Bill Watterson, el creador de ¡®Calvin y Hobbes¡¯, vuelve con una f¨¢bula ilustrada tras d¨¦cadas de silencio
¡®Los misterios¡¯, cuya publicaci¨®n est¨¢ anunciada para el 10 de octubre, es la primera obra del autor desde que decidi¨® cerrar en 1995 su m¨ªtica tira dibujada y desaparecer de los focos
La obra se titula Los misterios. Pero, de paso, su nombre tambi¨¦n sirve para resumir todo lo que rodea a Bill Watterson y su nuevo libro como autor tras d¨¦cadas de silencio. Lo que se sabe, de momento, es que el m¨ªtico creador de Calvin y Hobbes ha vuelto. O, m¨¢s bien, est¨¢ a punto de hacerlo: el pr¨®ximo 10 de octubre Simon & Schuster editar¨¢ esta ¡°f¨¢bula para adultos misteriosa y bellamente ilustrada sobre lo que se encuentra m¨¢s all¨¢ de la compresi¨®n humana¡±, como ha anunciado el propio sello. Watterson se ha encargado de los textos, lo que supone su primer trabajo escrito publicado desde que en 1995 decidiera cerrar su legendaria serie de tiras. Y tambi¨¦n ha realizado los dibujos, junto con John Kascht, considerado uno de los caricaturistas m¨¢s c¨¦lebres de EE UU. Al parecer, ambos se han volcado durante a?os en esta creaci¨®n, otro elemento que dispara la expectaci¨®n. Porque todo lo dem¨¢s, por ahora, son preguntas sin respuesta.
?Por qu¨¦ Watterson ha querido regresar? ?Qu¨¦ tuvo esta historia para atraparle durante tanto tiempo y sacarle de las sombras? ?Ser¨¢ una aparici¨®n puntual o el comienzo de una nueva etapa art¨ªstica? Y, como se interrogar¨¢ cualquier fan, ?renacen las esperanzas de ver nuevos episodios de Calvin y Hobbes? Ante esta ¨²ltima cuesti¨®n, el autor ya cerr¨® la puerta a cal y canto en las escas¨ªsimas entrevistas que fue concediendo. ¡°Tras 10 a?os, hab¨ªa dicho b¨¢sicamente todo lo que hab¨ªa venido a decir¡±, afirm¨® una vez. ¡°Siempre es mejor irse pronto de la fiesta. Creo que la raz¨®n principal por la que Calvin y Hobbes todav¨ªa encuentra su p¨²blico es porque eleg¨ª no quemarlo¡±, declar¨® en otra ocasi¨®n.
Lo cierto es que la ¨²ltima vi?eta de Calvin y Hobbes sali¨® el 31 de diciembre de 1995. El chiquillo rubio, fascinado ante una colosal nevada, le soltaba a su amigo tigre: ¡°Es un mundo m¨¢gico, Hobbes, viejo amigo. ?Vamos a explorarlo!¡±. Y ah¨ª que se fueron, pero nunca m¨¢s se les vio. Ni, pr¨¢cticamente, a su autor, del que casi no hay fotos y que apenas public¨® un par de dibujos desde entonces.
El p¨²blico espa?ol, eso s¨ª, acaba de revivir aquella ¨²ltima aventura, recientemente reeditada por Astiberri en Un mundo m¨¢gico. Aunque el sello que est¨¢ recuperando Calvin y Hobbes en Espa?a tampoco ofrece m¨¢s datos sobre Watterson. Fuentes de la editorial cuentan que su sorpresa es la misma de todos y que han contactado con Simon & Schuster para despejar la niebla de dudas.
La empresa estadounidense, por lo menos, colg¨® en su web la inquietante portada y la sinopsis oficial del nuevo libro: ¡°Un viejo reino se ve afectado por calamidades inexplicables. El rey env¨ªa a sus caballeros a descubrir la fuente de estos eventos misteriosos, esperando poner fin a los tormentos. A?os despu¨¦s, solo un caballero regresa derrotado¡±. El texto agrega que Watterson y Kascht apostaron por una ¡°colaboraci¨®n inusualmente cercana¡± y que ¡°ambos abandonaron las formas de trabajar de su pasado, inventando juntos im¨¢genes que ni siquiera podr¨ªan haber adelantado¡±.
A saber. Mientras, ya empiezan a aparecer comentarios extasiados con el anuncio en redes sociales. Porque Watterson siempre se mantuvo firme en sus convicciones y su autoexilio. Batall¨® con sus editores por el respeto hacia los c¨®mics y las tiras dibujadas, se tom¨® dos pausas sab¨¢ticas durante la d¨¦cada en que public¨® Calvin y Hobbes y, cuando dise?¨® el punto y final no volvi¨® atr¨¢s. Ni dej¨® que otros lo hicieran: nunca autoriz¨® pel¨ªculas, mu?ecos, tazas o p¨®steres de sus personajes. ¡°Me hice dibujante para dibujar, no para regir un imperio industrial¡±, es otra de sus frases.
As¨ª que su legado est¨¢ en el papel. En un ni?o valiente y curioso bautizado como el c¨¦lebre te¨®logo del siglo XVI; en su sarc¨¢stico e inseparable tigre, que comparte nombre con el conocido fil¨®sofo ingl¨¦s; en los padres de Calvin, su maestra, su compa?era de clase Susie Derkins o en la temida canguro, Rosalyn. Y, m¨¢s en general, en unas tiras rebosantes de imaginaci¨®n, pelea contra la autoridad y reflexiones profundas, ya fueran tiernas o demoledoras, sobre la sociedad. ¡°Calvin es autobiogr¨¢fico en el sentido de que piensa en los mismos temas que yo. Pero, en esto, refleja m¨¢s mi edad adulta que mi infancia¡±, sol¨ªa decir Watterson. Tal vez su nueva obra ofrezca un punto de partida parecido. O quiz¨¢s no tenga absolutamente nada que ver. Es un misterio. Otro m¨¢s.
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