Cien a?os de Mar¨ªa Callas, la soprano griega que cambi¨® la ¨®pera y el mundo

Apenas hab¨ªa pasado un a?o del esc¨¢ndalo. ?Fueron los abucheos que recibi¨® en el primer acto? ?Fue porque ese d¨ªa su voz no estaba en las mejores condiciones? Lo cierto es que Maria Callas abandon¨® la ?pera de Roma dejando Norma a medias y un alboroto may¨²sculo tras ella que acab¨® con los periodistas asediando su hotel al d¨ªa siguiente. Por eso, casi un a?o despu¨¦s, un reportero pregunta a la diva justo antes de su debut en Par¨ªs en 1958: ¡°?Siente miedo esc¨¦nico?¡±. Y ella contesta: ¡°S¨ª, porque, ya sabe, mi nombre pesa¡±. Este 2 de diciembre, la soprano habr¨ªa cumplido 100 a?os y su sombra a¨²n planea invisible sobre teatros, cantantes y p¨²blico (aficionado o no). Su nombre, Maria Callas, todav¨ªa pesa.

De vuelta a 1958, el debut de Callas en Par¨ªs es un acontecimiento que ha reunido entre el p¨²bico al presidente franc¨¦s Ren¨¦ Coty, Charlie Chaplin y Brigitte Bardot. La soprano, con un vestido rojo sangre, sale al escenario envuelta en un chal al que se aferra como si tuviera fr¨ªo. O como si su seguridad dependiera de que ese pedazo de tela se quede bien pegado a su pecho. Ese gesto no lo abandonar¨¢ en toda la primera parte del recital. Baja unas escaleras de pocos pelda?os con la mirada al frente y se aproxima al centro del escenario. Cierra los ojos, toma aire y cuando empieza a tocar la orquesta, su mirada es otra. Ya no es Callas, es Norma.

Que se pueda ver cada detalle de este ic¨®nico concierto a color y en resoluci¨®n 4K Ultra HD es obra del cineasta Tom Volf, autor del documental Maria by Callas y presidente de la Fundaci¨®n Maria Callas. ¡°Recibimos en 2021 una donaci¨®n de material. Conoc¨ªa la grabaci¨®n del concierto de Par¨ªs, pero era una cosa sucia en blanco y negro. No sab¨ªa que exist¨ªa el original, que hab¨ªa sobrevivido. Fue una gran sorpresa encontrarlo. La imagen era completamente diferente, brillante, con contraste, detalles¡­ Y el sonido era como si ella estuviera all¨ª¡±, explica Volf, que present¨® Callas-Paris, 1958 en el Teatro Real de Madrid el pasado lunes. Le llev¨® dos a?os restaurar la cinta que, a partir del 2 de diciembre, se podr¨¢ ver en los cines espa?oles. ¡°Es como una c¨¢psula del tiempo. Esto es lo m¨¢s parecido a ver a Callas en directo¡±, asegura el cineasta.

Volf lleva 10 a?os empe?ado en conservar el legado art¨ªstico de la soprano griega para cuidarlo y transmitirlo con mimo a las generaciones futuras. ?En qu¨¦ consiste ese legado? ?Qu¨¦ cambi¨® en la ¨®pera gracias a la labor de Callas? Lo explica Joan Matabosch, director art¨ªstico del Teatro Real: ¡°Su mayor legado ha sido imponer un concepto de canto que trasciende lo meramente vocal y afecta a todo lo que tiene que ver con la interpretaci¨®n, incluido el gesto, la mirada y, desde luego, la t¨¦cnica vocal al servicio de la expresi¨®n. No necesariamente al servicio de la belleza, sino de la expresi¨®n¡±.

A mediados del siglo XX imperaba en los teatros de ¨®pera una forma de cantar hier¨¢tica. El af¨¢n de los cantantes era alcanzar en cada nota la excelencia vocal. Y, claro, con todos los esfuerzos volcados en la t¨¦cnica, el personaje se desvanec¨ªa. Aqu¨ª encontr¨® Callas su ventaja sobre el resto. Ella no se olvidaba de las mujeres a las que encarnaba y las abordaba con todos sus matices. Si era por el bien de la expresi¨®n, no importaba sacrificar la belleza de una nota. Esa fue su aportaci¨®n: dar dimensi¨®n teatral a la ¨®pera. Y esta forma de entender el canto sigue viva hoy, matiza Matabosch: ¡°En estos momentos en que las cantantes de ¨®pera tienen que ser, adem¨¢s, grandes actrices; en que no se trata solo de cantar admirablemente, sino de formar parte de un equipo que defiende una obra teatral y musicalmente, su sombra planea en el ambiente como alguien que se anticip¨® a su ¨¦poca y cambi¨® las reglas del juego. Cantar ¨®pera, desde la Callas, es otra cosa¡±.

