¡®Sobre la historia natural de la destrucci¨®n¡¯: el inc¨®modo recuerdo de los bombardeos aliados sobre Alemania
El director ucranio Loznitsa lleva al cine el ensayo de W. G. Sebald sobre los ataques ¨¢reos masivos contra la poblaci¨®n civil alemana durante la Segunda Guerra Mundial
Seiscientos mil civiles alemanes murieron v¨ªctimas de la batalla a¨¦rea de los aliados sobre el pa¨ªs durante la Segunda Guerra Mundial. Tres millones y medio de viviendas de ciudades como Dresde, Colonia y Hamburgo quedaron destruidas. Y Winston Churchill lleg¨® a decir en un discurso: ¡°La poblaci¨®n civil alemana tiene una manera f¨¢cil de escapar de esta severidad: lo que deben hacer es dejar las ciudades donde llevan a cabo los trabajos de munici¨®n; abandonar su trabajo, salir al campo y mirar el fuego en sus casas desde la distancia¡±.
Sin embargo, como escribi¨® W. G. Sebald en Sobre la historia natural de la destrucci¨®n, poco se reflexion¨® en Alemania en las d¨¦cadas siguientes acerca de este drama, de los bombardeos conscientes y planificados contra la poblaci¨®n civil, a causa de la posici¨®n sumamente precaria de quienes viv¨ªan en una sociedad desacreditada moralmente por completo. Un pueblo que hab¨ªa asesinado y maltratado hasta la muerte a seis millones de seres humanos no pod¨ªa pedir cuentas a las potencias vencedoras de la l¨®gica pol¨ªtico-militar que dict¨® la destrucci¨®n de las ciudades alemanas.
El inc¨®modo ensayo de investigaci¨®n de Sebald (Wertach, Alemania, 1944-Norfolk, Reino Unido, 2001) sobre aquel ominoso silencio, publicado en 1999, encuentra ahora una singular traslaci¨®n cinematogr¨¢fica con un documental hom¨®nimo del ucranio Sergei Loznitsa (de estreno exclusivo en Filmin), compuesto a base de im¨¢genes filmadas en su d¨ªa de los bombardeos sobre Alemania durante la guerra, algunas de ellas in¨¦ditas, al tiempo que se medita sobre la destrucci¨®n masiva y el concepto de v¨ªctima. Ahora bien, no con la elocuencia de Sebald sino ¨²nicamente desde el silencio de las estampas reales, apenas punteadas por el sonido de las bombas y un par de discursos de Churchill y del mariscal brit¨¢nico Montgomery.
Loznitsa no juzga, solo muestra para que la memoria de aquellas devastadoras operaciones sea tan expresiva como las palabras de Sebald. Aunque, desde luego, la organizaci¨®n de ese material de archivo no deje lugar a demasiadas dudas: se est¨¢ denunciando una masacre que, tra¨ªda a nuestro mundo contempor¨¢neo, encuentra particular reflejo en los bombardeos rusos de las ciudades ucranias, en los objetivos civiles como motor de destrucci¨®n en tantas contiendas actuales o recientes.
El siempre interesant¨ªsimo Loznitsa ha ido bifurcando su carrera en dos esencias. Las pel¨ªculas de ficci¨®n alrededor de tanto la sociedad de su tiempo como la del pasado, de los conflictos armados en su tierra desde la contienda mundial hasta el presente: En la niebla, La sumisa, Donbass. Y los documentales retrospectivos y anal¨ªticos, particularmente de metraje encontrado, en torno a las miserias f¨ªsicas y morales, a los escombros de la Segunda Guerra Mundial y de la propia Ucrania de hoy: Austerlitz, Victory Day, State Funeral, Babi Yar. Context, Maidan. Sobre la historia natural de la destrucci¨®n, que pertenece obviamente a la segunda vertiente, se inicia con im¨¢genes del supuesto para¨ªso que era la Alemania nazi. Estampas de la poblaci¨®n civil en paz, caf¨¦s y terrazas atestadas de gente en una aparente libertad. Todo en un orden tan impoluto, incluso la fiesta, que estremece ir viendo en aquel id¨ªlico universo la simbolog¨ªa nazi adornando las calles, los retratos de Adolf Hitler en cualquier rinc¨®n de los interiores, el sello de la barbarie en forma de esv¨¢stica en el lomo y la cola del Hindenburgh, que sobrevuela el cielo de Berl¨ªn como icono propagand¨ªstico de un r¨¦gimen todopoderoso.
Sin embargo, de ah¨ª, a trav¨¦s de una cadencia elegante y casi mortuoria, sin voz en off ni declaraciones ni di¨¢logos ni intert¨ªtulos explicativos, salvo las palabras citadas de Churchill y Montgomery, el director ucranio rompe aquella diab¨®lica limpieza, aquella obligada (o no) sinton¨ªa social, con los estruendos de la guerra, sonorizados en posproducci¨®n para reconstruir la resonancia original. Unas im¨¢genes a¨¦reas que, en una de esas tenebrosas paradojas del cine y de la vida, resultan hipn¨®ticas: el tr¨¢gico espect¨¢culo visual de los bombardeos nocturnos. Y, por supuesto, los efectos de aquel fuego, los f¨ªsicos y, de soslayo, tambi¨¦n los morales. El humo y el olor de la muerte. Todo ello punteado por una formidable banda sonora de Christiaan Verbeek, que adem¨¢s confluye con otra de las secuencias de la pel¨ªcula que dice mucho m¨¢s de lo que muestra. Un concierto de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, interpretando fragmentos de Los maestros cantores de N¨²remberg, de Richard Wagner, y dirigida por Wilhelm Furtw?ngler, paradigm¨¢tico personaje sobre el que el h¨²ngaro Istv¨¢n Szab¨® compuso una fascinante pel¨ªcula de inquietante cavilaci¨®n moral acerca del papel de los artistas durante el nazismo: Taking Sides (Requiem por un imperio).
La ilegitimidad de los bombardeos masivos, aunque fueran en pos de una causa justa y de la defensa de unos valores democr¨¢ticos y de libertad, est¨¢ en la base de la pel¨ªcula. As¨ª como la conciencia moral resultante y las continuas desavenencias con la memoria. Dice Sebald en su ensayo que la creaci¨®n en Alemania de ¡°una nueva realidad sin historia orient¨® a la poblaci¨®n exclusivamente hacia el futuro y la oblig¨® a callar acerca de lo que hab¨ªa sucedido¡±. ?Por d¨®nde habr¨ªa habido que comenzar entonces una historia natural de la destrucci¨®n? Quiz¨¢ lo que Loznitsa nos viene a decir, siguiendo a Sebald, es que, aunque los bombardeos realmente pioneros de las ciudades y de la poblaci¨®n civil se debieron a los alemanes (Gernika, Varsovia, R¨®terdam), aquella aniquilaci¨®n de las ciudades germanas por parte de los aliados tambi¨¦n representa una sombra reveladora de lo que fue aquella guerra y de lo que suponen todas las contiendas. Una cruel tormenta que nos invita posteriormente a mirar hacia delante, pero que, expuestos a la desintegraci¨®n del recuerdo, nos est¨¢ obligando a nuevas y terribles planificaciones de la destrucci¨®n.
Sobre la historia natural de la destrucci¨®n
Dirección: Sergei Loznitsa.
Género: documental. Alemania-Lituania-Países Bajos, 2022.
Duración: 112 minutos.
Estreno: 9 de diciembre.
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