¡®Revista ?¡¯, la resistencia en papel
La publicaci¨®n alcanza su n¨²mero 1.000 convenciendo con textos trabajados para un p¨²blico masivo que quiere estar al d¨ªa en asuntos como literatura, cine, teatro o m¨²sica
El 4 de octubre de 2003, el diario argentino Clar¨ªn, el m¨¢s le¨ªdo de Am¨¦rica Latina, puso en los kioscos el primer n¨²mero de la Revista ?, un salto hacia la independencia de su tradicional secci¨®n de Cultura y Naci¨®n. Este s¨¢bado 26 de noviembre de 2022, saldr¨¢ a la calle la edici¨®n 1.000. Estamos ante una epopeya. Cuando la prensa en papel discute la retirada y la cultura pelea por un espacio en internet, la Revista ? apela a las armas de anta?o: textos trabajados para un p¨²blico masivo que quiere estar al d¨ªa en asuntos tan variados como literatura, cine, teatro, m¨²sica o pl¨¢stica. La supervivencia de ? dice mucho de los argentinos y su placer por la tinta y el papel. Ya casi no quedan revistas culturales en la regi¨®n ¡ªArcadia, por ejemplo, desapareci¨® en 2020¡ª, y si ? sigue ah¨ª es por sus lectores.
El n¨²mero 1.000 se present¨® la semana pasada en Madrid, en el Festival de Cultura E?e que se celebr¨® en el Instituto Cervantes. Fue una previa de lo que se ver¨¢ este s¨¢bado en los escaparates de Buenos Aires: una edici¨®n especial de 160 p¨¢ginas y lomo cuadrado con una selecci¨®n de los autores y coberturas m¨¢s representativos de los ¨²ltimos 20 a?os. El listado es largo y variado: Richard Ford, C¨¦sar Aira, Tom Wolf, Beatriz Sarlo, Harold Bloom, Julio Le Parc, Samanta Schweblin, Fogwill, Enrique Vila-Matas o Mario Vargas Llosa, por elegir solo a algunos. Desde aquel primer n¨²mero de 2003 ha pasado mucha agua bajo el puente, pero la impronta se mantiene. ¡°Desde el comienzo fue una revista cultural amplia, con todas las expresiones culturales, no solo literarias¡±, dice Ricardo Kirschbaum, editor general de Clar¨ªn. ¡°La idea b¨¢sica, que a veces logramos y a veces no, es que no sea un producto que excluya desde el comienzo o sea demasiado herm¨¦tico para un lector com¨²n que diga ¡®esto no es para m¨ª¡±, explica.
Por eso ? no es solo una revista literaria. ¡°Lo que siempre buscamos fue tener como un barrido exhaustivo de todo el campo cultural¡±, se?ala Matilde S¨¢nchez, escritora y directora de la publicaci¨®n desde 2014. ¡°? siempre contuvo entre sus p¨¢ginas una br¨²jula cr¨ªtica, no solo informativa, de selecci¨®n y curadur¨ªa de la mejor oferta de las artes visuales y las artes perform¨¢ticas. Cine, m¨²sica cl¨¢sica, rock y todo el panorama de exhibiciones de arte est¨¢n en la Revista ?. La mayor cantidad de p¨¢ginas no est¨¢n dedicadas a la narrativa, sino al panorama de ideas¡±, explica. La estrategia fue satisfacer a un lector ¨¢vido en ensayos, caracter¨ªstico de una sociedad que est¨¢ en estado permanente de autoan¨¢lisis.
H¨¦ctor Pav¨®n, subdirector de ?, dice que la b¨²squeda de ¡°voces autorizadas¡± alcanz¨® su apogeo en los setenta, cuando las revistas culturales eran plataforma de las discusiones m¨¢s acaloradas. ¡°El ensayismo argentino tiene una larga tradici¨®n y esto motiv¨® que los autores de literatura se incorporaran a estos debates. Es normal que un poeta o un narrador escriba ensayos de cultura, pol¨ªtica u otras cuestiones. Hay ¨¦pocas donde hay poco debate, hay veces que es una olla en ebullici¨®n¡±, dice. Hoy, la olla est¨¢ a punto de estallar. El argentino busca explicaciones a sus crisis perpetuas y es entonces cuando interpela esos nombres que, considera, tienen algo para decir.
Las portadas de ? han tenido algunos hitos importantes. El 18 de junio de 2005, la revista public¨® una edici¨®n especial para conmemorar los 70 a?os de la muerte de Carlos Gardel que vendi¨® 120.000 ejemplares, todo un r¨¦cord para una publicaci¨®n cultural. En 2012, ? dedic¨® un n¨²mero al resurgir del blues. Ocho a?os despu¨¦s, reflej¨® otro resurgimiento, el de las comidas locales como refugio durante el encierro por la pandemia de la covid-19. En este n¨²mero 1.000, la revista ofrece un amplio recorrido por muchas de esas estaciones de amplio espectro. Mientras tanto, mira hacia el futuro. La decisi¨®n de Clar¨ªn es mantener vivo el formato papel y, sobre todo, confiar en la apuesta de los argentinos por los consumos culturales. ¡°La cultura es un ¨¢mbito en el cual todav¨ªa la sociedad argentina se integra, a pesar del deterioro econ¨®mico¡±, dice Kirschbaum. ¡°Por eso ? est¨¢ y sobrevive¡±.
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