El MoMA de Nueva York se quita las gafas de la colonizaci¨®n

Regina Jos¨¦ Galindo le pidi¨® a un dentista que le introdujera ocho piezas de oro puro extra¨ªdo de las minas de su pa¨ªs, Guatemala, en las muelas. Estos car¨ªsimos empastes se los extrajo otro dentista en Berl¨ªn. Las piezas que salieron de su boca son ahora peque?as esculturas que se exponen en el MoMA de Nueva York y que contribuyen al debate social en el que andan enfrascados los museos desde hace unos a?os: la descolonizaci¨®n.

No hay nostalgia ni una cr¨ªtica pol¨ªtica directa en Chosen Memories, la muestra que re¨²ne m¨¢s de 60 obras de la donaci¨®n de la Colecci¨®n Patricia Phelps de Cisneros (que ha invitado a este peri¨®dico a visitar la muestra) al museo a lo largo de los ¨²ltimos 25 a?os. ¡°No es un debate que toque esta colecci¨®n, pero s¨ª creo que sutilmente lo dan muchas de las obras expuestas¡±, cuenta In¨¦s Katzenstein, comisaria adem¨¢s de responsable de arte latinoamericano de la instituci¨®n neoyorquina.

La obra Saqueo de la artista guatemalteca denuncia desde el t¨ªtulo ¡°la violencia de las econom¨ªas extractoras¡±. Es decir, c¨®mo la miner¨ªa exhaustiva e indiscriminada en Guatemala se ha convertido en un nuevo colonialismo, la versi¨®n contempor¨¢nea del robo de los recursos de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. ¡°Somos personas eternamente saqueadas, pero tambi¨¦n somos resilientes¡±, escribe Regina Jos¨¦ Galindo.

Su trabajo dialoga con el de otros 38 artistas latinoamericanos que tal vez no sean tan directos en sus mensajes, pero ¡°imaginan formas reparadoras¡± de retratar sus mundos, como es el caso de los paisajes del colombiano Jos¨¦ Alejandro Restrepo y de las litograf¨ªas del argentino Leandro Katz. En sus obras hay una clara revisi¨®n cr¨ªtica de c¨®mo la mirada europea se ha impuesto durante siglos sobre los territorios y los cuerpos latinoamericanos. En Chosen Memories las gafas coloniales han perdido la graduaci¨®n.

¡°Muchas obras pueden ser pol¨ªticas cuando generan pensamiento, no necesariamente cuando se definen a s¨ª mismas como arte pol¨ªtico de alto impacto¡±, explica la comisaria, que considera que el debate sobre la descolonizaci¨®n de los museos se circunscribe m¨¢s a aquellas instituciones que albergan piezas arqueol¨®gicas, no tanto a los museos de arte contempor¨¢neo como es el caso del MoMA.

Lo que tal vez s¨ª hayan conseguido los artistas m¨¢s modernos, como los que re¨²ne Chosen Memories con obras de finales del siglo XX a principios del XXI, es confirmar ¡ªcon m¨¢s soltura que los vestigios precolombinos, por poner un ejemplo¡ª que la colonizaci¨®n tambi¨¦n fue art¨ªstica. Su manera de deshacer este relato es a trav¨¦s del v¨ªdeo, las instalaciones sonoras, el ensamblaje, la fotograf¨ªa¡­ As¨ª se combate, como se lee en las cartelas de la muestra, las estructuras coloniales que siguen condicionando las culturas ancestrales, aunque hayan pasado ya siglos desde la independencia de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

Una ¨²nica lectura

Aunque la colecci¨®n Cisneros siempre se ha identificado con la abstracci¨®n geom¨¦trica latinoamericana, su fundadora se dio cuenta muy r¨¢pido de que ¡°hab¨ªa una ¨²nica lectura sobre Am¨¦rica Latina¡±, cuenta Gabriel P¨¦rez-Barreiro, el que fuera director y conservador en jefe de la colecci¨®n, ahora asesor de Cisneros, una de las mayores coleccionistas privadas de arte del mundo. ¡°Por eso empez¨® a buscar obra ind¨ªgena, incluso afro, una reivindicaci¨®n muy fuerte ahora en Estados Unidos¡±. No le fue muy complicado encontrar estas piezas. Ha sido la Historia la que ha colocado en los m¨¢rgenes a estos artistas, pero Cisneros y su marido, Gustavo, llevan a?os preguntando a los creadores latinoamericanos en qu¨¦ andan. ¡°Es una coleccionista de taller, quiere conocer a los artistas, ver c¨®mo trabajan, se deja guiar por sus intereses. Su marido conoce bien la historia de Am¨¦rica Latina, c¨®mo se han constituido estos pa¨ªses. No les fue dif¨ªcil encontrarlos¡±.

El experto en arte considera que en este momento ¡°se le da una lectura intencional y politizada a esas cuestiones, pero de alguna manera han estado por mucho tiempo en la colecci¨®n. Esa reflexi¨®n sobre la historia y la identidad antecede a este momento espec¨ªfico¡±.

Muchas de estas piezas llevan m¨¢s de 15 a?os en la colecci¨®n de Cisneros, que siempre tuvo un claro empe?o en deconstruir ¡°un paradigma para Am¨¦rica Latina, que era el muralismo mexicano, Frida Kahlo o el realismo m¨¢gico¡±, contin¨²a P¨¦rez-Barreiro. El m¨¢s de un centenar de piezas donadas por la coleccionista al MoMA en 2016 no pretend¨ªa configurarse como ¡°un ala latinoamericana¡±, un espacio aislado, sino insertarse en el discurso muse¨ªstico como parte de la Historia del Arte.

Katzenstein, la tercera responsable de arte latinoamericano de esta instituci¨®n desde los a?os noventa, ha asumido esta tarea de dos maneras. Por un lado, maneja 5.000 obras de artistas de esta regi¨®n, no desde un departamento estanco, sino que se ocupa de que ¨¢reas como la de dibujo o la de escultura del museo tengan en cuenta estas piezas cuando se reordenan las salas de la colecci¨®n permanente, en constante cambio.

Adem¨¢s, en estas m¨¢s de tres d¨¦cadas en las que el MoMA ha contado con un responsable de arte latinoamericano, los esfuerzos se hab¨ªan concentrado en exposiciones monogr¨¢ficas. Ahora, bajo el mandato de Katzenstein, se va un poco m¨¢s all¨¢ con esta exposici¨®n coral y tem¨¢tica que, aunque sus responsables no quieran colocarla como parte del actual debate de la descolonizaci¨®n de los museos, s¨ª se aprovecha de que ¡°la historia es un organismo vivo, en permanente lectura y reevaluaci¨®n¡±, como deja por escrito la fot¨®grafa brasile?a Ros?ngela Renn¨®.

Chosen Memories, del 30 de abril al 9 de septiembre en MoMA.