Judith Mateo, la violinista del rock: ¡°Hay mucho abuelo cebolleta en la industria musical¡±

Llega arrasando. Coloca sobre la mesa el estuche del viol¨ªn lleno de pegatinas de grupos de rock duro (Metallica, Led Zeppelin, Scorpions, Mot?rhead¡­) y suelta: ¡°Joder, t¨ªo, casi no llego¡±. Judith Mateo (Cuenca, 44 a?os) ha viajado en su coche esta ma?ana desde su casa madrile?a a Cuenca, ha hecho una entrevista, ha vuelto a la capital, se ha comido ¡°un par de lonchas de jam¨®n¡± y ahora est¨¢ en una terraza de Madrid para charlar con este peri¨®dico. Luego, dos horas de pr¨¢ctica de viol¨ªn, gimnasio, atender al ni?o de acogida saharaui que aloja durante temporadas en su casa y al d¨ªa siguiente viaja a M¨¦xico para tocar y promocionar su nuevo trabajo, Viol¨ªnArte. As¨ª es la vida de esta mujer hiperactiva que escribe libros, participa en tertulias, ejerce de jurado en programas de televisi¨®n en busca de talentos musicales, da clases de viol¨ªn y exhibe una completa agenda de conciertos. De formaci¨®n cl¨¢sica y coraz¨®n rockero, ha tocado con ?u o Boikot, y realizado versiones al viol¨ªn de Nothing Else Matters (Metallica), Thunderstruck (AC/DC) o Basket Case (Green Day). ¡°Te advierto que yo digo muchos tacos, ?eh?¡±. Empieza la conversaci¨®n.

Pregunta. ?Cu¨¢ntas veces le han pedido que cante, que igual es m¨¢s vendible una cantante que una violinista?

Respuesta. Much¨ªsimas. En la primera firma de contrato con Universal me dijo el ejecutivo de turno: ¡°Ay, qu¨¦ mona eres, por qu¨¦ no cantas¡±. He hecho una carrera de conservatorio, por qu¨¦ tengo que cantar. Llevo 20 a?os explicando que soy instrumentista y hay gente que no lo entiende. Carlos N¨²?ez y Ara Malikian no cantan y estoy convencida de que nadie les ha dicho que tienen que cantar para vender. Pero a m¨ª s¨ª, solo por una raz¨®n: porque soy mujer.

P. ?C¨®mo es ser mujer e instrumentista l¨ªder de una banda en la industria musical?

R. Cuesta el doble. Es una industria donde son todos dinosaurios hombres que no entienden lo que hace una t¨ªa tocando el viol¨ªn. Pero ah¨ª est¨¢n mis cojones contra los suyos.

P. He visto en alguna entrevista donde la presentan: ¡°Y ahora tenemos a un bellez¨®n¡±.

R. Hace a?os que ya me la suda. Pero cuando me lo dec¨ªan al principio no entend¨ªa nada. Yo viv¨ªa en Cuenca y era profesora de viol¨ªn y de ah¨ª me fui a hacer mis giras. Cuando me mud¨¦ a Madrid no encontraba a mujeres instrumentistas. Y sigue sin haber muchas, porque yo busco constantemente para incorporarlas a mi grupo. Alejandro Sanz lleva, pero son de Miami. Hay un comentario que todav¨ªa hoy tengo que escuchar: ¡°Para ser t¨ªa no tocas mal¡±. Sigue estando el poso de que tienes que ser un macho dominante para dedicarte a la m¨²sica y salir de gira.

P. ?Ha sufrido alguna vez acoso?

R. S¨ª. Un director de una discogr¨¢fica me acos¨®. Me envi¨® un mensaje en el que dec¨ªa: ¡°Si me ense?as una foto de tus tetas te firmo un contrato¡±. Hace unos 10 a?os. Me qued¨¦ flipada y no respond¨ª.

P. ?Qui¨¦n fue?

R. Uno que est¨¢ ya jubilado. No quiero decir el nombre. Fue la ¨²nica vez que result¨® tan expl¨ªcito. Lo dem¨¢s han sido piropos, que ya le resbalan a una. Hay mucho abuelo cebolleta en la industria musical, gente mayor que va de eso. Espero que pronto haya mujeres al mando.

P. Paco de Luc¨ªa ten¨ªa una relaci¨®n tormentosa con la guitarra. Hubo gente que le pill¨® mascullando un ¡°hija de puta¡± cuando ve¨ªa el instrumento en un rinc¨®n de una habitaci¨®n.

R. Nos pasa a muchos instrumentistas, s¨ª. Yo he aprendido a no flagelarme, porque hay que estar todos los d¨ªas practicando y ser¨ªa insoportable llevarte mal con tu instrumento. Pero no acabo ning¨²n concierto contenta. Nunca digo: ¡°?Qu¨¦ de puta madre!¡±. Porque si no la has cagado aqu¨ª, la has cagado all¨ª. Pero eso va en el molde del m¨²sico que quiere ser un perfeccionista.

P. Estuvo viviendo en Irlanda. ?Qu¨¦ lecci¨®n sac¨® de ese viaje?

R. Me fui cumplidos los 20 a aprender ingl¨¦s y me qued¨¦ tres a?os. Me cas¨¦ y todo, con un irland¨¦s [y se divorci¨®]. Me tiraba la m¨²sica celta. All¨ª comprob¨¦ que si dec¨ªa que quer¨ªa ser violinista no me respond¨ªan: ¡°S¨ª, eso en tu tiempo libre¡±. En Irlanda se vive la m¨²sica en todos los rincones.

P. Usted ha trabajado con bandas de rock y heavy en Espa?a y es una gran aficionada a este g¨¦nero. ?Por qu¨¦ cree que es un estilo denostado en nuestro pa¨ªs en la mayor¨ªa de los medios generalistas?

R. Yo no viv¨ª los ochenta, pero, seg¨²n me cuentan los m¨²sicos veteranos, cuando lleg¨® el PSOE al poder se olvid¨® de ellos para abrazar a la Movida. Creo que eso es cierto. Y ahora siguen marginados. Estos m¨²sicos veteranos no deber¨ªan estar tocando en garitos: eso ya lo han hecho al principio de sus carreras. El heavy y el rock nunca han tenido la misma presencia en medios que el pop o el indie. Por ejemplo, Radio 3 parece que ha fabricado una m¨¢quina de hacer chorizos indies.

P. ?Qu¨¦ opina del aluvi¨®n de artistas femeninas con unas letras tan expl¨ªcitas sexualmente?

R. Me cansan mucho. Hay mucho marketing en su propuesta y me agotan visualmente. La ropa que llevan, que todas tengan que bailar, cantar¡­ Son Beyonc¨¦s del Aldi, ya ni siquiera del Mercadona.

P. ?Qui¨¦nes son sus mejores amigos en la m¨²sica?

R. Jos¨¦ Carlos Molina, de ?u, y Cristina del Valle, de Amistades Peligrosas. No tienen nada que ver en lo musical, pero les unen dos cosas: son dos luchadores con mucho talento.