Antonia Kerrigan, agente literaria de ¨¦xito
Represent¨® a escritores como Carlos Ruiz Zaf¨®n, Mar¨ªa Due?as o Javier Serra
El d¨ªa de finales del 2000 que Carlos Ruiz Zaf¨®n entr¨® en la sede de la editorial Planeta para reunirse con el editor Emili Rosales iba acompa?ado de una mujer de unos cincuenta a?os que llevaba m¨¢s de media vida dedicada a la representaci¨®n de escritores: Antonia Kerrigan (que falleci¨® el pasado jueves a los 71 a?os). Ruiz Zaf¨®n hab¨ªa dedicado dejar la literatura juvenil y embarcarse en el proyecto que estren¨® con La sombre del viento. Supo que para dar el pas...
El d¨ªa de finales del 2000 que Carlos Ruiz Zaf¨®n entr¨® en la sede de la editorial Planeta para reunirse con el editor Emili Rosales iba acompa?ado de una mujer de unos cincuenta a?os que llevaba m¨¢s de media vida dedicada a la representaci¨®n de escritores: Antonia Kerrigan (que falleci¨® el pasado jueves a los 71 a?os). Ruiz Zaf¨®n hab¨ªa dedicado dejar la literatura juvenil y embarcarse en el proyecto que estren¨® con La sombre del viento. Supo que para dar el paso necesitar¨ªa una agente. Fue Kerrigan. El primer contracto fue normal, pero lo que vino despu¨¦s no hab¨ªa pasado ni ha vuelto a pasar. Cuatro millones de libros vendidos en Espa?a y cincuenta en el mundo. Fue el cl¨ªmax de la trayectoria de una figura clave del sistema editorial espa?ol del siglo XXI. Su prop¨®sito profesional era conseguir que una obra fuera superventas.
Antonia Kerrigan, norteamericana nacida en Par¨ªs en 1952, creci¨® en un medio cultural id¨ªlico. Su madre hab¨ªa sido pianista de la Orquesta Filarm¨®nica de Chicago y su padre, poeta, recibi¨® una beca para traducir a Unamuno por lo que en 1954 la familia se instal¨® en Mallorca. No faltaban a las fiestas de cumplea?os de Robert Graves en Dei¨¤ y Camilo Jos¨¦ Cela, que tambi¨¦n viv¨ªa en la isla, fue buen amigo y tuvo el detalle de redactar una carta pidiendo a los responsables de aduanas que no decomisasen los libros en ingl¨¦s dirigidos a la casa de Palma de los Kerrigan. ?l ser¨ªa una pieza clave en la difusi¨®n en ingl¨¦s de la literatura escrita en espa?ol. Aunque curs¨® parte de sus estudios en Irlanda, Antonia Kerrigan volv¨ªa a Mallorca hasta que se traslad¨® a Barcelona para estudiar Medicina. No acab¨® la carrera, pero en Barcelona, mientras se ganaba la vida impartiendo clases de ingl¨¦s, todo cambi¨®. Empez¨® a trabajar en la agencia Balcells, all¨ª aprendi¨® el oficio.
Ella misma cont¨® su trayectoria en la m¨ªtica agencia en la biograf¨ªa Carmen Balcells, traficante de palabras, de Carme Riera. Entr¨® sin experiencia alg¨²n, por recomendaci¨®n de Eduardo Mendoza y tras haber realizado un examen grafol¨®gico. Adem¨¢s de valorar que fuese una biling¨¹e perfecta, Balcells sab¨ªa perfectamente que aquella joven pertenec¨ªa al c¨ªrculo de los Premios Formentor donde se tram¨® una de las operaciones m¨¢s exitosas de la edici¨®n literaria de la segunda mitad del siglo XX. Como hac¨ªa siempre con sus colaboradores de confianza, tambi¨¦n para ayudarla con el ingl¨¦s si era necesario, Balcells no tard¨® en llevarla a la meca del negocio editorial mundial: la Feria de Frankfurt, el templo de los contratos y las traducciones.
Pero la qu¨ªmica con Balcells no acab¨® de funcionar y no le sorprendi¨® lo que ocurri¨® un lunes de mediados de los ochenta, cuando entr¨® en el despacho de su jefa con contratos en las manos. Fue despedida. Amenaz¨® con lanzar los papeles por la ventana, pact¨® la indemnizaci¨®n y dijo que impulsar¨ªa su propia agencia cerca de la de Balcells. Por entonces ya hab¨ªa traducido El lenguaje de la arquitectura posmoderna con su marido, arquitecto Ricardo P¨¦rdigo. Sus dos hijos, Gregori e Ilya, jugar¨ªan de ni?os en las mesas de la oficina y luego crear¨ªan la editorial Alrev¨¦s.
La primera operaci¨®n de su agencia, en 1986, fue la venta de los derechos de la novela Fortuny, de Gimferrer, para su traducci¨®n al holand¨¦s. A mediados de los noventa, tras una Feria de Guadalajara, apost¨® por un grupo de escritores mexicanos llamado El Crack entre los que destac¨® Jorge Volpi. La Antonia Kerrigan Literary Agency representa hoy a 150 autores y entre sus ¨²ltimos best sellers destaca Mar¨ªa Due?as o el escritor en catal¨¢n Xavier Bosch. Como se?al¨® Sergio Vila-Sanjuan, ¡°el sistema espa?ol de premios literarios constituir¨ªa en el futuro una buena cantera econ¨®mica y promocional para los escritores de la agencia¡±.
Ruiz Zaf¨®n, por ejemplo, fue finalista del Fernando Lara. En 2006 Kerrigan asisti¨® a la gala de entrega del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. El finalista fue Javier Serra. El d¨ªa despu¨¦s de la fiesta todos los invitados se levantaron tarde, pero ella estaba despierta. Vio que estaban retirando el desayuno y vio al escritor Serra. Apart¨® unos cruasanes, le invit¨® a sentarse con ella, le propuso representarle. La cena secreta fue el primer libro de un autor espa?ol que lleg¨® al top ten de la lista de los m¨¢s vendidos de The New York Times.