Su legado invisible tambi¨¦n permanece en la programaci¨®n de los teatros porque muchas obras que Callas encumbr¨® no se representar¨ªan hoy en d¨ªa de no ser por ella. Basta mirar las dos ¨²ltimas temporadas del Teatro Real para ver su rastro. ¡°Ella inici¨® un proceso de recuperaci¨®n de t¨ªtulos oper¨ªsticos hist¨®ricos injustamente sepultados en el olvido, defendi¨¦ndolos con una perseverancia admirable. Desde luego, la Medea de Cherubini, que convirti¨® en uno de sus roles fetiche¡±, apunta Matabosch. Precisamente Medea fue la encargada de abrir la temporada del Teatro Real este a?o. Carmelo di Gennaro, music¨®logo y Festival Manager del Instituto Complutense de Ciencias Musicales, apunta otro t¨ªtulo que habr¨ªa desaparecido de la programaci¨®n si Callas no hubiera existido: La sonnambula. Y justo esta ¨®pera de Bellini tambi¨¦n subi¨® al escenario del Real en diciembre del a?o pasado.

Tosca, un papel marcado a fuego

¡°Hay papeles que los ha marcado a fuego, como Tosca. Nadie como ella ha sabido desarrollar un personaje con tantas facetas y tantos matices¡±, contin¨²a Di Gennaro. Y suma a Violetta, de La traviata, y a Norma. Pero el music¨®logo a?ade que esta impronta indeleble no siempre hace bien a las nuevas generaciones de int¨¦rpretes. Di Gennaro ha trabajado varios a?os haciendo audiciones a j¨®venes cantantes y ha notado un problema en la formaci¨®n de algunos de ellos: ¡°Hoy muchos estudian con los discos y eso se nota enseguida. Te topas con un aria en la que encuentras incluso los mismos errores o gui?os que no est¨¢n en la partitura. Cuando te repiten hasta eso te das cuenta de que han estudiado con el disco y la Callas es uno de los modelos m¨¢s cotizados. Pero esto est¨¢ mal porque lo primero que nos ense?¨® ella es que siempre la interpretaci¨®n debe empezar desde la partitura¡±.

Y este af¨¢n por intentar emular el sonido Callas ha tenido tambi¨¦n, seg¨²n Di Gennaro, otra consecuencia: ¡°Ella saltaba de un repertorio a otro: Verdi, Bellini, Rossini... Lo han intentado varias cantantes, pero todas han fracasado. No digo nombres porque no ser¨ªa correcto. Ella lo consigui¨® porque ten¨ªa unas caracter¨ªsticas ¨²nicas. El modelo Callas es inalcanzable, dificil¨ªsimo de poder replicar y ha creado much¨ªsimas v¨ªctimas en el mundo del canto¡±. Pero el problema no es de Callas, sino de no aplicar bien sus ense?anzas. ¡°El modelo es superlativo, porque estamos hablando de una grande, pero cada uno tiene que encontrar su forma¡±, asegura Di Gennaro.

Esto lo entendi¨® bien el contratenor cubano Frank Ledesma. A los 15 a?os empez¨® sus estudios de canto como tenor, pero al cumplir 18 le toc¨® pasar por el servicio militar e interrumpi¨® su carrera. Cuando la retom¨®, lo hizo por su cuenta, sin profesor, pero muy consciente de una frase que le repet¨ªa su anterior maestro: ¡°Todos los cantantes tenemos que escuchar a Callas, vas a encontrar en ella toda la t¨¦cnica imprescindible¡±. Sigui¨® el consejo. ¡°Yo la escuchaba y la escuchaba. Sent¨ªa que algo en m¨ª se iba despertando. Y de pronto un d¨ªa, imitando su t¨¦cnica, me sali¨® un sonido diferente. Pens¨¦: ¡®Espera, estoy cantando como un contratenor¡±. Ledesma contact¨® con un contratenor cubano que conoc¨ªa, le pidi¨® que le escuchara y, desde entonces, su carrera cambi¨® por completo: ¡°Yo no pretend¨ªa tener la voz de Callas, sino extraer su t¨¦cnica porque es impecable. Ella fue quien me dio el enganche de decir mi voz va por aqu¨ª. Hoy por hoy sigo escuch¨¢ndola. A ella le agradezco ser el contratenor que soy. Por ella encontr¨¦ mi tesitura¡±.

La carrera de Maria Callas resulta estelar, pero su vida personal tambi¨¦n contribuy¨® a crear el mito. La dura relaci¨®n con su madre, su historia de amor fatal con el magnate Arist¨®teles Onassis y su temprana e inesperada muerte acabaron de forjar la leyenda. ?Se podr¨ªa repetir el fen¨®meno Callas? Responde Di Gennaro: ¡°Puede ser que hoy d¨ªa est¨¦ naciendo la nueva Callas, pero va a ser dif¨ªcil por un par de temas que son de orden sociol¨®gico. La ¨®pera ha salido del foco de atenci¨®n que ten¨ªa. Ahora se considera un g¨¦nero elitista para pocos entendidos. Hoy d¨ªa, los personajes de Operaci¨®n Triunfo o de cualquier programa televisivo tienen mucho m¨¢s apego en la sociedad, aunque no tengan el talento de Callas. As¨ª que solo, por el entorno social en el que vivimos, veo muy dif¨ªcil que se pueda repetir algo similar¡±. Quiz¨¢s no se repita el fen¨®meno, pero al menos su sombra sigue marcando el rumbo.