La hora de las escritoras malas
En medio de la pol¨¦mica sobre la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, la autora trans Camila Sosa Villada se llev¨® el premio Sor Juana a la mejor novela publicada en espa?ol por una mujer
¡°Una hija travesti, escritora, un monstruo de ese tama?o, retorcido de s¨ª mismo, prisionero del mundo, siempre proclive a caer en pozos cada vez m¨¢s hondos, un animal pla?idero, solitario, siempre con ganas de rebelarse hasta contra los vientos a favor. Hay que tener una templanza de oro para ser padres de sujetos as¨ª, como yo¡±. En el mismo libro en el que Camila Sosa Villada escribe el p¨¢rrafo anterior relata que su madre la ense?¨® a leer y su padre ¨Dmachista, violento, alcoh¨®lico y hom¨®fobo¨D, a escribir. Lo recuerda como el gesto de amor de un hombre que protege a su hija del analfabetismo. Lo primero que recuerda haber escrito, con cuatro a?os, es su nombre de var¨®n: Cristian Omar.
Sosa Villada lo cuenta en El viaje in¨²til, un libro de apenas 100 p¨¢ginas publicado este a?o en Espa?a por La U?a Rota en coedici¨®n con Documenta, el sello argentino que lo lanz¨® en Latinoam¨¦rica en 2018. Entre ambas fechas han pasado muchas cosas en la vida de su autora. Entre otras, que debut¨® como narradora con Las malas (Tusquets), el relato descarnado de su vida como prostituta en un ambiente lumpen. El a?o pasado, en medio de la pol¨¦mica sobre la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero que dividi¨® a la militancia feminista, la Feria del Libro de Guadalajara (M¨¦xico) le otorg¨® el premio Sor Juana In¨¦s de la Cruz a la mejor novela publicada en espa?ol por una mujer.
Instituido en 1993 y con un palmar¨¦s formado por nombres como los de Elena Garro, Margo Glantz, Cristina Rivera Garza, Claudia Pi?eiro, Almudena Grandes o Laura Restrepo, llegar¨¢ un d¨ªa en que un galard¨®n as¨ª no sea necesario, pero hoy sigue funcionando como un radar impagable. Fue el caso de Camila Sosa, que afirma escribir sobre ¡°las travestis¡± ¨Dno usa la palabra trans¨D como forma no solo de reconocer a las que considera las ¡°¨²ltimas revolucionarias¡±, la ¡°¨²ltima bohemia¡±, sino tambi¨¦n de remontar el desprecio ancestral y hacer visible una pieza que faltaba en el inconsciente colectivo: ¡°Develarlo, ponerle palabras a eso para que la gente lo lea y lo escuche¡±.
Sin embargo, y siendo innegable el inter¨¦s sociol¨®gico, el gran valor de sus libros es, sobre todo, literario. Su cortante prosa vuela tan alto como su agudeza para analizar la extrema desigualdad social. O como su maestr¨ªa para dar con met¨¢foras que ilustren la metamorfosis de un cuerpo humano. ¡°Lo que la naturaleza no te da, el infierno te lo presta¡±, escribe Sosa Villada. La semana pasada cont¨® en un coloquio en la FIL que, pese a las cr¨ªticas que recibi¨® ¡°por fr¨ªvola¡±, se hab¨ªa ¡°puesto las tetas¡±: en los a?os que relata en Las malas, ¡°ser bonita o ser fea¡± marcaba la diferencia entre comer o no. Furia y fiesta, su escritura nace del horror hasta que afloran los buenos recuerdos, que emiten siempre una luz especial. Ella lo dice as¨ª: ¡°Llorar de alegr¨ªa es como llover con sol¡±.
Babelia
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