Guillermo del Toro presenta su ¡®Pinocho¡¯ en tiempos de Mussolini, producida por Netflix

¡°?Vaya d¨ªa! ?Vaya d¨ªa!¡±, se regodea feliz el nuevo Pinocho salido de la mente de Guillermo del Toro en los escasos ocho minutos mostrados el mi¨¦rcoles en exclusiva en el festival internacional de animaci¨®n de Annecy (Francia). Y as¨ª es como se debieron de sentir los elegidos para la gloria que tras aguardar en largas colas consiguieron acceder al plato fuerte del principal certamen de animaci¨®n del mundo: la presentaci¨®n de los futuros estrenos animados de Netflix y, en concreto, la presencia de Guillermo del Toro (Jalisco, M¨¦xico, 57 a?os) en el escenario como director de la nueva versi¨®n de Pinocho. Como reconoci¨® el autor de pel¨ªculas como La forma del agua o El laberinto del fauno, la ¨²nica raz¨®n por la que movi¨® su ¡°culo gordo¡± hasta esta localidad francesa desde Canad¨¢, donde ha rodado su ¨²ltimo filme de animaci¨®n con la t¨¦cnica stop-motion, fue la de mostrar a los aficionados esas primeras secuencias de trabajo ¡°tras 15 a?os de viaje¡±. Y la sala, llena hasta la bandera, se lo agradeci¨® con una gran ovaci¨®n y el p¨²blico en pie.

¡°Cada uno de vosotros tiene una historia que contar, es un pionero. Cada uno tiene una meta. Y Pinocho es la m¨ªa, una de las historias m¨¢s importantes de mi vida a la que quiero dar la vuelta¡±, describi¨® el cineasta mexicano.

Las im¨¢genes mostraron el nacimiento de un ni?o de madera con un alma prestada de una forma algo m¨¢s terror¨ªfica que la del cuento de Carlo Collodi: el personaje central aparece como un marasmo de ramas con movimientos de ara?a. Su creador, Geppetto, tiene ojos de resaca en lugar de mejillas sonrosadas como las de la versi¨®n de Disney de 1940. Ya lo advirti¨® Del Toro desde su entrada en el escenario, pisando cual dinosaurio los avioncitos de papel que el p¨²blico de este certamen acostumbra a tirar a la pantalla antes de que comiencen las sesiones: el suyo es un Pinocho muy diferente. ¡°Es una pel¨ªcula muy personal. Hay dos historias que guardan una gran relaci¨®n conmigo y con mi padre. Frankenstein y Pinocho. Y ambas hablan de la importancia de la desobediencia, de lo fr¨¢gil que es la vida y de c¨®mo la muerte nos hace humanos¡±, detall¨® sobre su nueva obra. En Cannes ya advirti¨® que su trama se desarrolla, para darle un contexto, durante la llegada al poder de Mussolini.

Una historia que el mismo ha conectado con dos de sus primeros filmes, El espinazo del diablo y El laberinto del fauno, y que decidi¨® rodar en stop-motion porque es un g¨¦nero ¡°perpetuamente al borde de la extinci¨®n¡± pese a ser una de las formas m¨¢s primigenias del cine. ¡°Cuando vi King Kong [la versi¨®n de 1933] entend¨ª lo que significa animar. Dar alma a algo que no est¨¢ vivo¡±, record¨®. Eso es lo que Del Toro ha querido hacer con su pel¨ªcula: alimentar la llama que quiere sacar la animaci¨®n de su nicho y quemar la etiqueta ¡°para ni?os¡±. ¡°A ver si por fin en esta d¨¦cada se dan cuenta de que la animaci¨®n no es un jodido g¨¦nero¡±, grit¨® a una audiencia de conversos que ve en esta t¨¦cnica otra forma m¨¢s de hacer cine.

Esa fue la apuesta de Netflix durante toda su presentaci¨®n. Si en el pasado festival de Cannes la plataforma brill¨® por su ausencia, en Annecy Netflix fue el rey. Aunque, como se pod¨ªa prever, no hubo lugar para hablar de las cr¨ªticas, los despidos o los proyectos cancelados que han seguido los ¨²ltimos meses a esta plataforma tras la ca¨ªda pospand¨¦mica del n¨²mero de suscriptores. Entre los proyectos ¡ªdonde hubo hueco para, entre otros, Wendell & Wild, del veterano Henry Selick¡ª, el rapero Kid Cudi mostr¨® en persona los primeros minutos de su Entergalactic, ¡°una historia de amor anal¨®gica en un mundo digital¡±. Con un estilo que record¨® al del Spider-Man: un nuevo universo Cudi resumi¨® su trama como una historia de amor racial ¡°sin drama, tan rom¨¢ntica como Cuando Harry conoci¨® a Sally¡±. ¡°Cada uno tiene una meta¡±, dijo Del Toro extendiendo su experiencia como director a todos los que como ¨¦l aman el medio. ¡°La m¨ªa es llevar la interpretaci¨®n al m¨¢ximo. Animar los silencios y los gestos innecesarios. Dejar que los personajes cometan errores. Darles picores y dolores de cabeza¡±.