Teresa de Jes¨²s resucita en la Espa?a de hoy: as¨ª es la obra teatral de Paco Bezerra vetada por la Comunidad de Madrid

¡°Para que se hagan una idea, al poco tiempo de que la sangre dejara de correr por mis venas, este pie ya hab¨ªa llegado a Roma; este trozo de mand¨ªbula, a Italia; todas las muelas de atr¨¢s, a M¨¦xico; este trozo de clav¨ªcula, a B¨¦lgica; los dedos de esta mano, quitando el me?ique y el pulgar, a Bruselas, Sevilla y Par¨ªs, y esta mano, la derecha, a Portugal¡±. Es la monja, santa y escritora m¨ªstica Teresa de Jes¨²s la que se dirige al p¨²blico y va contando lo que pas¨® con su cuerpo nada m¨¢s fallecer. Una Teresa que resucita y aparece en la Espa?a de hoy, 500 a?os despu¨¦s de su muerte, donde se ve obligada a recomponer su cuerpo, ligando todas las piezas descuartizadas y repartidas por medio mundo.

As¨ª arranca la pieza teatral Muero porque no muero (La vida doble de Teresa), la obra de Paco Bezerra que fue retirada el pasado mayo por la Consejer¨ªa de Cultura de la Comunidad de Madrid de la programaci¨®n que hab¨ªa previsto para esta temporada la directora de los Teatros del Canal, Blanca Li, alegando razones y desequilibrios econ¨®micos. La cancelaci¨®n levant¨® sospechas de censura tanto en la comunidad art¨ªstica como en los partidos de oposici¨®n en la Asamblea madrile?a y esta misma semana la pol¨¦mica se ha reactivado tras denunciar el dramaturgo que el festival cultural E?e, que se celebrar¨¢ en Madrid y M¨¢laga del 11 al 27 de noviembre, ha suspendido la participaci¨®n del autor en un acto programado en una biblioteca p¨²blica dependiente del Gobierno regional, reubic¨¢ndolo en un acto en solitario en la librer¨ªa Rafael Alberti.

La obra que ha desencadenado la pol¨¦mica, que recibi¨® el premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela, es un mon¨®logo protagonizado por Teresa de Jes¨²s con dos partes claramente divididas. La primera, m¨¢s ortodoxa y claramente pegada a la vida de la santa, es una especie de biopic bastante fiel a la biograf¨ªa verdadera, mientras que la segunda parte, imaginada e irreal, la protagonista inicia la b¨²squeda de su cuerpo esparcido por el mundo para recomponerse, a la vez que va descubriendo la imagen que tiene de ella la sociedad actual.

Paco Bezerra (Almer¨ªa, 44 a?os), ganador del Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica 2009 por Dentro de la tierra, asegura sentirse de alguna manera en manos del destino. No conoc¨ªa ni la vida ni la obra de la santa, m¨¢s all¨¢ de los poemas Vivo sin vivir en m¨ª y Nada te turbe, nada te espante, cuando en 2015 recibi¨® la llamada de la Fundaci¨®n V Centenario de Teresa de Jes¨²s para invitarle a escribir una obra sobre la santa. El autor pidi¨® tiempo para estudiar al personaje y cay¨® fascinado con la primera lectura, El libro de la vida, una autobiograf¨ªa que ofrece un fiel reflejo de su personalidad y su experiencia m¨ªstica. Inici¨® entonces una lectura compulsiva de todas sus obras, adem¨¢s de recopilar pel¨ªculas, series, ensayos y otros textos en torno a la santa, tras lo cual decidi¨® escribir un mon¨®logo, el primero de las 11 piezas que lleva hasta la fecha.

Las negociaciones con el V Centenario no llegaron a t¨¦rmino, pero tiempo despu¨¦s y tras muchos avatares termin¨® el texto durante el confinamiento de la covid y lo present¨® finalmente a la directora art¨ªstica de los Teatros del Canal, Blanca Li, que decidi¨® producir la puesta en escena de la obra y programarla para el mes de enero de 2023. El texto fue publicado a principios de este a?o por la editorial La U?a Rota en el volumen Velocidad m¨ªnima, que re¨²ne las ficciones escritas por Paco Bezerra a lo largo de los ¨²ltimos 20 a?os.

