La actriz Laia Costa se asoma al abismo de una ruptura sentimental en ¡®Els Encantants¡¯
La nueva pel¨ªcula de la directora Elena Trap¨¦, triunfadora en el festival en 2018, muestra un exquisito retrato del desamor y la maternidad con una soberbia interpretaci¨®n de su protagonista
En toda ruptura hay una teor¨ªa que parece sencilla. Te separas de tu pareja, te reencuentras y rehaces tu vida con o sin nueva compa?¨ªa. En la pr¨¢ctica, sin embargo, la cosa cambia. Lo normal es estar muy triste y que la nueva soledad genere un abismo que se tarda en superar. Por eso en los primeros d¨ªas intentas huir hacia adelante con una nueva vida que no es m¨¢s que la evasi¨®n para afrontar la realidad, a¨²n m¨¢s compleja cuando hay una hija por medio. Es la situaci¨®n que vive Irene en Els encantats (Los encantados), la nueva pel¨ªcula de Elena Trap¨¦, que tiene la maternidad como trasfondo y como protagonista a Laia Costa, ganadora del ¨²ltimo Goya a mejor actriz protagonista por Cinco lobitos y de la Biznaga en M¨¢laga el a?o pasado por el mismo trabajo. Daniel P¨¦rez Prada, Pep Cruz y la debutante Ainara Elejalde Bel la acompa?an como personajes sat¨¦lites. Se ha presentado en el Festival de M¨¢laga, donde ya parte como una de las favoritas de un certamen que Trap¨¦ ya gan¨® en 2018 con Les dist¨¤ncies (Las distancias).
Cuenta la directora catalana que esta es una pel¨ªcula que surgi¨® de las circunstancias que se encontr¨® alrededor, justo como le ocurri¨® con la anterior. Naci¨®, explica, de la sensaci¨®n de que en el final de una historia de pareja todos se centra en la ruptura, pero poco en lo que pasa despu¨¦s. Menos a¨²n en el da?o colateral para una madre o un padre que dejan de ver a sus hijos a diario. Tambi¨¦n las dudas (y las ganas o no) de conocer a otra persona, de tener intimidad con ella o la dificultad de recolocar a tus amistades. ¡°La pregunta que est¨¢ en toda la pel¨ªcula es: ¡®?D¨®nde estoy?¡±, a?ade la cineasta. Su protagonista no sabe darle respuesta, desconcertada e inmersa en un letargo emocional, consciente de que ha perdido m¨¢s de lo que esperaba. Igual que esos seres de la leyenda catalana de els encantats que quedan atrapados para siempre en el limbo dentro de una grieta en la monta?a.
Trap¨¦, quien subraya que ¡°la maternidad es un temazo¡±, buscaba en 2020 a una actriz que fuese madre y que pudiese empatizar mejor con su personaje. Se centr¨® en Catalu?a porque quer¨ªa rodar en catal¨¢n y espa?ol. Y una conversaci¨®n con Isabel Coixet en un trayecto en taxi la llev¨® hasta Laia Costa, de la que no sab¨ªa que hab¨ªa tenido una hija. ¡°Conoc¨ªa su trabajo y le ten¨ªa un poco perdida la pista porque viv¨ªa en Estados Unidos, pero contactamos con ella¡±, dice Trap¨¦ a EL PA?S. Fue en 2020 y Costa dijo s¨ª. Tras tres a?os buscando financiaci¨®n, el pasado mes de septiembre se marcharon, junto al resto del equipo, a Antist, un min¨²sculo pueblo en el Pirineo catal¨¢n donde transcurre casi toda la pel¨ªcula. All¨ª, en un lugar despoblado y con una naturaleza abrumadora, la protagonista busca reencontrarse durante unos d¨ªas en la casa vac¨ªa de su familia materna. Su estancia se vuelve, sin embargo, inc¨®moda y tensa. Tanto consigo misma como con los pocos habitantes de la zona: el viejo amigo de la familia (Pep Cruz), su casi nueva pareja (Daniel P¨¦rez Prada), una amiga que tiene casa en la zona (Aina Clotet) o su joven vecina (Ainara Elejalde Bel).
Es ah¨ª donde Laia Costa ejerce su profesi¨®n de una manera magistral. Consigue mostrar a trav¨¦s de gestos, miradas y silencios mucho m¨¢s que con los di¨¢logos. Justo lo que busca (y consigue) Trap¨¦ en su cine, dando a las reacciones y las escuchas m¨¢s importancia de lo que se dice. Esta es una obra de capas donde se intuye m¨¢s que evidencia, donde se sugiere m¨¢s que se habla, donde hasta una caricia casi desapercibida se vuelve inc¨®moda. Y que gracias a secuencias a veces construidas con una sola toma o planos largos transcurre al ritmo de un r¨ªo cuyo caudal va creciendo hasta que se desborda de golpe para inundarlo a todo, como una olla a presi¨®n que explota. Para el final deja casi un mon¨®logo que bastar¨ªa a Costa para repetir este a?o la Biznaga a la mejor interpretaci¨®n en el certamen malague?o (con permiso de Mar¨ªa V¨¢zquez en Matria). Incluso el Goya el pr¨®ximo a?o. ¡°Cada vez que veo la pel¨ªcula observo en ella algo distinta, est¨¢ incre¨ªble¡±, reconoce Trap¨¦.
¡°Yo solo espero que la pel¨ªcula guste. Ense?arla y que encuentre su p¨²blico, con eso me basta¡±, explica la directora, que cree que cada festival es un mundo, que en M¨¢laga compite con otros trabajos ¡°muy buenos¡± y que los premios dependen ¡°de muchas cosas¡±. La acumulaci¨®n de factores es tambi¨¦n la raz¨®n que dice encontrar para que el cine catal¨¢n haya mantenido un idilio con el certamen malague?o en la ¨²ltima d¨¦cada. Els nens salvatges (Patricia Ferreira), Estiu 1993 (Carla Sim¨®n), 10.000 kil¨®metros y Els d¨ªes que vindran (Carlos Marqu¨¦s-Marcet) o El ventre del mar (Agust¨ª Villaronga) y Les dist¨¤ncies de la propia Trap¨¦ lo evidencian.
¡°Quiz¨¢ sea casualidad, pero tambi¨¦n porque en Catalu?a hay focos, como pasa en Madrid o el Pa¨ªs Vasco, donde se incentivan proyectos creativos, y el g¨¦nero no es barrera¡±, explica la directora. ¡°Pero a m¨ª lo que me hace ilusi¨®n es que esto evidencia que se van rompiendo los prejuicios de cara a la versi¨®n original dentro del propio territorio. Es maravilloso estrenar en M¨¢laga o Madrid en versi¨®n original, como tambi¨¦n hace el cine en gallego o euskera. Yo intento rodar en biling¨¹e porque es mi realidad y eso permite crear ficci¨®n con una ra¨ªz veraz. Y eso es muy importante¡±, incide la cineasta, cuya pel¨ªcula llegar¨¢ a las salas comerciales el 2 de junio.
Babelia
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