Miguel L¨¢zaro, editor de Cabaret Voltaire: ¡°Ernaux lo cuenta todo sin floritura¡±

En un amplio piso del viejo Madrid est¨¢ la editorial Cabaret Voltaire, enfocada en la literatura francesa, aunque no solo. Son solo tres: los editores Miguel L¨¢zaro y Jos¨¦ Miguel Pomares (residente en Par¨ªs) y la responsable de prensa y comunicaci¨®n, Marta Sebasti¨¢n, que recibe sonriente e informa con pasi¨®n. L¨¢zaro (Madrid, 53 a?os) responde a las preguntas en el sal¨®n en el que celebraron el reciente Nobel de una de sus autoras: Annie Ernaux.

Pregunta. ?C¨®mo se recibe un Nobel?

Respuesta. No es una cosa que esperes, pero con Annie ten¨ªamos la intuici¨®n de que pod¨ªa pasar. En los ¨²ltimos a?os el inter¨¦s ha sido creciente en Europa y Am¨¦rica. Estaba sonando como favorita, hab¨ªa recibido un mont¨®n de premios¡­

P. O sea, que estaban atentos.

R. S¨ª. De hecho, ten¨ªamos de visita en Madrid a una de nuestras autoras, la marroqu¨ª Meryem Alaoui, y nos pusimos en directo la rueda de prensa del Nobel, a ver qu¨¦ pasaba. Y lo celebramos todos aqu¨ª, pegando saltos con nuestra otra autora. Es una alegr¨ªa tremenda.

P. ?C¨®mo afecta a su editorial?

R. Ya ten¨ªamos dos obras de Patrick Modiano cuando gan¨® en 2014, pero en aquel caso Anagrama era el editor principal. En este caso somos los editores que hemos publicado m¨¢s libros de Ernaux en Espa?a.

P. Pero supongo que tendr¨¢n que imprimir m¨¢s libros, atender a m¨¢s peticiones¡­

R. Era un trabajo que con Ernaux ya est¨¢bamos haciendo, porque desde 2015 las ventas estaban creciendo mucho. De cinco a?os a esta parte est¨¢bamos reeditando todo el rato. Est¨¢bamos preparados.

P. ?A qu¨¦ achaca ese inter¨¦s creciente?

R. Lo hemos hablado mucho con ella. Yo creo que se debe al tipo de literatura que hace, la autoficci¨®n, contar su vida, con estilo literario muy desnudo¡­ En Francia tuvo muchas cr¨ªticas, le dec¨ªan que se limitaba a contar su vida, que eso no llegaba a literatura. Tambi¨¦n desde el lado mis¨®gino, tanto desde la derecha como de la izquierda un poco divina francesa, por su falta de pudor, por contar su sexualidad sin ning¨²n tapujo. El odio que siente hacia sus padres por esa conciencia de clase que adquiere, o esa educaci¨®n castrante. Todo lo cuenta sin floritura.

P. Y ahora¡­

R. Ahora ha conectado con lectores muy j¨®venes. Es su momento. Lo que hace pensar que, si tiene m¨¢s de 80 a?os y conecta con gente de 20, es que ha sido muy moderna para su tiempo.

P. Son tiempos en los que la juventud est¨¢ muy concernida de su intimidad, sus procesos internos, su identidad, su biograf¨ªa. Pero tambi¨¦n se ha dicho que la literatura del yo est¨¢ en declive.

R. Bueno, es que ella lo lleva haciendo siempre. T¨² puedes considerar toda su obra como un solo libro. Todos est¨¢n relacionados, como una misma vida. Hay otro fen¨®meno curioso: la public¨® Galba en 1976, pero enseguida la dan a conocer grandes editoriales, en Espa?a empez¨® Seix Barral, luego Tusquets, pero luego la van abandonando. Entonces se empiezan a ocupar las editoriales m¨¢s peque?as e independientes. En Italia pas¨® algo parecido, como en Inglaterra o Estados Unidos. As¨ª volvi¨® a la vida, en el tejido de las editoriales y las librer¨ªas independientes.

P. ?C¨®mo es Ernaux en persona?

R. La conocimos en 2019, cuando le otorgaron el premio Formentor, y a partir de ah¨ª hemos tenido m¨¢s contacto: ha estado en Espa?a, la hemos visto en Francia y hasta hemos viajado juntos a la Feria de Guadalajara (M¨¦xico). Una relaci¨®n cordial y muy fluida. Nos preguntamos cosas por wasap, ella es muy atenta. Una mujer muy comprometida: ?Yo creo que prefiere hablar de pol¨ªtica que de literatura!

P. ?De d¨®nde viene el afrancesamiento de su editorial?

R. El otro editor vive en Francia, yo viajo mucho, me gusta mucho la literatura francesa¡­ Otra de nuestras escritoras, Leila Slimani, gan¨® el Premio Goncourt. No es casualidad, es que estamos muy atentos a las novedades, a lo que all¨ª se publica.

