Mariola Membrives se desnuda en ¡®La Babilonia¡¯, su primer disco con composiciones propias
La artista andaluza se atreve con ritmos nuevos y da luz a los rincones oscuros de los abusos con letras liberadoras que llevaban tiempo ahog¨¢ndola
La artista andaluza Mariola Membrives acaba de lanzar un nuevo disco, trabajado a lo largo de la pandemia, en el que por primera vez se desnuda emocionalmente a base de composiciones propias. Se trata de La Babilonia, un ¨¢lbum doble con 20 canciones para el que la cantante nacida hace 44 a?os en And¨²jar (Ja¨¦n), pero criada en C¨®rdoba ha recurrido a la cultura sumeria, es decir, a textos mitol¨®gicos mesopot¨¢micos y al influjo de sus poderosas diosas. Adem¨¢s, se ha atrevido con ritmos hasta ahora in¨¦ditos en su trayectoria, desde arreglos que recuerdan al triphop de Portishead hasta fraseos rapeados que en su voz vivida no suenan a impostura. Y sin olvidar que aunque no haga flamenco, no puede evitar que el flamenco siempre est¨¦ en su m¨²sica.
¡°A¨²n me cuesta hablar de las canciones, porque creo que nunca me he expuesto as¨ª, sin pensar para nada en el estilo, ni hacer una m¨ªnima concesi¨®n a encajar en ning¨²n sitio¡±, comenta la artista, que a?ade: ¡°No es que en otros proyectos lo haya pensado, pero s¨ª que manten¨ªa algo parecido a una contenci¨®n en la forma que aqu¨ª no est¨¢. Aqu¨ª solo he dejado que salga, me he desnudado y ha salido¡±. Y lo que cuenta en sus letras es a veces duro. ¡°Algunas vivencias que tienen que ver con el abuso han marcado mi vida, la de cantante tambi¨¦n¡±, confiesa. En vista de lo emocionantes (y emocionales) que son las letras, a veces parece que se trate de un camino sin retorno. Y puede que sea premonitoria la frase ¡°voy a subir al tren que no me traiga m¨¢s¡±, con la que va punteando Limbo, un tema en el que habla de liberaci¨®n y de afrentas sufridas hasta que se desborda el dolor, la paciencia, la rabia y la impotencia de un viaje que se acomete cuando no queda otra soluci¨®n.
¡°Tiene m¨²sica electr¨®nica, es rock, pop, hay cosas muy flamencas, pero hay otras muy contempor¨¢neas, muy jazzeras¡±, explica la artista. Y reconoce que La Babilonia, producido por Javier Pedreira, supone una doble revoluci¨®n dentro de su recorrido. Por un lado, la creaci¨®n: ¡°Componer me genera mucho respeto, antes nada era lo suficientemente bueno. Para m¨ª, trabajar con las versiones era una forma de componer de otras maneras. Y ahora ya he dicho, ¡®bueno, esto es lo que hay y vamos a ponerlo ah¨ª¡¯. No tiene tanto que ver con si funciona o no, sino con ¡®ya est¨¢, hay que soltarlo y ah¨ª va¡±. En cuanto a los ritmos, asegura: ¡°He roto un poco las formas que ten¨ªa hasta ahora, m¨¢s folcl¨®ricas. Hay un par de temas, uno que es spoken directamente y otros m¨¢s un rap, en los que cre¨¦ el ritmo, y a partir de ah¨ª llega como una posesi¨®n en la que empiezan a salir las palabras, en una especie de trance, de mantra. No pretendo hacer un rap, no s¨¦ hacerlo, simplemente es soltar mi letra sobre un ritmo que yo misma he buscado¡±. En concreto, los fraseos de Las guardianas salieron ¡°del tir¨®n¡±, a las tres de una madrugada de confinamiento.
