C¨²chares, un torero revolucionario que impuso un nuevo modelo de corrida

C¨²chares, el torero que dio nombre a su arte es el t¨ªtulo de la primera biograf¨ªa del diestro de San Bernardo, un torero que revolucion¨® la tauromaquia a mediados del siglo XIX, e impuso un nuevo modelo de corrida en el ¨²ltimo tercio, a fin de entretener a los p¨²blicos antes de la suerte final, seg¨²n sus propias palabras; por esta raz¨®n, desde entonces a la tauromaquia se la conoce como ¡°el arte de C¨²chares¡±.

El libro, escrito por el periodista sevillano Santiago S¨¢nchez Traver, un profesional con una dilatada trayectoria y actualmente director de Portal Taurino, la web m¨¢s veterana del sector, es un volumen de casi 500 p¨¢ginas que recoge toda la trayectoria profesional y personal del torero, figura indiscutible durante tres d¨¦cadas, sus temporadas en Madrid, Sevilla y otras plazas, sus desplazamientos, an¨¦cdotas y el relato de su muerte en La Habana, as¨ª como los recuerdos que de ¨¦l quedan. La obra incluye una completa cronolog¨ªa taurina de todos los festejos en los que intervino, a?o por a?o, en su carrera.

Esta biograf¨ªa del diestro Francisco Arjona Herrera Curro C¨²chares se edita con motivo de la celebraci¨®n del bicentenario del nacimiento del maestro, que se celebr¨® en el sal¨®n de carteles de la Real Maestranza de Caballer¨ªa de Sevilla en junio de 2018, al constatarse que no exist¨ªa un tratado biogr¨¢fico de un torero tan importante para la historia y el desarrollo de la tauromaquia.

C¨²chares naci¨® en 1818 en Madrid, donde toreaba su padre, el banderillero Costuras, aunque se cri¨®, como toda su familia, en el barrio sevillano de San Bernardo, origen de toda su ascendencia paterna y materna. Muri¨® en La Habana a los 50 a?os, a donde fue a torear y no lleg¨® a hacerlo al enfermar de v¨®mito negro. All¨ª fue enterrado, y 17 a?os despu¨¦s sus restos volvieron a Sevilla y reposan a los pies del Cristo de la Salud, de cuya cofrad¨ªa fue hermano mayor.

Fue un torero descendiente por parte materna de la m¨¢s amplia saga taurina del siglo XVIII, los Rodr¨ªguez, pues de ellos salen, entre otros, toreros tan importantes como su t¨ªo abuelo Costillares y su t¨ªo Francisco Herrera Rodr¨ªguez Curro Guill¨¦n, hermano de su madre.

Fue Francisco Arjona Herrera una figura fundamental de la tauromaquia durante 35 a?os del siglo XIX, y mand¨® en el toreo especialmente despu¨¦s de la temprana muerte de Paquiro y El Chiclanero, pues se qued¨® solo en la c¨²spide del toreo, hasta que llegaron, ya en los sesenta, los de la siguiente generaci¨®n que lideraron Lagartijo y Frascuelo, una vez retirado su propio yerno, Antonio S¨¢nchez El Tato.

Seg¨²n S¨¢nchez Traver, lo que hace fundamental el toreo de C¨²chares es que es el primero que empieza a torear en redondo, montando la muleta sobre la espada, pues hasta entonces los diestros sal¨ªan directamente a matar con la espada en la derecha, y ¨¦l decide que hay que salir a divertir y entretener al p¨²blico antes del momento supremo, lo que no fue bien entendido al principio.

El libro hace un recorrido completo por su trayectoria taurina, y muestra, a trav¨¦s de la investigaci¨®n hemerogr¨¢fica directa, la mayor¨ªa de sus intervenciones en las distintas plazas de Espa?a, Portugal y Francia, en especial las temporadas completas en la plaza de la Corte madrile?a y los festejos en el coso de la Maestranza sevillana, as¨ª como la gran cantidad de plazas que inaugur¨®, pues en estos a?os se construyeron las primeras plazas de obra importantes en Espa?a.