Muere la medievalista Eukene Lacarra Lanz a los 78 a?os

Con la muerte de Eukene Lacarra Lanz el pasado viernes 2 de junio a los 78 a?os, los estudios sobre literatura espa?ola medieval pierden a una de las personas que en los ¨²ltimos cuarenta a?os los han configurado de forma decisiva; los que la hemos tratado hemos perdido una colega y amiga inolvidable de la que hemos aprendido mucho, y con la que nos hemos re¨ªdo m¨¢s.

Eukene ¡ªentonces y durante a?os Mar¨ªa Eugenia¡ª naci¨® en Estella (Navarra) en octubre de 1944, en una familia inclinada al mundo del derecho ¡ªsu bisabuelo, su abuelo, su padre, alguno de sus hermanos¡ª y al de los estudios hist¨®ricos medievales ¡ªsu t¨ªo Jos¨¦ Mar¨ªa, sus primas Mar¨ªa Jes¨²s y Mar¨ªa del Carmen¡ª. Se doctor¨® en 1976 por la Universidad de California en Los ?ngeles con una tesis sobre el Cantar de mio Cid (1976), luego publicada como libro (El Poema de mio Cid. Realidad hist¨®rica e ideolog¨ªa, 1980; pr¨®logo fechado en abril de 1977), en que estudi¨® el poema desde una perspectiva sociohist¨®rica muy alejada de la tendencia dominante en los estudios sobre ¨¦pica ahormados por la obra de Men¨¦ndez Pidal. En ¨¦l la influencia de Julio Rodr¨ªguez Pu¨¦rtolas, su profesor y mentor en UCLA, es patente. Un libro que fue saludado por un exigente rese?ista como ¡°importante y estimulante¡±; no fue menos estimulante su art¨ªculo, tambi¨¦n de 1980, sobre la utilizaci¨®n de los estudios sobre el Cid de Men¨¦ndez Pidal en la ideolog¨ªa militar franquista.

En 1983, Eukene Lacarra se traslad¨® a la Universidad del Pa¨ªs Vasco, donde fue la primera mujer catedr¨¢tica de su facultad de Letras, y donde ha desarrollado casi toda su carrera. Los estudios que configuran su trayectoria cient¨ªfica est¨¢n ahormados por el inter¨¦s en la interacci¨®n entre la literatura y la sociedad en que se produce y difunde. Sus estudios sobre La Celestina, su otra ¨¢rea principal de investigaci¨®n junto con la ¨¦pica medieval castellana, se han ocupado de la enfermedad de amor, la prostituci¨®n y la alcahueter¨ªa, entre otros muchos asuntos. Estudi¨® las letras medievales con perspectiva de g¨¦nero, y prest¨® atenci¨®n a la representaci¨®n literaria de la mujer, la sexualidad femenina en la ¨¦pica medieval, la presencia literaria del homoerotismo femenino y la del incesto, en tan abundantes como esclarecedores libros y art¨ªculos publicados en todo el mundo. Produjo, adem¨¢s, ediciones del Cantar de mio Cid (1982) y de La Celestina (1990, 1995).

Su presencia en reuniones cient¨ªficas fue constante, siempre garant¨ªa de ideas innovadoras y sugerencias estimulantes en lo acad¨¦mico, y de cordialidad y buen humor en lo personal. Tuvo la generosidad de aceptar las invitaciones que le curs¨¦ desde Indiana (para hablar de La Celestina) y Oxford (para hablar de ¨¦pica medieval). En Salamanca, en septiembre de 2018, en el congreso de la Sociedad de Estudios Medievales y Renacentistas (SEMYR), de la cual era Socia de Honor, vimos con tristeza que empezaban a manifestarse los s¨ªntomas de su enfermedad. Fue la ¨²ltima vez que muchos la vimos. Nos queda su obra, y, sobre todo, su memoria: aut¨¦ntica, directa, libre, fuerte, verdadera y divertida.