Robert Graves, m¨¢s all¨¢ de ¡®Yo, Claudio¡¯
La turbulenta vida literaria y sentimental del escritor brit¨¢nico, que desemboc¨® en su autoexilio en Espa?a, llega por vez primera al cine en ¡®El laureado¡¯, dirigida por el estadounidense con ra¨ªces gallegas William Nunez
Robert Graves no iba en busca del para¨ªso cuando viaj¨® a Mallorca; intentaba m¨¢s bien escapar del infierno en el que se hab¨ªa convertido para ¨¦l su Inglaterra natal. Se march¨® dando un sonoro portazo, con la publicaci¨®n de su rotundo relato biogr¨¢fico Adi¨®s a todo eso. Un ajuste de cuentas con la sociedad puritana imperante y un alegato contra la guerra, que acabar¨ªa siendo un gran ¨¦xito. Combatiente en la Primera Guerra Mundial, Graves (Wimbledon, 1895-Dey¨¢, 1985) fue dado incluso por muerto y se comunic¨® el fallecimiento a su familia. Su ¡°resurrecci¨®n¡± es el punto de partida de El laureado, la primera pel¨ªcula dedicada a la vida del poeta, ensayista y novelista brit¨¢nico, centrada en sus a?os de formaci¨®n como escritor y de tribulaci¨®n vital, que culminan con su decisi¨®n de exiliarse en Espa?a en 1929. Congelada por la pandemia, la producci¨®n brit¨¢nica escrita y dirigida por William Nunez clausur¨® este martes el festival Evolution en Mallorca, patria adoptiva del escritor.
El autor de Yo, Claudio inaugur¨® en 1976 las grandes series televisivas de ¨¦xito, con la producci¨®n de la BBC de 13 cap¨ªtulos basada en sus dos novelas sobre el emperador romano: Yo, Claudio y Claudio el dios y su esposa Mesalina. Pero su extensa y atractiva peripecia vital se ha resistido contra pron¨®stico a llegar a la gran pantalla. Sin embargo, en la vida de Graves aparecen todos los ingredientes para una superproducci¨®n al uso: guerra, conflictos amorosos, viajes y aventuras, ¨¦xitos y decepciones; y su existencia ha sido objeto de biograf¨ªas s¨®lidas y extensas, firmadas por Miranda Seymour, Richard Perceval Graves y Martin Seymour Smith.
Tras algunos intentos fallidos, el cineasta estadounidense de origen hispanocubano tropez¨® en la misma piedra. Prendado por la lectura de una de sus biograf¨ªas durante un verano en Mallorca, tambi¨¦n atac¨® la historia de principio a fin. ¡°Se podr¨ªan hacer al menos cinco pel¨ªculas con los episodios de su vida¡±, comenta Nunez en una conversaci¨®n telem¨¢tica d¨ªas antes de la presentaci¨®n en Mallorca, a la que asistieron los hijos vivos del segundo matrimonio de Graves con Beryl Pritchard y una nieta de su primer matrimonio. ¡°En mi primer guion yo tambi¨¦n intent¨¦ incluir todo y comprend¨ª que era misi¨®n imposible. Pero finalmente, 15 a?os m¨¢s tarde, decid¨ª cortar y condensar: recortar el guion y centrarme en la historia desde su regreso de la guerra hasta su marcha a Mallorca. El periodo en el que pasa de ser un poeta de la guerra a convertirse en el poeta del amor¡±.
Nunez comparte la extra?eza de que la vida de Graves no hubiese llegado hasta ahora al cine. Recuerda c¨®mo Orson Welles lo consideraba su ¡°escritor favorito¡± y las visitas de la gente destacada del cine a su casa de Dei¨¤, como Ava Gardner, Maggie Smith y especialmente el director Peter Bogdanovich, muy cercano a la familia Graves. Nunez no ha querido hacer una historia de corte literario, o al menos no dedicada exclusivamente a entusiastas de la literatura y conocedores del escritor. ¡°Solo se le ve escribiendo al final de la pel¨ªcula¡±, comenta el cineasta, que s¨ª ha buscado como objetivo de la historia ¡°contar qu¨¦ hace alguien en su vida para conseguir ser un artista¡±.
Del matrimonio al tr¨ªo amoroso
En el caso de Robert Graves, su insatisfacci¨®n tras el trauma de guerra sufrido y su b¨²squeda de una voz propia como poeta le llevar¨ªan a convertir su matrimonio en una trinidad. Casado con la artista Nancy Nicholson, con cuatro hijos para alimentar y escasas ventas de sus poemarios, Graves busca otra v¨ªa literaria y se interesa por la obra de la poeta y ensayista jud¨ªa neoyorquina Laura Riding. Tras cartearse, ella acepta la invitaci¨®n de viajar a Inglaterra y alojarse en la casa de campo de los Graves. Formaron una ¡°armoniosa trinidad¡± que deriv¨® finalmente en conflicto tras la estancia de todos ellos en El Cairo. La pel¨ªcula evita este ex¨®tico episodio que transcurri¨® durante el breve periodo en el que encontr¨® empleo como profesor en Egipto. Tambi¨¦n se permite otras elipsis sobre la historia real (como reducir a uno los cuatro hijos de la pareja) para conseguir una producci¨®n m¨¢s manejable.