Con formaci¨®n en cante y danza espa?ola, completada con estudios en jazz y m¨²sica contempor¨¢nea, la carrera de Membrives nunca ha estado exenta de riesgos. Todos los que se puedan intuir cuando cant¨® en directo con La Fura dels Baus en el montaje Free Bach 212; o cuando se atrevi¨® a adaptar, tambi¨¦n en vivo, el brutal en su d¨ªa (ahora ya un cl¨¢sico incuestionable) Omega, la escenificaci¨®n en clave flamenca y rock de los versos de Federico Garc¨ªa Lorca a cargo de Enrique Morente y Lagartija Nick; o cuando en su anterior disco (Lorca, Spanish Songs, 2019) se ali¨® con la guitarra del estadounidense Marc Ribot para grabar un ¨¢lbum que recog¨ªa las Canciones populares espa?olas que el poeta de Fuentevaqueros recopil¨® del folclore tradicional y registr¨® en discos de pizarra en 1931 con la voz de La Argentinita.
Para su ¨²ltimo proyecto, Membrives ha optado por crear su propia discogr¨¢fica, La Reyna Music (la Reyna es como llamaban a su bisabuela en el pueblo), ya que, afirma, ¡°necesitaba much¨ªsima, much¨ªsima atenci¨®n y que estemos con los cinco sentidos¡±. Entre las 20 canciones ¡ªalgunas son casi interludios recitados¡ª, solo hay dos versiones. Una es el Moonchild, del primer disco de King Crimson, y otra es una adaptaci¨®n de una canci¨®n tradicional griega traducida al espa?ol que ha titulado ?lamo, y que descubri¨® en una pel¨ªcula de 2000, Vengo, dirigida por Toni Gatlif, con Antonio Canales. Tambi¨¦n ha musicalizado un poema de Santa Teresa, pero destacan sobre todo los textos antiguos mesopot¨¢micos: ¡°Casi todo est¨¢ inspirado en la mitolog¨ªa sumeria, acerc¨¢ndolo a m¨ª pero trabajando con algunas diosas. Me pareci¨® todo muy po¨¦tico, un mundo maravilloso que me llamaba a decir cosas que llevan ah¨ª milenios¡±. Se refiere a temas como El lecho, con el mito de la diosa Innana y su consorte Dumuzi; o Descenso, donde narra la bajada de Innana al inframundo. Sin duda, canciones que constituyen una reivindicaci¨®n femenina y feminista de la autora: ¡°S¨ª que tiene que ver con un desahogo, una reafirmaci¨®n¡±.
Tampoco faltan las referencias al C¨®digo Hammurabi, considerado uno de los primeros intentos de la humanidad de poner coto mediante leyes escritas y jueces independientes al imperio de la venganza desmedida y a la escalada de represalias que multiplicaban las afrentas sufridas (aunque el igualitario ojo por ojo suena ahora a una crueldad inconcebible). As¨ª, Membrives adapta las normas de la tambi¨¦n conocida como ley de Tali¨®n, sus castigos ahora inimaginables contra las mujeres por delitos que ahora no lo son (nunca debieron serlo), en tres ¡°interludios peque?itos¡± en los que mezcla letras flamencas con leyes de la estela de basalto grabada hace 3.770 a?os por el rey babilonio Hammurabi y que se conserva en el Museo del Louvre.
El disco arranca con La cantaora, un corte susurrante de cadencia pausada, pero enseguida cambia el tercio con Las guardianas, un tema que recuerda las cadencias de Billie Eilish, pero que se va acelerando al ritmo de sus versos concienciados. Precisamente de esta canci¨®n sali¨® la primera pieza audiovisual del ¨¢lbum, lanzada en diciembre pasado, que grab¨® en el desierto de Almer¨ªa junto a una decena de mujeres. ¡°El mensaje del v¨ªdeo es una liberaci¨®n, es una fiesta muy femenina, aunque no pretende excluir a nadie. Una necesidad de darle luz a un sentimiento antiguo y arraigado de ser v¨ªctima de abusos y de estar en un lugar que no me apetece. Sin dramas, con mucha alegr¨ªa¡±. Un ejercicio de sororidad en lo visual y, en materia textual, de respuesta al machismo quiz¨¢ demasiado presente en muchas canciones actuales, tal y como se desprende de la letra: ¡°No hemos venido a preguntarte, / no hemos venido a acariciarte, / no hemos venido a ponernos / debajo de tu cuerpo de machote / y a gemir y a gemir hasta que sientas que eres alguien¡±.
La Babilonia
La Reyna Music
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