¡®El triunfo¡¯, redimidos por el teatro
El director Emmanuel Courcol describe con sentimiento y gracia los intentos de un actor a la baja, deprimido y sin trabajo, por implicar a cinco presos para que interpreten ¡®Esperando a Godot¡¯
Las actuales comedias francesas son un g¨¦nero cansinamente promocionado en Espa?a. La publicidad nos asegura que casi todas ellas han logrado que sus espectadores locales se hayan partido de risa, reventar taquillas y estar todas ellas en estado de gracia. Gracia contagiosa para el p¨²blico de cualquier parte. Pero mi sentido del humor no consigue divertirse excesivamente con la mayor¨ªa de esas irresistibles comedias. Incluyo t¨ªtulos muy famosos que han encantado a espectadores de todo tipo y condici¨®n, como las aclamadas Intocable y Bienvenidos al Norte. Sospecho que el problema es m¨ªo. Sin embargo, me ha apasionado siempre cierto cine franc¨¦s emparentado con la negrura, de polic¨ªas y ladrones, el que frecuentaron mis directores favoritos del cine franc¨¦s, creadores extraordinarios y ya difuntos como Jacques Becker, Jean-Pierre Melville y Claude Sautet. Cuesti¨®n de gustos.
Definen El triunfo como la comedia francesa que est¨¢ triunfando en m¨²ltiples festivales. Y a?aden que es una comedia social. O sea, que acudo a ella con prejuicios. Al terminar, no tengo claro que sea una comedia. He sonre¨ªdo en ocasiones, pero en ning¨²n momento he sentido el asalto de la carcajada. Simplemente, me parece una buena pel¨ªcula. Con planteamiento y desarrollo agradables y sobre todo con un final tan inesperado como brillante. Inesperado porque huye del pasteleo. Brillante porque est¨¢ muy bien contado. Aunque no se debe a la imaginaci¨®n del guionista. Al parecer, la historia que nos cuentan es real. Y termin¨® as¨ª. Han cambiado el escenario y los protagonistas aut¨¦nticos. Lo que nos narran ocurri¨® durante los a?os ochenta en la c¨¢rcel sueca de Kumla. Y el sorprendente desenlace lleg¨® en el Teatro Real de Gotemburgo.
El director Emmanuel Courcol describe con sentimiento y gracia los intentos de un actor a la baja, deprimido y sin trabajo, por implicar a cinco presos para que interpreten una obra de teatro que dirigir¨ªa ¨¦l. Y despu¨¦s de muchas vicisitudes y el consecuente mosqueo de los presos ante oferta tan extra?a, estos aceptan meterse en la piel de los personajes que habitan la obra de Samuel Beckett Esperando a Godot. En ella, Vladimir y Estragon esperan in¨²tilmente la llegada del ansiado Godot. Material dram¨¢tico o absurdo que el director de la funci¨®n considera muy adecuado para que la interpreten los reclusos, ya que todo en su dura supervivencia est¨¢ marcada por la continua espera.
Y el arriesgado experimento acaba funcionando. Los desdichados acaban por engancharse a lo que consideraban un disparate, otra conveniente trampa del sistema para demostrar sus prop¨®sitos humanistas. Y no saben de qu¨¦ va lo que interpretan, pero van cogi¨¦ndole gusto, se sienten importantes y admirados. Si desertan vuelven pronto, abandonan provisionalmente los muros de la c¨¢rcel para actuar en otros sitios, entran en el apasionante juego que les propone su comprensiblemente ciclot¨ªmico director, acongojado o feliz ante esa experiencia al l¨ªmite con gente que tiene poco que perder.
Son cre¨ªbles los int¨¦rpretes, transmiten cierta simpat¨ªa, tal vez excesiva, todo resulta demasiado placentero en la aventura teatral de gente que debe de sentirse desesperada. Y el actor Kad Merad aporta humanidad y car¨¢cter a ese se?or que pretende redimir a los enclaustrados ofreci¨¦ndoles un respiro y autoestima mediante su interpretaci¨®n de un cl¨¢sico del teatro del absurdo. Es una pel¨ªcula que se ve y se escucha bien. Pero lo mejor es el cierre espectacular de la historia. Sales con gesto complacido.
El triunfo
Dirección: Emmanuel Courcol.
Intérpretes: Kad Merad, David Ayala, Lamine Cissokho, Sofian Kammes, Pierre Lottin.
Género: comedia. Francia, 2020.
Duración: 105 minutos.
Estreno: 25 de febrero.
Babelia
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