La ocean¨®grafa y buceadora G¨¢dor Muntaner: ¡°Lo que m¨¢s miedo me da es nadar en un mar sin tiburones¡±
La estudiosa de la vida marina afirma que los humanos no formamos parte del men¨² de los escualos
A G¨¢dor Muntaner, experta en tiburones, dan ganas de preguntarle de entrada por sus cicatrices, esperando que las exhiba como el ocean¨®grafo Hooper y el capit¨¢n Quint en la famosa escena de Tibur¨®n. Pero s¨®lo puede mostrar una fina l¨ªnea sobre la clav¨ªcula desnuda y no es producto del ataque de un tibur¨®n blanco, un gris o un mako. ¡°Es de una ca¨ªda de caballo¡±. Nunca la ha mordido un tibur¨®n, y no ser¨¢ porque no han tenido oportunidades. Muntaner (Barcelona, 30 a?os), lleva mucho tiempo buceando entre escualos por todo el mundo, para estudiarlos, desde que se encontr¨® con el primero en ...
A G¨¢dor Muntaner, experta en tiburones, dan ganas de preguntarle de entrada por sus cicatrices, esperando que las exhiba como el ocean¨®grafo Hooper y el capit¨¢n Quint en la famosa escena de Tibur¨®n. Pero s¨®lo puede mostrar una fina l¨ªnea sobre la clav¨ªcula desnuda y no es producto del ataque de un tibur¨®n blanco, un gris o un mako. ¡°Es de una ca¨ªda de caballo¡±. Nunca la ha mordido un tibur¨®n, y no ser¨¢ porque no han tenido oportunidades. Muntaner (Barcelona, 30 a?os), lleva mucho tiempo buceando entre escualos por todo el mundo, para estudiarlos, desde que se encontr¨® con el primero en Maldivas a los 15 a?os. Le apasionan y lucha por ellos. La ocean¨®grafa, que dej¨® Farmacia para estudiar la vida marina y zambullirse, ha presentado recientemente en Barcelona la exposici¨®n de National Geographic de fotos de su colega Brian Skerry (Movistar Centre, hasta el 30 de julio), consagrada a dar a conocer la verdadera naturaleza de los tiburones y concienciar de la necesidad de su preservaci¨®n.
Pregunta. Usted en Tibur¨®n se identifica con el bicho, imagino.
Respuesta. ?S¨ª! (r¨ªe) ?Me encanta la pel¨ªcula! El problema es que mucha gente se la toma en serio, como algo real, y eso ha creado muchas fobias y miedos innecesarios. Los humanos no formamos parte del men¨² de los tiburones, y ellos lo saben. Estad¨ªsticamente hay muy pocos ataques, y suelen ser por error o por tanteo, mordidas exploratorias. No se te acaban de comer. Muerden y sueltan al ver que no es lo que pensaban.
P. Eso consuela poco si es a ti al que muerden.
R. No van a por nosotros, a nivel gastron¨®mico no les interesamos nada. Tu silueta puede recordarles a una foca en el agua, pero los pinn¨ªpedos tienen una cantidad de grasa brutal, son muy distintos. Nosotros ni sabemos como las presas de los tiburones ni olemos como ellas. Los tiburones son seres con sentidos muy desarrollados y saben que no somos una especie marina y que no entramos en su men¨².
P. Entonces, historias como la del hundimiento del Indian¨¢polis que recuerda Quint, con cientos de n¨¢ufragos en el agua comidos por tiburones¡
R. Es posible que ya estuvieran muertos, ahogados. Muchas especies de tiburones son carro?eras oportunistas. Cuando encuentran cuerpos en descomposici¨®n se los comen. Puede que esos marineros fueran presas post mortem.
P. Est¨¢ esa chica surfista a la que le arranco el brazo izquierdo un tibur¨®n tigre¡
R. Bethany Hamilton, s¨ª, y ahora es una gran defensora de los tiburones. Fue un ataque claramente por equivocaci¨®n. Son accidentes muy impactantes, pero muy improbables.
P. ?El miedo a los tiburones es producto del cine?
R. A ver, es natural que provoquen respeto, son poderosos depredadores, pero tambi¨¦n nuestra aversi¨®n es producto de lo que hemos imaginado, de nuestro desconocimiento y de informaci¨®n err¨®nea. Ha sido siempre una relaci¨®n t¨®xica.
P. Aspira a cambiarla.
R. Ahora se est¨¢ despertando la conciencia de que los tiburones son fundamentales para los oc¨¦anos. Se habla mucho de que tenemos que ser verdes, pero tambi¨¦n azules. Y preservar los mares exige cuidar a los tiburones, criaturas maravillosas. Deber¨ªan llegar a ser tan carism¨¢ticos como los delfines y las ballenas. Lo que m¨¢s miedo me da es nadar en un mar sin ellos, del que hayan desaparecido.
P. Por ser pr¨¢cticos, supongamos que nos topamos con un tibur¨®n en el agua, ?qu¨¦ hemos de hacer?
R. No parecer una presa.
P. ??
R. No salir corriendo, huir es de presa. Mantener el contacto visual. No perder de vista al tibur¨®n. Si lo ves, tienes el control de la situaci¨®n. Normalmente, una vez satisfecha su curiosidad, se marchan.
P. Vale, pero ?y si se acerca?
R. A veces lo hacen, incluso te tocan con el morro, a m¨ª me han tocado tiburones blancos y tigre, pero nunca me han atacado. Si los respetas te suelen respetar.
P. En ese ¡°suelen¡± cabe un mundo.
R. Vale (r¨ªe), te respetan. Si viene hacia ti, puedes ir t¨² hacia ¨¦l, as¨ª lo descolocas. ?Golpearlo? Dicen que en un ataque puedes tratar de pegarle en las branquias. Nunca he tenido que hacerlo; si llevas c¨¢mara puedes empujarlo un poco con ella y apartarlo. Incluso con la mano desnuda.
P. No le teme al mar.
R. Le tengo un amor incondicional, desde ni?a. Me siento segura en el mar.
P. Pues mucha gente se ahoga.
R. Suele ser por desconocimiento del medio. Y hay accidentes, prevenirlos es fundamental: llevar dispositivos de visibilidad, que siempre sepa alguien d¨®nde est¨¢s, y no entrar en p¨¢nico.
P. ?Su peor momento en el agua?
R. Cuando me pic¨® una medusa, una carabela portuguesa. Se me enroll¨® en el cuello y me pic¨® entre los dedos, que es una zona muy sensible, al tratar de quit¨¢rmela. Me envi¨® al hospital. ?Y no era un tibur¨®n!