Muere a los 102 a?os el aviador afroamericano Charles McGee, uno de los ¨²ltimos ¡°¨¢guilas negras¡± de la Segunda Guerra Mundial
El piloto de caza, que ha fallecido con el rango de general, particip¨® en tres contiendas y tuvo que luchar tambi¨¦n contra el racismo
El 23 de agosto de 1944, en alg¨²n lugar del cielo sobre Checoslovaquia, un caza North American P-51 Mustang ¡ª¡±?Cadillac del cielo!¡±, como exclamar¨ªa el joven Jim Graham (Christian Bale) en El imperio del sol¡ª, dej¨® por unos instantes su posici¨®n como escolta de bombarderos B-17 y se lanz¨® a todo gas tras un avi¨®n atacante alem¨¢n, derrib¨¢ndolo con unas r¨¢pidas r¨¢fagas. Adoctrinado como todos los soldados alemanes en las teor¨ªas raciales del III Reich, el piloto del aparato enemigo, un magn¨ªfico caza Focke-Wulf Fw 190, probablemente se hubiera sorprendido mucho de saber que su enemigo, el aviador que le hab¨ªa ganado la partida, era un negro.
Ese hombre que consigui¨® la victoria en mortal dogfight aquel d¨ªa, uno de los primeros pilotos de guerra afroamericanos, uno de los famosos Tuskegee Airmen, los aviadores de Tuskegee, por la base en que se formaron en Alabama, era el joven teniente de la Fuerza A¨¦rea de EE UU Charles McGee, que el domingo muri¨® a los 102 a?os (que ya es edad para un piloto de caza) mientras dorm¨ªa, quien sabe si no so?ando que volv¨ªa a volar en unos cielos llenos de fulgor y de peligro. ¡°Era todo muy r¨¢pido, sal¨ªas de la formaci¨®n de escolta, ibas a por el avi¨®n atacante, luchabas y volv¨ªas a tu sitio¡±, explicaba McGee ¡ªen una entrevista recogida para el fondo de historia oral National WWII Museum de Nueva Orleans¡ª de aquel episodio en que logr¨® su ¨²nico derribo de la guerra. ¡°No ibas a por el piloto enemigo personalmente, sino a abatir su avi¨®n. No s¨¦ si pudo saltar en paraca¨ªdas, no lo vi. En todo caso luchabas, y era t¨² o ¨¦l. Hac¨ªamos nuestro trabajo¡±.
Es emocionante ver y escuchar a McGee, ya anciano, muy elegante con una americana roja, el color con que los de Tuskegee, que formaron el 332? Grupo de Caza, pintaban distintivamente la cola de sus aviones y por lo que recibieron el apodo de Red Tails, adem¨¢s de los de ?ngeles Rojos y ?guilas Negras. El viejo aviador conservaba el porte y la dignidad de aquel joven piloto guapo de mirada enga?osamente l¨¢nguida que pele¨® contra los nazis por la libertad en Europa y al tiempo contra el racismo de su pa¨ªs.
Los aviadores de Tuskegee, los primeros pilotos de guerra negros en EE UU, a los que se ha dedicado dos pel¨ªculas recientes, Red Tails (2012) y Escuadr¨®n de Combate 332 (The Tuskegee Airmen) (1995) y una obra de teatro, Fly, (2009), probaron en un ej¨¦rcito y una sociedad en que a¨²n hab¨ªa segregaci¨®n (en las fuerzas armadas hasta 1948) y deleznables prejuicios que los negros no solo pod¨ªan volar y combatir en el aire, cosa de la que se dudaba en algunos sonrojantes manuales de las fuerzas armadas (como el memorando de 1925 Use of Negro Manpower in war), sino que pod¨ªan hacerlo igual y hasta mejor que los blancos. En 1943, con la primera unidad a¨¦rea negra en la historia de EE UU, el 99? escuadr¨®n (que luego se unir¨ªa al 332? grupo), ya desplegada, un comandante blanco todav¨ªa se neg¨® a que lucharan bajo su mando.