La colaboraci¨®n literaria y art¨ªstica entre los tres protagonistas no tard¨® en extenderse al campo sentimental. El tri¨¢ngulo se convirti¨® incluso en un cuadril¨¢tero con la aparici¨®n en escena del poeta irland¨¦s Geoffrey Phibbs, captado por Laura y que, tras la ruptura de Graves y su esposa Nancy, formar¨ªa pareja con esta. Eran los a?os veinte, en los cuales las transgresiones sociales y culturales iban abriendo brecha en la ortodoxia victoriana.
La poes¨ªa fue el gran v¨ªnculo entre Robert y Laura. Lo que les uni¨® y lo que termin¨® separ¨¢ndoles a?os m¨¢s tarde. Fue su amor por las letras lo que llev¨® a una pasi¨®n carnal entre ellos, que acab¨® con el matrimonio entre Robert y Nancy Nicholson. ?l se deslumbr¨® por las capacidades po¨¦ticas de Laura. Incondicionales de los poetas Robert Frost, E. E. Cummings, Sassoon y T. S. Eliot, eran muy cr¨ªticos en cambio con el ¡°charlat¨¢n William Carlos William¡±, con Ezra Pound (por su ¡°anormal gusto por los cl¨¢sicos¡±) y con Yeats, a quien acusaban de ¡°comprarse un nuevo atuendo al ver sus antiguas t¨²nicas po¨¦ticas ra¨ªdas¡±.
Pero el nudo gordiano de esta historia, entre la literatura y la vida, se desata un d¨ªa en la vivienda londinense adonde se hab¨ªan trasladado a vivir Robert y su compa?era Laura, y que fue conocida como The Free Love Corner (la casa del amor libre). Tras una discusi¨®n sobre los tensos lazos amorosos entre los cuatro, Laura se precipit¨® por la ventana desde un cuarto piso y result¨® gravemente herida. ?Intento de suicidio o de asesinato? Ninguna opci¨®n sonar¨ªa bien ante la polic¨ªa. Si fue un intento de suicidio, Laura se enfrentaba a una pena de deportaci¨®n de vuelta a Am¨¦rica, ya que tal acci¨®n estaba penada por las leyes inglesas. Si alguien la hubiera empujado, la cuesti¨®n se complicaba a¨²n m¨¢s. Laura fue hospitalizada y junto al lecho del dolor Graves tom¨® la decisi¨®n de estar junto a ella y marcharse de Inglaterra.
Primero fueron a Francia, visitaron a Gertrude Stein y aceptaron su consejo de buscar un refugio en Mallorca. El director de El laureado detiene aqu¨ª el relato, consciente de que el resto de la vida de Graves dar¨ªa para varias pel¨ªculas m¨¢s, y por creer que ¡°la futura ruptura de Robert y Laura no le har¨ªa bien a un guion donde el protagonista acabar¨ªa desairado¡±. Adem¨¢s, apostilla, la ¨²ltima parte de su vida, sus relaciones en la isla y otras historias ¡°pod¨ªan ser m¨¢s comprometidas de contar con sus familiares a¨²n vivos¡±.
Graves dej¨® a su primera familia (esposa y cuatro hijos) y comenz¨® otra aventura vital y un nuevo camino literario. Empezaba un periodo prol¨ªfico y con escenarios insospechados, desde Dei¨¤ a Pensilvania, que dar¨ªan para m¨¢s cap¨ªtulos que los de su serie Yo, Claudio, escrita ya en Mallorca. Robert y Laura tuvieron que salir por pies de la isla al inicio de la Guerra Civil, entre infundadas acusaciones de espionaje a un ingl¨¦s y una jud¨ªa. Graves volver¨ªa con su nueva esposa, Beryl, con la que tendr¨ªa cuatro hijos, y recuperar¨ªa su casa de Can Alluny. Los ¨²ltimos a?os del escritor, considerado uno de los mayores poetas del amor en lengua inglesa, estuvieron rodeados de un halo de hippismo y de sus relaciones con las llamadas musas. Declarado hijo predilecto de Dei¨¤ (850 habitantes), descansa en su cementerio situado justo en lo m¨¢s alto de la ciudad, a los pies de un olivo, bajo una l¨¢pida con su nombre y una ¨²nica inscripci¨®n: ¡°Poeta¡±. El resto de las numerosas historias que protagoniz¨® en vida ¨Dtras aquel Adi¨®s a todo eso¨D a¨²n esperan para llevarse al cine y aumentar su leyenda.
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