Inquietante y dura ¡®La hija¡¯
Es agradecible la zozobra y el enigma que plasma Mart¨ªn Cuenca, que narra el refugio que ofrecen un educador de un centro menores y su mujer a una adolescente embarazada y problem¨¢tica
Siempre me interesa el cine que realiza Manuel Mart¨ªn Cuenca. Nunca s¨¦ lo que va a ocurrir en sus historias, pero tengo asegurado el desasosiego mientras las veo y hay im¨¢genes que van a perdurar en la retina. Me ocurre incluso con alguna que no me gust¨®, como Can¨ªbal. Y hay otras que mantienen el embrujo inicial cuando vuelvo a revisarlas. Es el caso de La flaqueza del bolchevique y El autor. El mundo de este director es oscuro, original, turbio, nada previsible. Y sabe crear atmosfera y misterio, inquietarte, sorprenderte. Vuelve a transmitirme esas sensaciones en La hija, exhibida en la Secci¨®n Oficial, pero fuera de concurso. O sea, no tendr¨¢ que competir con nadie. Mejor para ella. No lanza mensajes que est¨¦n de grimosa moda. El desenlace es brutal e inesperado. Me entretiene durante su metraje y la excelente parte final me provoca miedo.
Mart¨ªn Cuenca narra el refugio que ofrecen un educador de un centro de menores y su mujer a una adolescente embarazada y problem¨¢tica que les entregar¨¢ a la criatura cuando nazca. Y somos mosqueados testigos de esa convivencia en una casa solitaria, intuyendo que esas relaciones aparentemente civilizadas van a estallar en alg¨²n momento con consecuencias tenebrosas. La trama posee clima. Tambi¨¦n dispone de dos protagonistas cre¨ªbles y llenos de matices. Son Javier Guti¨¦rrez (ya s¨¦ que se le acumula el trabajo, que est¨¢ por todas partes, pero no te satura, es que lo hace muy bien y sus registros son amplios) y Patricia L¨®pez Arnaiz, una actriz poderosa a la que descubr¨ª en Ane. Y es agradecible la zozobra y el enigma que plasma Mart¨ªn Cuenca.
La china Fire on The Plain cuenta las sucesivas investigaciones de la polic¨ªa a lo largo de a?os para encontrar a un asesino m¨²ltiple. Y la francesa Enquete sur un scandale d?etat describe la implicaci¨®n de altos cargos de la polic¨ªa en el narcotr¨¢fico. Son temas que el gran cine estadounidense acostumbra a bordar. No es el caso de estas dos pel¨ªculas inmediatamente olvidables.
Lo m¨¢s visible que est¨¢ ofreciendo la cansina Secci¨®n Oficial es cine espa?ol. Tambi¨¦n me interes¨® la francesa Arthur Rambo, dirigida por Laurent Cantet. Pero nada por aqu¨ª ni nada por all¨¢, en el resto. Y lamento perder tanto tiempo con la visi¨®n obligada del cine a concurso. Sobre todo porque no tengo tiempo para ver pel¨ªculas que inicialmente me atraen, por la personalidad de sus autores y que figuran en otras secciones. Que suerte para los que pueden elegir su agenda, ver lo que les d¨¦ la gana, estar de vacaciones en el festival. Yo tendr¨¦ que esperar al estreno comercial del cine que m¨¢s me apetece.
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