La Feria del Libro de Madrid arranca con la esperanza de sostener el crecimiento de ventas

Sin mascarillas, ni aforo limitado, en las 378 casetas de venta de libros instaladas en el Parque del Retiro de Madrid se ha celebrado este viernes el regreso a la normalidad pospand¨¦mica. La reina Letizia arrancaba su tradicional paseo inaugural en torno a las 11 de la ma?ana vestida de rosa con un traje largo, y acompa?ada, entre otros, por la nueva directora de la Feria del Libro de Madrid, Eva Or¨²e; la ministra de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa; el alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida; la vicealcaldesa, Bego?a Villac¨ªs; la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, y la directora General del Libro, Mar¨ªa Jos¨¦ G¨¢lvez ¡ªel ministro Iceta estaba en Cannes¡ª. Un amplio dispositivo de seguridad manten¨ªa a los visitantes, paseantes y curiosos a raya, pero esto no ha impedido que la reina respondiera en distintos puntos del recorrido a los gritos del p¨²blico que reclamaba fotos y firmas, incluso en libros ya firmados por sus autores.

A las paradas en las librer¨ªas Cervantes y Compa?¨ªa, Remo, Desnivel y Polifemo se ha sumado una en Graduados, tienda de venta de libros de Parla que debuta en esta edici¨®n de la feria. El recorrido de la comitiva ha incluido los distintos pabellones, la caseta de Portugal ¡ªque celebra el centenario de Jos¨¦ Saramago¡ª y el encuentro con el escritor griego Theodor Kallifatides, que le ha entregado dedicada su novela Timandra ¡ª¡±un libro sobre una mujer muy independiente, fuerte e inteligente¡±, ha puntualizado el autor minutos antes¡ª. En la editorial y librer¨ªa Desnivel, que mantiene el local de venta de libros m¨¢s antiguos de Madrid en la plaza de Matute, le ten¨ªan preparado Cuerdas rebeldes, volumen sobre mujeres alpinistas, de Arantza L¨®pez Marug¨¢n, y ella tambi¨¦n recogi¨® Yoga y escalada, de Elieen Jubes. ?Qu¨¦ m¨¢s t¨ªtulos se ha llevado la reina, o m¨¢s bien los hombres con los maletines que le guardaban la espalda? Entre otros, La insumisa, de la flamante premio Cervantes Cristina Peri Rossi; Telegramas cin¨¦filos, de Jos¨¦ Luis Garci; El ¨²ltimo verano en la URSS, de Sara Guti¨¦rrez, y La otra historia de Estados Unidos, del revolucionario dramaturgo y escritor Howard Zinn. Tambi¨¦n libros de los recientemente fallecidos Domingo Villar (Algunos cuentos completos) y Ouka Leele (En este jard¨ªn, no matar¨¢s). Un tomo con los escritos de Santiago Ram¨®n y Cajal, editado por Biblioteca de Castro, y una edici¨®n del Ulises de James Joyce han dejado constancia de dos de las efem¨¦rides que se celebran este a?o.

Tras la lluvia y granizada del ¨²ltimo San Jordi el pasado 23 de abril en Barcelona, que agu¨® en gran medida esa primera fiesta libresca, a la feria de Madrid el sector editorial espa?ol llega con buen ¨¢nimo. Las cifras del sector del libro en Espa?a contin¨²an al alza en este 2022. Seg¨²n los datos de la consultora GFK, las ventas han subido en lo que va de a?o un 5,7% respecto del mismo periodo en 2021, con subidas especialmente acusadas en c¨®mic, novela gr¨¢fica y manga (22%) e infantil y juvenil (9%). En 2021 el crecimiento fue del 21% respecto de la normalidad prepand¨¦mica de 2019. ¡°Todo crece, hay buenos vientos para los libros y confiamos en que resista a la inflaci¨®n¡±, explicaba Pilar Reyes, directora de la divisi¨®n literaria del grupo Penguin Random House Mondadori. Ante la creciente carest¨ªa del papel y el cart¨®n y los problemas de transporte que el sector ha padecido en los ¨²ltimos meses, no se han tomado medidas especiales de cara a la feria, dice Reyes, sino que se ha ido respondiendo a medida que han ido surgiendo los problemas. ¡°La feria de Madrid tiene un formato muy distinto de las de otros pa¨ªses hispanohablantes, esta es para los habitantes y visitantes de la ciudad, para el encuentro de autores con su p¨²blico. Madrid es una ciudad de espacio p¨²blico y reuni¨®n y as¨ª es su feria¡±.

Irene Ant¨®n, fundadora de Errata Naturae, una de las editoriales que tras la ¨²ltima edici¨®n de la feria, celebrada de manera excepcional en oto?o de 2021 con restricciones pand¨¦micas, elevaron una queja por la discriminaci¨®n que los peque?os sellos hab¨ªan sufrido al ser ubicados en un pasillo central, habla de buenas expectativas. Este a?o, con la vuelta al espacio original, de momento no hay quejas. ¡°Hay entusiasmo por retomar el contacto m¨¢s natural y que la enfermedad no est¨¦ presente¡±, explica. ¡°La nueva direcci¨®n no ha tenido mucho tiempo para preparar cambios, as¨ª que este ser¨¢ un a?o de pr¨¢cticas. La feria siempre es un lugar exitoso y de intercambio y en esa diversidad los peque?os tenemos un papel importante¡±.

Algo de esto pareci¨® guiar a la reina Letizia, que a?adi¨® a su recorrido algunas paradas espont¨¢neas en la caseta de Huerga y Fierro, y la que comparten las editoriales U?a Rota, Delirio y Autom¨¢tica, donde se ha interesado por Mi libro madre, mi libro monstruo, de Kate Zambreno, y un volumen del poeta Ra¨²l Zurita, entre otros t¨ªtulos.

¡°La expectativa es superar las cifras de 2019, cuando hubo 2,3 millones de visitantes y se recaudaron 10 millones en ventas¡±, explica Pablo Bonet, secretario de la feria y del Gremio de Libreros de Madrid. ¡°La ¨²ltima edici¨®n en 2021 coincidi¨® con la campa?a de ventas de libros de texto y fue complicado. Ahora en el Retiro hay 107 librer¨ªas, 50 generalistas, y dos de las debutantes, Lata Peinada y Mistral, han llegado a instalarse en la ciudad desde Latinoam¨¦rica¡±. La inflaci¨®n, dice Bonet, por el momento afecta m¨¢s a las editoriales que a las librer¨ªas, pero no se descarta que en unos meses haya que subir los precios.

?Consejos para los visitantes? La directora Or¨²e recomienda que ¡°se protejan del sol y se tomen su tiempo¡±, y destaca las actividades que, m¨¢s all¨¢ de las 3.223 firmas de autores previstas hasta el 12 de junio, salpicar¨¢n el calendario con homenajes, charlas y debates. Sin megafon¨ªa ni mapas impresos, una aplicaci¨®n de m¨®vil y el personal de la feria vestido de naranja ofrecer¨¢n informaci¨®n, pero quiz¨¢ esta sea una buena ocasi¨®n para perderse entre los libros y casetas.