Tras el impactante parlamento sobre su cuerpo descuartizado y recompuesto ¡ª¡±no saben lo duro que fue llegar hasta aqu¨ª¡±¡ª, Teresa empieza el relato de su vida, una ni?a, la tercera de diez hermanos, fascinada por la literatura que encuentra en la biblioteca familiar, sin sospechar que, ¡°de un d¨ªa para otro¡±, la Iglesia prohibir¨¢ todos esos vol¨²menes con una orden clara: aquel que no se deshaga de ellos, ser¨¢ ejecutado. Una joven que conoce a un muchacho que la pretende y con quien lo pasa bien, pero que enseguida se da cuenta de que el matrimonio es algo que no termina de entrar en sus planes. Cuando su padre le pregunta un d¨ªa por el chico, ella le contesta: ¡°Antes muerta que casada con un hombre¡±. Tampoco quer¨ªa ser monja, pero se decide por el convento ¡ªen aquella ¨¦poca la solter¨ªa era poco menos que impensable¡ª porque el matrimonio le parece una esclavitud, que arrincona a las mujeres a coser.

Fue Teresa de Jes¨²s una mujer claramente fuera de su tiempo, poderosa y rebelde, que quer¨ªa escribir, leer y cantar y que incluso meti¨® en el convento uno de los libros prohibidos por la Iglesia. Un convento en el que se da cuenta de que no es el lugar austero y de clausura que ella esperaba encontrar, sino un centro de se?oritas arist¨®cratas, hijas de importantes familias de Castilla, en habitaciones lujosas y frondosos jardines, que pod¨ªan recibir visitas del exterior, hombres incluidos. Fue entonces cuando comenz¨® su revoluci¨®n personal y una cruzada contra la Iglesia de los privilegiados, fundando conventos solo para monjas, alej¨¢ndolas as¨ª del poder de los hombres de esa Iglesia.

El relato de su vida acaba con su muerte en Alba de Tormes y la carnicer¨ªa que sufri¨® su cuerpo. En la segunda parte de la obra, una Teresa resucitada en la Espa?a de hoy se da cuenta de que est¨¢ sola y perdida. Descubre el vino y prueba la hero¨ªna, vive en una chabola y mete su nombre en Google, donde descubre, entre otras cosas, que ha sido traducida a todos los idiomas del mundo, que existe un postre delicioso con su nombre, Yemas de Santa Teresa, y que incluso se venden tripis con su cara. Una Teresa que se coloca en una esquina del Rastro de Madrid para contar su historia a todo aquel que est¨¦ dispuesto a escucharla, en un mon¨®logo que finalmente es el que ella narra frente al p¨²blico del teatro. ¡°Una Teresa de Jes¨²s que no es la que nos han contado¡±, asegura Bezerra.

?De d¨®nde sale entonces esa imagen de una Teresa santificada y sumisa? El dramaturgo tiene su teor¨ªa: ¡°Por venganza. Es la revancha de los hombres machos contra la mujer que ha sido poderosa. No pudieron con ella en vida y por ello le cambiaron el relato y la convirtieron en aquello que quer¨ªan que hubiera sido y no fue. No solo la Iglesia, sino tambi¨¦n la derecha en este pa¨ªs, los fascistas la han convertido en adalid de su causa. Hasta el dictador Franco se encaprich¨® de la mano que estaba en M¨¢laga y se la arrebat¨® al convento de las Carmelitas de Ronda. Se la llevaba a todos sitios como un fetiche y cuando muri¨® en el hospital, la mano de Teresa de Jes¨²s estaba en su mesita de noche. Entre todos reescribieron a Teresa. Lo que no pudieron hacerle en vida, se lo hicieron una vez muerta. Y empezaron con la carnicer¨ªa de su cuerpo. Esta venganza lleg¨® hasta Primo de Rivera, que la nombr¨® patrona de la Secci¨®n Femenina, un lugar dedicado a educar a las mujeres en la sumisi¨®n y en las labores del hogar. Y ella dej¨® escrito: ¡®La que quiera hilar que hile, pero las mujeres tienen que saber que la vida es algo m¨¢s que andar entre ovillos y alfileres¡¯. La misi¨®n de esta obra es rescatar a Teresa del secuestro fascista en el que lleva siglos presa¡±.