¡®Lizzie¡¯: un mito del feminismo g¨®tico

La figura de Lizzie Borden ha circulado como un sangriento fantasma g¨®tico entre la p¨¢gina negra de Estados Unidos y la iconograf¨ªa feminista. Una parricida que se lio a hachazos con su padre y su madrastra en un crimen que puso la piel de gallina a la sociedad de la ¨¦poca. Aunque Borden fue declarada inocente ¡ªel juez cre¨ªa que una mujer de su clase era incapaz de semejante atrocidad¡ª, la sombra de la duda la dej¨® se?alada de por vida y la cultura popular se apropi¨® de su hacha y de su nombre.

Para unos, una sanguinaria perturbada; para otros, una mujer oprimida por un padre que no la dejaba respirar. De la banda de heavy metal Lizzy Borden, a la cineasta underground Lizzie Borden, los sucesos ocurridos en un caluroso d¨ªa de agosto de finales del siglo XIX han inspirado adem¨¢s infinidad de libros, alguna serie y varias obras de teatro. Tambi¨¦n atrajo a la productora y protagonista de este filme, Chlo? Sevigny, que en Lizzie recrea la angustiosa trastienda de un crimen cuya lectura no deja de dar vuelcos.

Lizzie arranca el d¨ªa del famoso crimen para luego rebobinar al claustrof¨®bico y machista hogar de los Borden, dominado por un padre cuya tiran¨ªa se ceba con su hija m¨¢s d¨ªscola e independiente. Pero la pel¨ªcula dirigida por Craig William Macneill se centra en la amistad entre Lizzie, en la piel de Sevigny, y Maggie, la sirvienta que interpreta Kristen Stewart. La qu¨ªmica entre ambas actrices, con una Stewart superior en su ensimismada clave dram¨¢tica, es lo mejor de una pel¨ªcula que intenta indagar (y en gran medida lo logra) en los mecanismos del endiablado rompecabezas de una familia marcada por los abusos del padre. Un hostigamiento que aqu¨ª se mide con un desquiciado doble asesinato que lejos de idealizarse se muestra con toda su crudeza. Lizzie es una pel¨ªcula que no responde a todas las preguntas, pero, poco a poco, va cogiendo fuerza y cuerpo hasta transmitir al espectador la irrespirable opresi¨®n y el maltrato psicol¨®gico y f¨ªsico de un hogar enfermo.