredientes del buen policial y cumple con su cometido.
Los incidentes, Philippe Dijan (Fulgencio Pimentel, traducci¨®n de Regina L¨®pez). Le¨ª esta novela hace meses y a¨²n al recordarla perdura la extra?a sensaci¨®n que me dej¨®. En Francia se vendi¨® como un ¡°thriller existencialista¡±, que vayan ustedes a saber qu¨¦ significa. El protagonista es un profesor de literatura de 50 a?os, un c¨ªnico que no s¨¦, seg¨²n empiezo, si me va a atrapar. Pero luego paso p¨¢ginas y p¨¢ginas, intrigado por sus conquistas, fascinado por la oscura relaci¨®n con su hermana, divertido con la descripci¨®n del ambiente literario de la universidad, los ataques, las miserias del peque?o intelectual. ?Y el crimen? Pues de la peor cala?a, contra las mujeres que conquista. Pero no es lo que se piensan. O igual s¨ª. Para los que quieran leer algo distinto, obsesivo.
Dos grandes apuestas en el tiempo
El lamento del mafioso, Ray Celestin (Alianza, traducci¨®n de Mariano Antol¨ªn). Tercera entrega de uno de los empe?os m¨¢s admirables en el g¨¦nero en los ¨²ltimos a?os, Celestin nos lleva en esta ocasi¨®n a la Nueva York de 1947. Como ocurr¨ªa en la primera en Nueva Orleans y en la segunda en Chicago, mafia, m¨²sica y cr¨ªmenes se mezclaban con un conocimiento apabullante de la historia y de la ciudad y su tiempo para dar como resultado novelas brutales, excesivas, iluminadoras, necesarias. Si les apetece un h¨ªbrido criminal-hist¨®rico, no buscar¨ªa m¨¢s.
- Aqu¨ª tienen un adelanto de la novela por si quieren probar.
El mal del Corcira, Lorenzo Silva (Destino). Finalista del Dashiell Hammett de la Semana Negra en una de las mejores ediciones que se recuerdan, Silva demuestra en la duod¨¦cima entrega de la serie de Bevilacqua y Chamorro que sigue siendo uno de los autores de negra en espa?ol m¨¢s en forma. Con el cuidado impecable que tiene siempre para el procedimental, en esta ocasi¨®n el autor de El alquimista impaciente nos lleva a un crimen que no se puede resolver si no se entiende el pasado, el conflicto con ETA, el enfrentamiento de un pueblo, como Corf¨², o mejor dicho Corcira.
- Tambi¨¦n pueden leer la cr¨ªtica de Carlos Pardo sobre este libro en nuestro suplemento literario.
Unos cl¨¢sicos para terminar
Ha sido un a?o de aniversarios, cu¨¢l no lo es. A principios de a?o se conmemor¨® el centenario del nacimiento del escritor suizo Friedrich D¨¹rrenmatt, del que tanto Tusquets como Periferia han tenido a bien ir recuperando obras. Lean, sobre todo, La promesa, que tiene en su breve extensi¨®n todas las preocupaciones morales de este gran dramaturgo y maestro de la literatura negra del que quiz¨¢s no se hable lo suficiente.
El otro aniversario es el de Leonardo Sciascia del que Tusquets ha relanzado el cl¨¢sico Todo modo (con traducci¨®n de Joaqu¨ªn Jord¨¢) acompa?ado de A cada cual lo suyo. Es este un libro sobre un asesinato y una investigaci¨®n en un pueblo de Sicilia. Hasta ah¨ª, nada fuera de lo normal. Pero el estudio de los personajes, de las fuerzas que tiran en direcci¨®n contraria a la justicia y de la connivencia de los de siempre con la mafia vuelven a dar un vuelo especial a esta novela de Sciascia, siempre tan en forma.