Juan Leal, valor para destorear
El torero franc¨¦s corta tres exageradas orejas del mejor lote de una noble y blanda corrida de Fuente Ymbro
Juan Leal tiene valor. Mucho. Claro que s¨ª. De eso no hay duda. Por eso es una pena que el franc¨¦s no use ese preciado atributo para torear. Con ese valor y ambici¨®n, ya si toreara¡ Romper¨ªa el cuadro. Pero no, Leal no torea. M¨¢s bien al contrario, lo que hace es destorear. Porque si el toreo es verticalidad y naturalidad, su figura es forzada y casi horizontal; si el toreo es pureza en cite y embroque, Juan Leal cita fuera cacho, retrasa la pierna contraria descargando la suerte, y remata los muletazos en el m¨¢s all¨¢.
Pero, claro, si haciendo esto lo aclaman y conceden las orejas, ?para qu¨¦ hacerlo mejor?, pensar¨¢.
Tres orejas ¡ªque habr¨ªan sido cuatro de matar a la primera a su segundo¡ª le dieron este s¨¢bado en Albacete. Un exagerado triunfo fruto de la nula exigencia de p¨²blico y palco presidencial. Un ¨¦xito que el torero de Arles (Francia) logr¨® a base del ya citado valor y de una entrega sin l¨ªmites. Valor y entrega que casi le cuestan un serio disgusto en dos feas volteretas de las que sali¨® ileso milagrosamente.
La primera lleg¨® cuando le hac¨ªa un quite por gaoneras a su primero, un ejemplar manso, pero que tuvo movilidad y buena condici¨®n. Leal, que no se movi¨® un mil¨ªmetro, fue arrollado por el toro de Fuente Ymbro, que le volvi¨® a coger, esta vez por el pecho, cuando estaba tendido en el suelo. Repuesto, se volvi¨® a echar el capote a la espalda y continu¨® como si nada. A partir de ah¨ª, la tarde fue suya.
No import¨® que anduviera casi siempre mal colocado durante la faena de muleta. Citando retorcido, espatarrado y desde la periferia para encadenar uno a uno los redondos, de mano muy baja, eso s¨ª. Tampoco que apenas dejara ni un solo natural decente ¡ªla ¨²nica tanda completa sobre el pit¨®n izquierdo fue corta y enganchada¡ª. Tras el arrim¨®n de turno y una estocada de muy defectuosa colocaci¨®n, pase¨® las dos orejas.
Y una m¨¢s sum¨® del blando, pero encastado quinto, un toro muy noble y pronto que le permiti¨® dejarse llegar los pitones a la taleguilla. Aunque de nuevo el toreo fundamental result¨® tan poderoso como carente de belleza, pureza y hondura, el efectivo ep¨ªlogo, con circulares invertidos y cambios de mano en un palmo de terreno, terminaron de calentar el ambiente. Tras pinchar, sufri¨® otra voltereta (tambi¨¦n sin consecuencias) antes de dejar un espadazo trasero y ca¨ªdo.
Los que no participaron de la fiesta triunfalista fueron Antonio Ferrera y ?lvaro Lorenzo. Y no lo hicieron porque la fortuna no les sonri¨® en el sorteo, pero tambi¨¦n porque ya aburren hasta a las ovejas.
Tan templado como despegado, Ferrera actu¨® de enfermero ante el noble, pero muy flojo primero, y tuvo que abreviar con el cuarto, el de peor condici¨®n y m¨¢s corto recorrido del encierro, al que mand¨® al otro barrio de un alevoso metisaca en los blandos.
Y de Lorenzo solo se puede decir que dio muchos pases ¡ªcasi todos al hilo¡ª a un lote de insoportable soser¨ªa. Muchos pases y ninguno para el recuerdo.
Fuente Ymbro / Ferrera, Leal, Lorenzo
Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, nobles, sosos y blandos. Destacaron el 2º, mansito, pero con movilidad y buena condición; y el 5º, de fondo encastado. Más deslucido y de menor recorrido el 4º.
Antonio Ferrera: estocada corta muy atravesada y perpendicular y un descabello (saludos con protestas); metisaca en los blandos y pinchazo (pitos).
Juan Leal: estocada corta muy baja y trasera (dos orejas); dos pinchazos y estocada trasera y caída _aviso_ (oreja).
Álvaro Lorenzo: pinchazo, estocada ligeramente trasera y atravesada, y dos descabellos (silencio); estocada trasera (silencio).
Plaza de toros de Albacete. 10 de septiembre. Tercera de abono de la Feria de la Virgen de los Llanos. Media plaza.
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