¡®Creatura¡¯: impactante estudio sobre la naturaleza y la pr¨¢ctica del deseo femenino

?D¨®nde, cu¨¢ndo y por qu¨¦ nace el deseo sexual? ?C¨®mo se desarrolla la excitaci¨®n? ?En qu¨¦ momento de nuestras vidas somos conscientes de lo que nos est¨¢ ocurriendo? ?C¨®mo se convierte en plena? ?Por qu¨¦ de ese determinado modo y no de otro? ?Qu¨¦ condicionantes f¨ªsicos, familiares, generacionales, sociales, culturales y de g¨¦nero provocan que ese deseo parta, se explore y se consuma de una forma y no de otra?

Las preguntas que plantea Creatura, la fascinante y formidable segunda pel¨ªcula como directora de Elena Mart¨ªn, son de una abrumadora complejidad. Lo son en el aspecto cient¨ªfico y en el sociol¨®gico, y por supuesto tambi¨¦n en el cinematogr¨¢fico. ?C¨®mo se perge?a, se cuenta y se filma todo eso? Lo que ha hecho esta a¨²n joven cineasta y actriz, de 31 a?os, tiene una relevancia art¨ªstica de enorme enjundia. De su envergadura personal se encargar¨¢ cada espectador a la salida del cine, sea hombre o mujer, porque esto nos ata?e a todos. De hecho, quiz¨¢ el t¨ªtulo debiera haber sido ¡°del deseo de una mujer¡±, y no ¡°del deseo femenino¡±. Porque, aunque en la mujer y en los hombres haya modelos y arquetipos del deseo, cada mujer lo es de un modo diferente (igual que los hombres), y cada ser humano se topa, y seguramente se tropieza, a lo largo de su vida con la excitaci¨®n y con su pr¨¢ctica a trav¨¦s de formas particularmente distantes.

Creatura no es una obra de tesis (y est¨¢ bien que sea as¨ª), pero despliega un amplio y ambicioso abanico por medio de un ¨²nico personaje: en la edad adulta, durante la adolescencia y con el tab¨² de la excitaci¨®n infantil. El misterio del deseo y su reflejo en el cuerpo y la mente, a lo largo de tres etapas que se van intercalando con naturalidad y exactitud en el guion de la propia Mart¨ªn y de Clara Roquet, su compa?era de escritura. Sin otorgar respuestas, porque no las hay, pero acerc¨¢ndose sin freno a la existencia de esta mujer en crisis de pareja por culpa de la falta de conexi¨®n en el sexo, que no tiene m¨¢s remedio que volver la vista atr¨¢s ¡ªa los 15 a?os, y a los cinco¡ª, a los momentos en que comenz¨® a sentir ese deseo, intent¨® desarrollarlo, y su propio cuerpo reaccion¨® de una forma extra?a y antinatural que ahora se repite: una urticaria severa, producto de la somatizaci¨®n.

Filmada con elegancia, pulcritud y no por ello sin explicitudes, acompa?ada de una puntual banda sonora envolvente y disonante, la pel¨ªcula puede ser inc¨®moda para algunos, pero ser¨¢ reveladora para la mayor¨ªa. De las mujeres y de los hombres, que se ver¨¢n reflejados en actitudes, frases y circunstancias que incluso servir¨¢n de recuerdo de aquello que sinti¨® y nunca ha sabido explicar. Con cierto simbolismo, sobre todo en sus ¨²ltimas im¨¢genes, pero reflejando con concreci¨®n la materializaci¨®n f¨ªsica de la excitaci¨®n de un modo maravillosamente cotidiano.

Mart¨ªn, tambi¨¦n actriz protagonista, que debut¨® tras la c¨¢mara con la excelente J¨´lia Ist en 2017, y que interpret¨® un corto con el que Creatura podr¨ªa formar un interesante t¨¢ndem, Suc de s¨ªndria, alrededor de la recuperaci¨®n del cuerpo, la mente y el deseo tras una agresi¨®n sexual, tiene la valent¨ªa de llegar a extremos muy ¨¢speros, pero reconocibles, en torno a la atracci¨®n, el cari?o, la excitaci¨®n y la culminaci¨®n de la pasi¨®n en todas las edades. Y ah¨ª tambi¨¦n tiene una importancia primordial el papel del hombre, casi siempre confuso, algunas veces c¨®mplice, otras tantas insultante (¡°No sab¨ªa que eras tan guarrilla¡±), ante las enigm¨¢ticas derivas de una mujer compleja.