La primera cirug¨ªa auditiva documentada de la historia se practic¨® en Burgos
Un equipo de la Universidad de Valladolid encuentra huellas de una operaci¨®n quir¨²rgica en el cr¨¢neo de una mujer que vivi¨® hace 5.300 a?os y sobrevivi¨®
Hace unos 5.300 a?os, alguien con ciertos conocimientos anat¨®micos y experiencia terap¨¦utica abri¨® el cr¨¢neo de una mujer de entre 35 y 50 a?os ¡ªuna anciana entonces¡ª no sin antes suministrarle alg¨²n tipo de sustancia anestesiante. Los dolores que ten¨ªa en los dos o¨ªdos ser¨ªan insufribles, la infecci¨®n interna resultaba imposible de detener con los medicamentos existentes en aquel momento, por lo que decidieron operarla. Primero el o¨ªdo derecho y tiempo despu¨¦s el izquierdo, y as¨ª lograron extirpar la infestaci¨®n que durante a?os amenaz¨® su vida. El equipo arqueol¨®gico que dirige Manuel Rojo Guerra, catedr¨¢tico de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, ha encontrado cinco milenios despu¨¦s los restos de aquella mujer, que sobrevivi¨® a la operaci¨®n y cuando muri¨® fue enterrada en el dolmen de El Pend¨®n (Reinoso, Burgos), as¨ª como parte del material quir¨²rgico empleado: una l¨¢mina de s¨ªlex que fue calentada a 350 grados para cauterizar las heridas.
¡°La operaci¨®n se corresponde con la primera cirug¨ªa otol¨®gica documentada en la historia¡±, se lee en el art¨ªculo The first otologic surgery in a skull from El Pend¨®n site (La primera cirug¨ªa otol¨®gica en un cr¨¢neo en El Pend¨®n), publicado en la revista Scientific Reports, y firmado, adem¨¢s de por Rojo Guerra, por las investigadoras Cristina Tejedor Rodr¨ªguez, Sonia D¨ªaz Navarro y Juan Francisco Gibaja Bao, y los doctores Juan Francisco Pastor, Jaime Santos, Israel S¨¢nchez-Lite y Rebeca Garc¨ªa. Rojo Guerra a?ade: ¡°El cirujano prehist¨®rico localiz¨® el foco del problema, probablemente porque la infecci¨®n era evidente a simple vista, e intervino con ¨¦xito, como queda demostrado por la reabsorci¨®n y regeneraci¨®n ¨®sea observada en ambos huesos mastoides¡±.
En el dolmen de El Pend¨®n, un t¨²mulo en origen de unos 25 metros de di¨¢metro y que alcanz¨® una altura pr¨®xima a los tres, se han localizado en los ¨²ltimos a?os restos ¨®seos de unos 100 individuos, aunque los investigadores est¨¢n convencidos de que hay muchos m¨¢s. Se trataba de una tumba que se utiliz¨® entre el 3.800 y el 3.000 antes de Cristo y que sufri¨® una serie de modificaciones y reutilizaciones a lo largo de su historia, hasta convertirse en un lugar simb¨®lico y ritual.
Los arque¨®logos hallaron en 2018 el cr¨¢neo de esta mujer, que presentaba ¡°dos perforaciones bilaterales compatibles con mastoidectom¨ªas [extracci¨®n craneal detr¨¢s del o¨ªdo, en el hueso mastoideo]¡±, explican Pastor y Santos. Que las mastoidectom¨ªas son intencionadas lo corroboran las huellas de cortes con un instrumento de filo agudo observadas en el o¨ªdo derecho. La mujer sobrevivi¨® al menos un mes despu¨¦s de la ¨²ltima intervenci¨®n, seg¨²n se desprende del resultado del an¨¢lisis histol¨®gico de superficie realizado por Rebeca Garc¨ªa.
Los especialistas confirman, adem¨¢s, que una de las l¨¢minas de s¨ªlex hallada en el dolmen muestra huellas ¡°de haber cortado hueso y haber sido recalentada varias veces entre 300 y 350 grados, lo que nos autoriza a proponer su uso como un aut¨¦ntico cauterio o instrumento quir¨²rgico para la realizaci¨®n de la operaci¨®n¡±. ¡°Las infecciones del o¨ªdo medio son enfermedades humanas modernas comunes¡±, se indica en el estudio. ¡°Ya eran conocidas en el antiguo Egipto y Mesopotamia, como lo atestiguan algunos papiros. Los an¨¢lisis paleopatol¨®gicos ya hab¨ªan identificado estas dolencias en el Paleol¨ªtico (12.000 a. C), aunque existe mayor evidencia a partir del Neol¨ªtico (3.000 a. C)¡±.
La mastoidectom¨ªa era un procedimiento quir¨²rgico relativamente com¨²n para el tratamiento de infecciones agudas del o¨ªdo en la era anterior a los antibi¨®ticos. Las primeras descripciones, datadas en el siglo XVII, fueron implementadas por el m¨¦dico franc¨¦s Jean Riolan el Joven, aunque la evidencia osteol¨®gica m¨¢s antigua documentada proven¨ªa de la isla griega de Thassos durante el periodo protobizantino (siglos IV al VII).
La intervenci¨®n, en el caso de la mujer de Reinoso, pudo haber consistido en una progresiva perforaci¨®n circular y abrasiva. Para que soportara el dolor, la anciana tuvo que ser ¡°fuertemente sostenida por otros miembros de la comunidad y drogada con alguna sustancia psicotr¨®pica con el fin de aliviarle el dolor o conseguir que perdiera el conocimiento¡±. Los especialistas recuerdan que hay referencias de uso de plantas con propiedades analg¨¦sicas y antibi¨®ticas naturales en la Prehistoria, as¨ª como drogas psicoactivas, como el opio o la hiosciamina.
No obstante, a?ade Rojo Guerra, ¡°a pesar de las evidencias, es dif¨ªcil conocer qu¨¦ instrumento se utiliz¨® para extraer el tejido ¨®seo, muy probablemente un instrumento afilado con un movimiento circular¡±. Los an¨¢lisis de una de las l¨¢minas de s¨ªlex hallada sugieren que pudo haber servido para ¡°cauterizar las heridas al modo en que pueblos primitivos de Canarias usaban l¨¢minas de s¨ªlex como cauterios en trepanaciones craneales¡±.
El estudio concluye con una menci¨®n a un trabajo previo del antrop¨®logo franc¨¦s L¨¦once Manouvrier, quien al estudiar un conjunto de d¨®lmenes en Seine-Oise-Marne, en la cuenca de Par¨ªs, y comprobar la existencia en todos ellos de numerosas trepanaciones, plante¨® la existencia hace ya 5.000 a?os de aut¨¦nticos cirujanos, curanderos o sanadores que recorrer¨ªan los poblados ofreciendo sus conocimientos y habilidades.
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