In¨¦s Mart¨ªn Rodrigo y Toni Cruanyes se imponen en los premios Nadal y Pla

La escritora y periodista Joan Didion aseguraba que nos contamos historias a nosotros mismos para sobrevivir. Y ese poder terap¨¦utico de la literatura es el nexo y la raz¨®n de ser de las obras con las que los periodistas In¨¦s Mart¨ªn Rodrigo y Toni Cruanyes han obtenido el 78? premio Nadal y el 54? premio Pla, respectivamente, en el transcurso de un acto este jueves en Barcelona que se ha quedado, por segunda vez en la historia del galard¨®n que convoca Ediciones Destino, sin su tradicional cena de gala por la pandemia. La memoria familiar a partir de los abuelos es el sustrato sobre el que la redactora del diario Abc especializada en libros Mart¨ªn Rodrigo edifica su novela Las formas del querer, revivida a partir de la crisis emocional de su protagonista, Noray. El fallecimiento de su abuelo en una residencia durante la primera oleada de la pandemia de la covid fue la espoleta para que el presentador del telediario nocturno de TV-3 escribiera La vall de la llum, que en realidad podr¨ªan ser las memorias noveladas de su familia, pespunteadas por sus experiencias.

¡°Es una colcha confeccionada con retazos de mi memoria, recuerdos familiares que he ficcionado hasta el extremo; la historia no deja de ser un homenaje a los mayores, que son la ra¨ªz de nuestra vida; la memoria es vital para la literatura y la existencia¡±, explica Mart¨ªn Rodrigo para entender mejor la figura de Noray, la protagonista de la novela con la que ha obtenido los 18.000 euros del hist¨®rico galard¨®n. Tras la p¨¦rdida de su abuela Carmen, la joven entrar¨¢ en una crisis emocional que le har¨¢ tocar fondo, del que s¨®lo empezar¨¢ a salir cuando se enfrente a la historia familiar, que recorre desde la Guerra Civil espa?ola hasta casi nuestros d¨ªas.

¡°El duelo no se cura, es una forma de vivir¡±, cree la autora, que entiende tambi¨¦n que escarbar en la memoria, en cuyo pozo ha bebido parcialmente desde los recuerdos de su madre fallecida cuando ten¨ªa 14 a?os y de su abuela, no es s¨®lo un recurso estil¨ªstico sino una actitud vital: ¡°Para saber ad¨®nde debemos ir en estos tiempos tan convulsos debemos acudir inexorablemente al ayer y analizarlo¡±. En el fondo, esa idea y ese intimismo ya estaban latentes en la hasta ahora ¨²nica novela que hab¨ªa escrito, Azules son las horas (2016), en ese caso una ficci¨®n hist¨®rica a partir del repaso de la vida que hace la que fuera la primera corresponsal de guerra espa?ola en 1915, Sof¨ªa Casanova. Desde entonces, Mart¨ªn hab¨ªa pespunteado su labor en las p¨¢ginas de cultura de Abc y de su suplemento cultural (siempre sobre el mundo del libro), con alg¨²n relato en la antolog¨ªa El cuaderno can¨ªbal (2017), alg¨²n ensayo literario en otra obra colectiva (David Foster Wallace, el genio que no supo divertirse) y, ya m¨¢s reciente, Una habitaci¨®n compartida (2020), recopilaci¨®n de entrevistas a escritoras como Margaret Atwood, Svetlana Alexi¨¦vich e Ida Vitale, entre otras.

Fallecido por covid en un residencia

La bibliograf¨ªa de Cruanyes (Canet de Mar, Barcelona, 47 a?os) es m¨¢s extensa, pero hasta ahora se hab¨ªa circunscrito a ensayos fruto de su notable trayectoria period¨ªstica, que ha pasado por su labor como reportero de la BBC en Londres y en la radio de las Naciones Unidas en Nueva York, carrera que desde 2004 se desarrolla en la Televisi¨® de Catalunya, de la que ha sido corresponsal en Par¨ªs. De ah¨ª han surgido libros como El llarg ad¨¦u de Pinochet (2004), cr¨®nica de la retenci¨®n del dictador chileno en Inglaterra; De Tony Blair a Zapatero: una autopsia de l¡¯esquerra europea (2010) y Un ant¨ªdot contra l¡¯extrema dreta (2012), que le vali¨® el premio Joan Fuster de ensayo.

¡°Es narrativa memorial¨ªstica, todo lo que cuento es real, pero casi me ha salido una novela¡±, admite Cruanyes al definir su obra ganadora (6.000 euros), donde repasa la infancia y la vida entera de su abuelo, que falleci¨® en una residencia durante la dur¨ªsima primera ola de la covid en 2020. ¡°Es un fresco de episodios personales, pero tambi¨¦n sociales y pol¨ªticos, que de alguna manera tambi¨¦n son historia de Catalu?a¡±, sostiene. Pero la raz¨®n de ser ¨²ltima est¨¢ en entender ¡°la memoria como fuente de consuelo, el libro es casi una terapia compartida en la que me he dado cuenta de que el primer y gran rompecabezas de la vida es la familia; el resto que vivimos son piezas que lo complementan¡±.

Es el mismo hilo con el que hilvana su necesidad de escribir Mart¨ªn Rodrigo, que tiene en Didion, a quien ha citado, a una de sus autoras de cabecera: ¡°Siempre he cre¨ªdo en el poder terap¨¦utico y reparador de la literatura; lo que no se nombra no existe y esto ayuda en estos tiempos oscuros¡±, asegura una escritora que, tem¨¢tica aparte, cumple con otro de los requisitos de los tiempos contempor¨¢neos del Nadal: su obra anterior fue publicada por Espasa, tambi¨¦n del Grupo Planeta. La cuota de Cruanyes corresponde a su faceta medi¨¢tica: desde 2001 es la cara del Telenot¨ªcies Vespre, el informativo nocturno de TV-3. En cualquier caso, hoy les ha unido un pensamiento en com¨²n: creer que ¡°el espejo de la literatura nunca miente¡±, como ha formulado la ganadora del Nadal.