Cuatro ramos de flores de m¨¢s de 1.800 a?os cierran la exploraci¨®n del t¨²nel de Teotihuacan

Uno de los hallazgos recientes m¨¢s importantes en la arqueolog¨ªa de M¨¦xico ocurri¨® gracias a una imprevista lluvia torrencial que abri¨® un agujero en la tierra del piso de Teotihuacan, debajo del Templo de la Serpiente Emplumada, una de las zonas arqueol¨®gicas m¨¢s visitadas del pa¨ªs. El aguacero descubri¨® una oquedad de 83 cent¨ªmetros de di¨¢metro que llevaba a un inmenso t¨²nel de 103 metros de longitud y 18 metros de profundidad, construido por los teotihuacanos hace unos 2.000 a?os. Se trata de una representaci¨®n metaf¨®rica del inframundo, donde se han encontrado m¨¢s de 100.000 objetos desde 2009, fecha en la que comenz¨® formalmente la exploraci¨®n del llamado ¡®Proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra¡¯. El ¨²ltimo objeto fue hallado esta semana ¡ª poco antes de dar por terminados los trabajos de exploraci¨®n bajo tierra ¡ª y ha sido espectacular: cuatro ramos de flores casi intactos que datan de entre el a?o cero y 200 despu¨¦s de Cristo.

El arque¨®logo Sergio G¨®mez Ch¨¢vez, l¨ªder de la investigaci¨®n, ha visto este ¨²ltimo descubrimiento como un regalo de la tierra, ahora que est¨¢ por terminar esta etapa de exploraci¨®n e inicia otra de an¨¢lisis y estudio de los materiales encontrados. ¡°Este hallazgo ocurre tras 12 a?os de trabajo continuo. La semana pasada detectamos la presencia de estos elementos bot¨¢nicos vegetales, que corresponden a cuatro ramos de flores, atados con cuerdas en muy buen estado de conservaci¨®n; esta ma?ana recuperamos una hoja de una planta, muy importante para que los bi¨®logos puedan lograr la identificaci¨®n bot¨¢nica. Se trata de algo muy significativo para nosotros, porque es como estar terminando una etapa del trabajo, que es la etapa de exploraci¨®n y pues el t¨²nel, la tierra, nos regala estos cuatro ramos de flores¡±, manifiesta el arque¨®logo, en conversaci¨®n con EL PA?S.

El hallazgo ha sido considerado como ¡°excepcional¡± por los arque¨®logos, pues es la primera vez que se encuentra un material bot¨¢nico tan bien preservado en Teotihuacan. Junto a las flores, los arque¨®logos encontraron semillas de ma¨ªz, frijol, chile, pepitas de calabaza, semillas de tuna, gran cantidad de cer¨¢mica y una escultura elaborada en piedra representando una pir¨¢mide con talud y tablero; tambi¨¦n varios kilos de carb¨®n, presumiblemente producto de una ceremonia ritual.

Estos hallazgos se suman a los m¨¢s de 120.000 objetos encontrados en el pasadizo. En los ¨²ltimos tramos del t¨²nel se han recuperado m¨¢s de 4.000 objetos de madera, obsidiana, conchas y caracoles, restos de origen org¨¢nico como hule, pelo y restos ¨®seos de grandes felinos y aves. ¡°Lo relevante no es solo la cantidad, sino que estos objetos nos ayudan a entender mucho mejor la cosmovisi¨®n, la religi¨®n y el pensamiento m¨¢gico de los antiguos pueblos mesoamericanos¡±, explica el arque¨®logo.

El t¨²nel hab¨ªa permanecido cerrado al menos 1.700 a?os. Con la ayuda de robots se descubri¨® que al final del conducto hab¨ªa un gran espacio abierto. Una especie de cueva cavada por los teotihuacanos que se abre en tres c¨¢maras. La hip¨®tesis central de los investigadores era que este espacio profundo era nada menos que una met¨¢fora del inframundo. En la cosmogon¨ªa de Mesoam¨¦rica el cosmos se divid¨ªa en tres regiones: el cielo, la tierra y el inframundo. La hip¨®tesis se comprob¨® cuando los arque¨®logos descubrieron que la b¨®veda del t¨²nel estaba impregnada con pirita, para representar el cielo y las estrellas; en la parte final el suelo est¨¢ labrado para simbolizar un paisaje monta?oso y tambi¨¦n estaban los lagos del inframundo, ah¨ª utilizaron mercurio en grandes cantidades para simular el agua. Los historiadores y arque¨®logos intu¨ªan que exist¨ªa, solo faltaba encontrarlo y ah¨ª estaba, debajo de la de la pir¨¢mide de Quetzalc¨®atl. ¡°Tambi¨¦n plantearon que la entrada del inframundo deb¨ªa estar al este, y la parte m¨¢s rica, llena de abundancia, de riqueza de objetos deb¨ªa localizarse al oeste, lo hemos corroborado, es justamente de lado oeste donde se encontr¨® una de las ofrendas m¨¢s importantes, con miles de objetos como lo narran las fuentes escritas¡±, cuenta G¨®mez Ch¨¢vez.

Los arque¨®logos se hab¨ªan planteado otra hip¨®tesis en la que supon¨ªan que al final del t¨²nel se encontrar¨ªan con la tumba de una persona, probablemente de un gobernante. La ubicaci¨®n del t¨²nel debajo del templo de la Serpiente Emplumada era indicativo de que ah¨ª la encontrar¨ªan, pero eso no ocurri¨®. ¡°No la encontramos, no porque no haya estado, sino porque tenemos evidencia de que los mismos teotihuacanos, en alg¨²n momento, sacaron algo muy pesado¡±, explica el arque¨®logo, ¡°lo cierto es que tenemos elementos suficientes para hablar de que en este t¨²nel, durante varios siglos, se llevaron a cabo rituales de investidura de los gobernantes, hasta que deciden clausurarlo; nunca vamos a saber qu¨¦ fue lo que sacaron, pero queda la idea de que al final del t¨²nel hab¨ªa funcionado como una especie de dep¨®sito funerario y por alguna raz¨®n extrajeron algo, creo yo, la urna que conten¨ªa los restos de una persona, no lo sabemos. Quedar¨¢ para siempre la inc¨®gnita¡±.

Anterior a la gran Tenochtitl¨¢n, Teotihuac¨¢n es, ante todo, un misterio y las investigaciones sobre esta joya de la arqueolog¨ªa apenas comienzan. ¡°El conjunto de estos objetos nos va a permitir abrir diversas l¨ªneas de investigaci¨®n, pues tenemos materiales que fueron importados desde lugares tan lejanos como Guatemala, donde proviene el jade que hemos localizado en el t¨²nel; el cacao, que seguramente tambi¨¦n viene del ¨¢rea maya; el ¨¢mbar, de Chiapas; tenemos restos de pieles de muchos felinos como jaguares, pumas, lobos, coyotes, animales que no son propios de esta regi¨®n del altiplano, sino que fueron tra¨ªdos desde lugares lejanos, seguramente de la selva chiapaneca; tenemos mercurio, pelotas de hule... La cantidad de objetos y la variedad, son muy significativos para nosotros¡±, enumera el arqu¨¦ologo de memoria, tras 12 a?os de investigaci¨®n en el inframundo, un mundo subterr¨¢neo, oscuro, fr¨ªo y h¨²medo. Pero para los mesoamericanos no era solo el lugar de la muerte: tambi¨¦n era el lugar de la creaci¨®n, de donde todo surge.

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