P. Hablamos de literatura francesa casi como un g¨¦nero¡­ ?Hasta qu¨¦ punto son homog¨¦neas las literaturas nacionales?

R. Actualmente no existe un estilo que puedas definir como franc¨¦s. Ahora est¨¢ todo bastante mezclado, es heterog¨¦neo. Antes hubo estilos dominantes en Francia: los simbolistas al final del XIX, el surrealismo, la nueva novela¡­

P. ?C¨®mo llevan el negocio?

R. Tengo la ventaja de ser economista y haber ejercido como tal antes de montar la editorial.

P. Uy, normalmente se critica que cuando las gentes de la cultura montan editoriales o compa?¨ªas de teatro no tienen demasiada idea de la parte econ¨®mica.

R. Yo he visto a algunos colegas editores que empezaban con pocos recursos, pero a lo grande, alquilando un local, compr¨¢ndolo todo. Pero es que los libros empiezan a generar cuando ya hay una masa cr¨ªtica (a no ser que tengas la suerte de tener un best seller entre tus primeros lanzamientos). Una editorial independiente tiene que empezar con una estructura muy peque?a.

P. Hay que saber de n¨²meros.

R. A algunas les pasa que empiezan muy fuerte y se quedan sin pulm¨®n econ¨®mico para sobrevivir. La edici¨®n tiene un punto muy rom¨¢ntico, pero no deja de ser un negocio.

P. ?El romanticismo de la lectura tambi¨¦n se pierde al ser editor?

R. He perdido la libertad de leer lo que quiero. Bueno, leo lo que quiero, pero pensando siempre en la editorial. No leo casi nada que no pienso en publicar. En verano a veces leo otras cosas, siento como que leo a escondidas.

P. Habilidades de un editor.

R. Cierta sensibilidad, corazonadas, intuiciones¡­

P. ?Pero en la pr¨¢ctica?

R. La traducci¨®n me importa mucho. Que el libro est¨¦ bien hecho: no deja de ser un producto que estar¨¢ en la librer¨ªa compitiendo con otros, tiene que entrar por los ojos. Aunque lo fundamental es que interese el libro, el autor. Cuando tienes contacto con los lectores en la Feria del Libro, se ve que hay gente que se fija en el libro como objeto, pero muchos otros directamente por el autor.

P. En Espa?a se lee poco, pero se publica mucho.

R. Se lee m¨¢s cada vez, pero tambi¨¦n se publica m¨¢s que en otros pa¨ªses europeos, como Francia, con m¨¢s lectores. La tecnolog¨ªa ha dado muchas facilidades y abaratado los costes. Este bum no es bueno para nadie. La bibliodiversidad es favorable, pero puede llevar al fracaso a muchos proyectos, no se garantizan las ventas ni la distribuci¨®n. El mercado selecciona, vale, pero es una pena que se pierdan tantos esfuerzos. Para los libreros, la rotaci¨®n es una locura, y los libros apenas tienen presencia, no duran.

P. Es un engranaje muy loco.

R. S¨ª, porque luego tienen que venir los autores de promoci¨®n a toda prisa¡­ En fin, en Francia los libros est¨¢n expuestos un a?o.

Los libros empiezan a generar cuando ya hay una masa cr¨ªtica. Una editorial independiente tiene que empezar con una estructura muy peque?a.

P. Desde el bum de las editoriales independientes, hace m¨¢s de 10 a?os, el editor ha ganado protagonismo. Vivimos en la ¨¦poca de los seleccionadores: los editores, los comisarios de arte o los DJ.

R. Para mi gusto, demasiado. Cuando vienen los autores son ellos los que ponen la cara, es muy raro que yo presente. Me gusta permanecer en la sombra. Hay editores que casi son m¨¢s conocidos que el sello Yo prefiero que la editorial sea conocida por otras cosas: los autores, el dise?o¡­

P. La lectura cada vez parece una pr¨¢ctica m¨¢s ¨ªntima.

R. Ya no se ve a gente leyendo en p¨²blico, la gente en el metro lleva el m¨®vil, la lectura queda para momentos m¨¢s tranquilos. Se requiere una atenci¨®n que muchas veces es incompatible con el mundo de las redes sociales. Muchas veces preferimos estar mirando las redes, pasar r¨¢pido las cosas, sin concentrarnos en nada. Pero no creo que se lea menos.

P. Esa adicci¨®n a los m¨®viles, qu¨¦ horror.

R. Yo creo que el enganche a los m¨®viles va a ser una moda. Las pr¨®ximas generaciones no estar¨¢n tan enganchadas, pasar¨¢ el bum de las redes sociales, todo se normalizar¨¢.