El caso es que los pilotos negros, 922 entrenados en Tuskegee, 355 enviados al frente, con un personal de apoyo en tierra de unos 16.000 hombres, eran generalmente muy buenos: se les hab¨ªa exigido tanto que por fuerza hab¨ªan de serlo. Destruyeron 112 aviones enemigos en el aire (y 150 en tierra) el mismo d¨ªa, el 24 de marzo de 1945,entre ellos, tres de los fabulosos reactores Me-262 alemanes. No tuvieron ases (m¨¢s de cinco victorias; tres hombres de Tuskegee, como Lee Archer, se quedaron en cuatro) pero ello se explica por la f¨¦rrea disciplina con la que realizaban su misi¨®n de escolta de los bombarderos (de blancos, la unidad de bombarderos de Tuskagee no lleg¨® a entrar en acci¨®n), enzarz¨¢ndose en combates solo cuando ello no supon¨ªa dejar desprotegidos a sus defendidos. Se ha se?alado que las formaciones de bombarderos protegidas por los aviadores de Tuskegee sufr¨ªan hasta la mitad de bajas que las dem¨¢s. Los pilotos negros tuvieron 84 muertos, 68 en combate y 32 cayeron prisioneros.
Su excelencia en combate y jugarse la vida contra el fascismo no los libr¨® del racismo en su propio bando. Los Tuskegee ten¨ªan vetada la entrada en los clubs de oficiales blancos y nadie quer¨ªa lavarles la ropa: hubo que echar mano de prisioneros alemanes (que estar¨ªan encantados). La guerra finaliz¨® con las leyes Jim Crow a¨²n en vigor, y en la posterior lucha por los derechos civiles se enmarc¨® precisamente el mot¨ªn del campo Freeman (sic), una base de los aviadores de Tuskegee en Indiana, con 162 arrestos, cuando intentaron entrar los locales para blancos de las instalaciones.
McGee, que ostentaba el grado de general, hab¨ªa peleado en tres guerras como piloto de caza, la Segunda Guerra Mundial, la de Corea y la de Vietnam, con un total de 409 misiones de combate y 6.308 horas de vuelo, y hab¨ªa recibido numerosas condecoraciones, entre ellas una Estrella de Bronce, la Cruz de Vuelo Distinguido y la Medalla de Oro del Congreso (concedida colectivamente en 2007 a todos los aviadores de Tuskegee). En 2011 entr¨® en el National Aviation Hall of Fame. Lo derribaron dos veces, en Corea y Laos, las dos alcanzado en el ala derecha. Vol¨® en multitud de aparatos, Aircobra, Thunderbolt, los emblem¨¢ticos Mustang, F-80 Shoting Star, F-89 Scorpion, Phantom¡ Tras retirarse como coronel en 1973 y ser el primer comandante de base negro y el director del aeropuerto de Kansas City, a los 99 a?os, despu¨¦s de m¨¢s de treinta sin volar, volvi¨® a empu?ar los mandos de un avi¨®n y pilot¨® un HondaJet (?y a los cien a?os volvi¨® a hacerlo!).
Nacido el 7 de diciembre de 1919 en Cleveland, Ohio, McGee era nieto de un esclavo liberado. Su padre fue capell¨¢n castrense en las dos guerras mundiales y estuvo en la batalla de las Ardenas. El joven McGee, que hab¨ªa sido un gran boy scout, estudiaba ingenier¨ªa en la Universidad de Illinois cuando respondi¨® a la llamada al servicio, y no acab¨® la carrera hasta 30 a?os despu¨¦s, al abandonar el ej¨¦rcito. Se cas¨® con Frances Nelson en 1942 poco antes de partir a la guerra, y ten¨ªa 3 hijos. Gan¨® las alas en junio de 1943 y fue desplegado en Italia en febrero de 1944, en el 302? escuadr¨®n del grupo 332.
¡°Hemos perdido un h¨¦roe americano¡±, manifest¨® el secretario de Defensa Lloyd Austin ante la noticia de la muerte de McGee, que falleci¨®, seg¨²n los testimonios de la familia, pl¨¢cidamente y con la mano derecha sobre el coraz¨®n. No est¨¢ claro cu¨¢ntos aviadores de Tuskegee sobreviven a McGee, pero desde el domingo, el viejo grupo de los audaces ?guilas Negras est¨¢ mucho m¨¢s completo, all¨¢ arriba.
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