Duelo entre arque¨®logos por la ubicaci¨®n del templo de H¨¦rcules-Melqart en C¨¢diz
Investigadores de las universidades de C¨¢diz y C¨®rdoba rebaten la hip¨®tesis respaldada esta semana por la de Sevilla junto con el Instituto Andaluz del Patrimonio Hist¨®rico que ubica el santuario bajo el agua en el ca?o de Sancti Petri
Los expertos solo se ponen en una cosa de acuerdo: Julio C¨¦sar llor¨® de emoci¨®n al descubrir la estatua de Alejandro Magno en el interior del templo del dios H¨¦rcules-Melqart, edificado en alg¨²n lugar de la bah¨ªa de C¨¢diz. Pero sobre el punto exacto donde eso ocurri¨®, no hay consenso cient¨ªfico. La tesis presentada esta semana sobre la posible localizaci¨®n del santuario bajo el agua en el ca?o de Sancti Petri, una zona costera e intermareal de la bah¨ªa entre Chiclana de la Frontera y San Fernando, ha abierto un debate entre dos grupos de investigadores. La idea explicada p¨²blicamente el mi¨¦rcoles por un estudiante de doctorado de la Universidad de Sevilla, Ricardo Beliz¨®n, respaldado por un equipo de cient¨ªficos de la Universidad de Sevilla y del Instituto Andaluz del Patrimonio Hist¨®rico, colisiona con la hip¨®tesis que sostienen investigadores de las universidades de C¨®rdoba y C¨¢diz, que lo ubican en el cerro de los M¨¢rtires, un ¨¢rea del Ministerio de Defensa en San Fernando alejada 300 metros de la l¨ªnea de costa.
Para llegar a conclusiones tan dispares, ambos grupos de expertos han utilizado la llamada tecnolog¨ªa LiDAR, que a grandes rasgos es un sistema de medici¨®n de posiciones de forma remota, basado en un sensor de barrido l¨¢ser que registra los retornos contra la superficie; es decir, un sistema que permite medir la distancia entre el punto de emisi¨®n hasta un objeto. Con los resultados obtenidos, se puede elaborar as¨ª un mapa en 3D de alta resoluci¨®n. Los arque¨®logos, entre otros grupos profesionales, lo usan para ubicar objetos bajo la superficie terrestre.
Pero Antonio Monterroso-Checa, profesor del ?rea de Arqueolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba y cuyo estudio La ubicaci¨®n del santuario de Melqart en Gadir: aportaci¨®n de los datos PNOA-LiDAR sostiene que el templo est¨¢ en San Fernando, advierte de que ¡°el LiDAR no es un radar. Con el agua, la luz emitida por el LiDAR hace efecto espejo, no traspasa, y el procesamiento inform¨¢tico genera un pixelado aleatorio como soluci¨®n. El radar, en cambio, es una onda radio que s¨ª puede, en determinadas bandas de frecuencia, atravesar superficies. Son cosas distintas¡±.
Es decir, el choque con el agua de la luz del LiDAR genera lo que se llama un ¡°artefacto¡±: una mala triangulaci¨®n de los puntos y un pixelado en forma de tri¨¢ngulos, que puede resultar de lo m¨¢s heterog¨¦neo. O lo que es lo mismo: los datos de la Universidad de Sevilla ser¨ªan err¨®neos, seg¨²n Monterroso-Checa, y bajo el ca?o de Santi Petri no habr¨ªa nada. Los resultados de ese estudio ¡°que por desgracia se pasea en los medios estos d¨ªas¡±, considera el experto de la Universidad de C¨®rdoba, solo muestran ¡°una incapacidad de triangulaci¨®n de la luz rebotada en una l¨¢mina de agua por parte de un software. Nada de realidad¡±.
Al otro lado, Milagros Alzaga, jefa del Centro de Arqueolog¨ªa Subac¨²atica (CAS) del Instituto Andaluz de Patrimonio Hist¨®rico y part¨ªcipe del posible hallazgo en Sancti Petri, prefiere guardar silencio y no entrar en acusaciones cruzadas. Antonio S¨¢ez Romero, profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de la Universidad de Sevilla, mantiene la misma postura que Alzaga y remite a los datos aportados en la presentaci¨®n p¨²blica de este pasado mi¨¦rcoles, apoyada por la Junta de Andaluc¨ªa y elaborada tras una ponencia cient¨ªfica la semana pasada en la Universidad Sapienza de Roma. En ella, los cient¨ªficos dejaron claro que tras descubrir esas ¡°aberraciones¡± en el territorio ¡ªque dibujan el posible templo, embarcaderos, un puerto interior y una gran masa de construcciones a¨²n por definir¡ª, contrastaron con los expertos del Instituto Geogr¨¢fico Nacional por si pod¨ªa tratarse de un error en triangulaci¨®n, y estos lo descartaron. Sin embargo, los t¨¦cnicos de Teledetecci¨®n de la Universidad de C¨¢diz piensan justo lo contrario. Para ellos, las im¨¢genes que aparecen en las pantallas de los ordenadores no muestran ninguna construcci¨®n ni templo alguno bajo los ca?os de Santi Petri. De hecho, detallan que si emplean los programas de visualizaci¨®n Arcgis o Global Mapper para interpretar los datos, el resultado es negativo. No hay nada de nada.
Pero los defensores de la posibilidad de que el templo se encuentre bajo el ca?o sostienen que sus suposiciones est¨¢n sustentadas tambi¨¦n con averiguaciones combinadas con fuentes hist¨®ricas, el mapa de hallazgos arqueol¨®gicos y varias visitas al lugar. La superposici¨®n de toda esta informaci¨®n geoposicionada muestra coincidencias destacadas, dicen, como es el caso del resto de una columna bajo el agua ¡ªdocumentada hace a?os¡ª que coincide en su situaci¨®n con los datos reflejados en el LiDAR. Con toda esa informaci¨®n y tras m¨¢s de un a?o de pesquisas, los cient¨ªficos de la Universidad de Sevilla se han animado a presentar sus resultados preliminares, a modo de hip¨®tesis, que solo se podr¨¢n confirmar tras campa?as y prospecciones arqueol¨®gicas que pueden durar a?os.
Monterroso-Checa replica, sin embargo, que Sancti Petri nunca pudo ser el lugar donde se levant¨® el templo porque, debido a su fondo rocoso, los barcos que intentasen aproximarse a ¨¦l en la Antigu?dad habr¨ªan necesitado entre seis y ocho metros m¨¢s de profundidad para mantener una navegaci¨®n segura. Eso habr¨ªa hecho que el templo sobre el islote estuviese directamente bajo las aguas, algo que no ocurrir¨ªa en el caso de San Fernando, que siempre estar¨ªa por encima de este nivel.
L¨¢zaro Lag¨®stena, catedr¨¢tico de Historia Antigua de la Universidad de C¨¢diz, vaticin¨® el pasado marzo a EL PA?S: ¡°Todo es discutible y habr¨¢ un gran debate. La tecnolog¨ªa no invasiva nos permitir¨¢ confirmarlo pronto. La bah¨ªa de C¨¢diz es una caja de sorpresas arqueol¨®gicas¡±.
Babelia
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