Ira Sachs, el cineasta que escarba en los tab¨²es del sexo y el amor
El estadounidense estrena en Espa?a ¡®Passages¡¯, una pel¨ªcula sobre el deseo y la masculinidad t¨®xica en un tri¨¢ngulo amoroso que en EE UU ha sido calificada como ¡°no recomendada para menores de 17 a?os¡±
El cineasta estadounidense Ira Sachs (57 a?os) no tiene ning¨²n miedo a opinar ni a romper tab¨²es. Es una de las motivaciones que le impulsaron a rodar Passages, su ¨²ltimo filme, estrenado en las salas espa?olas este viernes. ¡°Quer¨ªa hacer una pel¨ªcula cachonda y er¨®tica sobre sexo, deseo, piel y belleza¡±, confiesa en una entrevista con EL PA?S por videollamada. Se ha lanzado a tocar muchos temas: la bisexualidad, la infidelidad, la codicia y los orgasmos. De eso tiene mucho Passages.
Los filmes m¨¢s convencionales le aburren porque no aparecen relaciones sexuales: ¡°Los superh¨¦roes no tienen sexo, as¨ª que no representan la experiencia humana¡±. Cree que no se incluyen este tipo de escenas porque es un ¡°elemento peligroso si quieres crear un producto de masas¡±. Pero, a la vez, subraya la capacidad que tiene lo er¨®tico como elemento de marketing. Por ejemplo, con los avisos que dan las plataformas al inicio de cada filme: ¡°Te dicen: ¡®No te preocupes, va a haber sexo y drogas en esta pel¨ªcula, est¨¢s en el sitio indicado¡±, ironiza. Para inventar la trama de Passages, el cineasta ha tenido que escarbar en antiguas pel¨ªculas y en directores como Pedro Almod¨®var, que apostaban por la idea de que mostrar la piel y los cuerpos est¨¢ bien.
Las historias de Sachs giran siempre alrededor de asuntos familiares y de pareja, contados desde las entra?as de los personajes y sus emociones. Son problemas cotidianos que les pasan a personajes que no lo son. Es el caso de Tom¨¢s, un director de cine que se encapricha de una joven y le es infiel a su marido. Para Sachs, el amor complica el mundo y, junto a ¡°familia¡±, es la palabra m¨¢s dif¨ªcil de definir. ¡°Es intentar comprender c¨®mo dos humanos interact¨²an juntos¡±, explica.
Una pel¨ªcula ¡°de acci¨®n¡±
Passages no es una tragedia rom¨¢ntica ¡ªaunque sea un ejemplo claro para diferenciar entre enamorarse y encapricharse¡ª, sino una ¡°pel¨ªcula de acci¨®n¡±. De esta forma la define el director, pues sus personajes buscan algo m¨¢s que una relaci¨®n amorosa, son ambiciosos. Una cualidad que hace del protagonista m¨¢s un antih¨¦roe que un h¨¦roe. ¡°La historia del drama est¨¢ llena de h¨¦roes que no son perfectos. ?O lo era el rey Lear de Shakespeare?¡±, afirma. Tomas es un hombre atormentado al que las cosas se le complican con cada paso que da hasta llegar a quedarse sin nada. La meta de Sachs es esa: que el hombre poderoso acabe en el suelo arrastr¨¢ndose. ¡°Mi motivaci¨®n es haber vivido bajo el Gobierno de Trump, estaba desesperado por bajarle del pedestal¡±, asegura. Y el espectador espera que a Tom¨¢s le pase lo mismo.
Cuando habla sobre el poder, Sachs usa un tono mucho m¨¢s combativo, probablemente como defensa. ?l ha sido capaz de esquivar la censura en muchos pa¨ªses, pero se muestra escandalizado por los recientes casos de cancelaciones de espect¨¢culos en Espa?a o por la retirada de programaci¨®n de la pel¨ªcula infantil Lightyear, donde sale un beso entre dos mujeres. ¡°A la extrema derecha no le importa lo que la gente haga de manera individual, solo quiere mostrar su poder. Y una forma de hacerlo es ense?ar su capacidad de ser violenta¡±, comenta.
Tambi¨¦n rechaza la calificaci¨®n de las pel¨ªculas por edades: Passages ha entrado en la categor¨ªa de no recomendada para menores de 17 en EE UU, su posible muerte comercial. ¡°Es una manera de avisar a otros directores de que no creen este tipo de imaginario porque no van a llegar a todo el p¨²blico¡±.
No solo opina sobre las personas que se oponen, tambi¨¦n sobre las que callan. ¡°Todos los directores LGTB que ha habido se han mantenido en el tiempo porque han dejado de contar historias g¨¢is dado que la industria y la cultura no est¨¢n ah¨ª para apoyarles¡±, sentencia. En su opini¨®n, las tramas con esta perspectiva no tienen espacio en los cert¨¢menes de cine. ¡°Los festivales se han agarrado al poder del hombre blanco y nos dicen que no les pongamos en duda¡±, opina cuando saca a colaci¨®n la actitud de Thierry Fr¨¦maux, delegado general de Cannes, cuando la actriz Ad¨¨le Haenel public¨® una carta abierta criticando al festival por programar filmes de directores acusados por agresiones sexuales como Roman Polanski o Woody Allen. ¡°Con todo lo que se ha alcanzado, ?de verdad que decidimos luchar para que estos dos hombres tengan su espacio de visibilizaci¨®n?¡±, protesta. Y eso que los festivales han sido clave en su carrera, sobre todo el de Sundance, donde se estren¨® Passages a principios de este a?o, adem¨¢s de algunos de sus largometrajes anteriores. La clave para que defienda esta cita son sus responsables. ¡°Sundance tiene, desde el principio, una cultura que abraza lo diferente¡±, asegura.
El cine de Sachs, y esta pel¨ªcula m¨¢s, juega con los silencios. Es la forma que tiene el director de expresar su libertad como artista. ¡°Dentro del silencio hay ambig¨¹edad, algo que es muy preciado en el s¨¦ptimo arte pero que no se permite en la industria m¨¢s comercial¡±, defiende. Pero, adem¨¢s, los espacios en blanco producen angustia. La pel¨ªcula conduce al espectador por un estado de tensi¨®n constante.
Hijo de padres divorciados, homosexual y jud¨ªo, Sachs pertenece a m¨¢s de un colectivo minoritario y no tiene ganas ni de dejar el cine ni de callarse. Su lema de vida es toda una declaraci¨®n de intenciones. ¡°Si pudiese darles alg¨²n tipo de formaci¨®n a mis hijos, creo que ser¨ªa la que tuvo Martin Scorsese en 1940 en Nueva York; es decir: todo es posible¡±, reflexiona.
Babelia
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