Le?la Slimani convierte en c¨®mic la vida de la feminista y pionera de la cirug¨ªa pl¨¢stica
La escritora francesa recrea junto al dibujante Cl¨¦ment Oubrerie la historia de Suzanne No?l, que reconstruy¨® los rostros destrozados de muchos combatientes de la I Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) dej¨® un reguero de muerte y destrucci¨®n en la Europa de principios del siglo XX que conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica. La ingente cantidad de explosivos que se utilizaron en una guerra total, donde adem¨¢s se emplearon con profusi¨®n armas qu¨ªmicas, dej¨® un considerable n¨²mero de personas desfiguradas. Aquella contienda anunciaba un nuevo modelo de conflicto que todav¨ªa hoy estamos padeciendo. El continente no aprendi¨® la lecci¨®n y 20 a?os despu¨¦s volver¨ªa la din¨¢mica belicista a ocupar portadas y cementerios. En ese tiempo de fuegos cruzados y sociedades en proceso de cambio, la francesa Suzanne No?l (1878-1954) fue pionera como estudiante de medicina, luego como doctora y poco m¨¢s tarde en el campo de la cirug¨ªa reconstructiva o pl¨¢stica. Comenz¨® su tarea precisamente reconstruyendo las caras de muchos combatientes que regresaban del campo de batalla con el estigma del horror en su rostro destrozado. En paralelo, No?l fue una luchadora por la emancipaci¨®n de la mujer y la creaci¨®n de clubes feministas por todo el mundo. Su vida fue la aventura, cargada de trabajo, de una mujer libre en una ¨¦poca complicada.
La escritora francesa de origen marroqu¨ª Le?la Slimani (Rabat, 1981) recrea ahora, junto al ilustrador Cl¨¦ment Oubrerie, la historia de aquella mujer valiente, revolucionaria de la medicina y comprometida con el feminismo. Lo hace en el libro Con las manos desnudas (Liana Editorial, 2022), un volumen en formato c¨®mic que relata la vida de N?el y sus diferentes etapas en Par¨ªs, una ciudad atravesada por las dos guerras mundiales del siglo XX. El trabajo que realizan Slimani y Oubrerie tiene el valor de sacar a la luz una historia poco conocida, bien narrada y con la atm¨®sfera de un tiempo donde cabalgan en armon¨ªa texto y dibujo. La autora cuenta por correo electr¨®nico a EL PA?S que hubo un di¨¢logo entre ambos a la hora de trabajar similar a una ¡°partida de pimp¨®n¡±, y explica sobre el proceso creativo: ¡°Ha sido un ir y venir entre el texto y la imagen. El objetivo era que todas las im¨¢genes fuesen necesarias y encontrasen su lugar, y que el texto escrito tuviera muy en cuenta la faceta gr¨¢fica. Habl¨¢bamos mucho y cada uno hac¨ªa sus reflexiones en voz alta. As¨ª es como nac¨ªan las ideas¡±.
Entre esas ideas llama la atenci¨®n c¨®mo en el libro van apareciendo referencias a los grandes pintores de la historia del siglo XX. ¡°Suzanne amaba la pintura y era una gran coleccionista. Ten¨ªa muy buen gusto, y era muy moderna en lo que concierne al arte. Cl¨¦ment y yo dec¨ªamos que Suzanne ve¨ªa el mundo como una artista. Transformaba la realidad, la sublimaba y la trascend¨ªa ¨Dexplica Slimani¨D. Adem¨¢s, estudi¨® y ejerci¨® medicina en plena explosi¨®n de la pintura moderna y del cubismo, corriente que propuso una manera radicalmente nueva de pensar el cuerpo y la armon¨ªa. Las caras fragmentadas de las mujeres de Picasso evocan los rostros desfigurados que Suzanne reparaba con su cirug¨ªa¡±. Un asunto, la cirug¨ªa reconstructiva o pl¨¢stica, que fue pol¨¦mico en su d¨ªa y que todav¨ªa hoy genera debates ¨¦ticos sobre su necesidad y significado: ¡°Durante mucho tiempo, la cirug¨ªa est¨¦tica fue tachada de peligrosa y de blasfema. ?Por qu¨¦ arriesgarse a operar un cuerpo sano cuando no hay una enfermedad que lo justifique? Tambi¨¦n estaba muy extendida la idea de que no hab¨ªa que tocar el cuerpo que Dios nos hab¨ªa dado. Pero en los a?os veinte, algunos m¨¦dicos empezaron a operar solo por dinero y a hacer operaciones arriesgadas solo por satisfacer a sus clientas. Suzanne siempre se mostr¨® en contra de esto¡±, cuenta Slimani. Corregir los efectos de enfermedades, las limitaciones de curaci¨®n producto de la pobreza o las derivas de la vejez fueron los est¨ªmulos de Suzanne No?l.
Su compromiso adem¨¢s estaba marcado por las luchas de las mujeres en la defensa y conquista de derechos que les eran negados. Desde esa perspectiva ayud¨® a desarrollar los ¡°clubes soroptimistas¡±, espacios exclusivamente para mujeres profesionales. Una iniciativa que extendi¨® por numerosos pa¨ªses y que conecta con las luchas feministas actuales: ¡°S¨ª, definitivamente. La idea de estos clubes era ayudar a las mujeres a encontrarse, ayudarse, crear sororidad. Y tambi¨¦n permitirles avanzar profesionalmente en una ¨¦poca en que encontraban muchos obst¨¢culos para desarrollar sus carreras¡±, se?ala Slimani.
La escritora francesa confiesa que el compromiso de No?l con la lucha de las mujeres ha sido un modelo para ella. Slimani comenz¨® trabajando como periodista, pero desde hace a?os est¨¢ dedicada por completo a la literatura. En 2014 public¨® En el jard¨ªn del ogro, libro protagonizado por una mujer adicta al sexo, y en 2016 recibi¨® en Francia el prestigioso premio Goncourt por su novela Canci¨®n Dulce, centrada en la relaci¨®n de un matrimonio con la ni?era de sus hijos.
En Con las manos desnudas, Slimani vuelve a tratar una historia de mujeres, pero en un contexto distinto, desde una perspectiva no contempor¨¢nea y apoy¨¢ndose en el c¨®mic: ¡°Suzanne N?el hab¨ªa comprendido que las mujeres ten¨ªan un papel pol¨ªtico muy importante que desempe?ar, y que el feminismo deb¨ªa ser una suerte de humanismo, una promesa de igualdad no solo entre hombres y mujeres, sino entre todos los seres. Para ella, un mundo m¨¢s feminista ser¨ªa un mundo menos violento, menos discriminatorio, un mundo en el que poder vivir dignamente y en paz¡±.
Babelia
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