El ¨²nico vecino de un pueblo de Soria, testigo de la muerte en directo de la iglesia rom¨¢nica del siglo XII
Un colectivo de historiadores reclama una intervenci¨®n urgente en el templo de La Barbolla antes de que desaparezca y censura c¨®mo la Iglesia vac¨ªa su interior: ¡°Los operarios que se llevaron las campanas hicieron una fogata con restos de vigas y bancos¡±
En el a?o 2020, un grupo de profesores e historiadores visitaron la iglesia rom¨¢nica de San Bartolom¨¦, coraz¨®n del pueblo deshabitado de La Barbolla, que dista media hora en coche de Soria. El deterioro que observaron en los muros y la cubierta y el consecuente riesgo de derrumbe dio origen a Rom¨¢nico sin techo, un colectivo que desde entonces ha venido alertando de la m¨¢s que segura p¨¦rdida de un interesante testimonio del rom¨¢nico rural soriano del siglo XII. Las fases de la muerte en directo del templo ¡ªdestrucci¨®n de sus retablos barrocos, expolio de enseres lit¨²rgicos y ca¨ªda del tejado¡ª se han ido sucediendo tal y como hab¨ªa pronosticado la asociaci¨®n. El ¨²ltimo cap¨ªtulo se ha producido hace unos d¨ªas, cuando varios operarios acudieron por orden del propietario, la di¨®cesis de Osma-Soria, para trasladar la pila rom¨¢nica y las campanas. M¨¢s que un gesto, una declaraci¨®n de intenciones del abandono a su suerte de un bien patrimonial de la Edad Media que, como otros cientos en el pa¨ªs, carece de protecci¨®n administrativa y est¨¢ condenado a desaparecer.
Aunque vecinos de la zona e investigadores han llamado la atenci¨®n sobre los problemas de San Bartolom¨¦ en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el calvario del templo se agrav¨® con la gran borrasca Filomena, en enero de 2021. La cubierta de la nave resisti¨® el embate, pero las filtraciones dieron con uno de los tres retablos en el suelo. Entretanto, no ha dejado de producirse la retirada de im¨¢genes a cargo de la Iglesia, ni tampoco la constante visita de todo tipo de animales (lechuzas, jinetas o hurones), el vandalismo y los robos. El ¨²ltimo, hace un a?o, arras¨® con los objetos que restaban, de un valor m¨¢s sentimental que art¨ªstico: las telas de los pendones y un exvoto, el retrato de un ni?o enfermo ofrecido por un feligr¨¦s a cambio de su curaci¨®n. Como solo quedaba ponerle fecha al hundimiento de la cubierta, este se produjo la madrugada del 9 de noviembre, fruto de las fuertes lluvias.
Fue el agricultor Lorenzo Chico, el ¨²nico habitante de un pueblo sentenciado por la despoblaci¨®n desde hace d¨¦cadas, quien dio la voz de alarma al llegar por la ma?ana y contemplar lo que llevaba a?os temi¨¦ndose. El ¨²ltimo y desafortunado hito ¡ªtambi¨¦n pronosticado por la asociaci¨®n Rom¨¢nico sin techo¡ª se produjo el pasado 12 de enero, cuando la Iglesia orden¨® el traslado de las campanas y la pila ante el riesgo de robo. ¡°Al llegar a la plaza del pueblo, le dije al delegado diocesano de patrimonio que no me parec¨ªa bien que no hubiesen pedido permiso al Ayuntamiento ni informado a los vecinos, pero don Jos¨¦ Sala me respondi¨® que eso era suyo y que no les hac¨ªa falta ning¨²n tipo de autorizaci¨®n¡±, relata, visiblemente molesto, Luis Carlos Pastor, el portavoz del colectivo soriano. El sobresalto fue a¨²n mayor cuando comprob¨® la violencia con la que los operarios realizaban la retirada. ¡°Violentaron la puerta de entrada mucho m¨¢s, ni siquiera hab¨ªan llevado la llave del candado; derribaron parte de un muro para extraer la pila rom¨¢nica y, como era una ma?ana fr¨ªa, de niebla, hicieron una fogata para calentarse con restos de madera de la iglesia, quiz¨¢ de las vigas ca¨ªdas o de los bancos¡±, describe Pastor.
Desde el derrumbe de hace unos meses y el reciente autoexpolio y traslado de algunas piezas por la di¨®cesis, no hab¨ªa vuelto a la iglesia rom¨¢nica de San Bartolom¨¦ de La Barbolla (Soria). En los a?os en los que estamos y sabiendo lo que sabemos, ?hay derecho a dejar caer esto? pic.twitter.com/SIBCwLL4tj
— David Ortega (@Daviddcoba) January 14, 2024
¡°Un edificio m¨¢s que desaparece¡±
¡°?Qu¨¦ me parece lo que est¨¢ ocurriendo con La Barbolla? Que se trata de uno m¨¢s de los edificios que desaparecen en nuestro pa¨ªs, aunque de este nos enteramos porque hay gente que est¨¢ reclamando y denunciando¡±, lamenta Josemi Lorenzo, historiador que ha estudiado en profundidad el templo de San Bartolom¨¦. ¡°Es una iglesia rom¨¢nica de un inter¨¦s enorme: si se picaran los enlucidos (la capa m¨¢s superficial de los muros) seguramente ver¨ªamos una decoraci¨®n interior con sillares fingidos [pintados], tal y como la contemplaban los antepasados en el siglo XV¡±, enfatiza el experto, quien a?ade que ¡°actualmente, no quedan muchos ejemplos de este tipo¡±.
El principal problema de San Bartolom¨¦ es que carece de protecci¨®n administrativa y, de hecho, la Junta de Castilla y Le¨®n se ampara en este mismo argumento para no actuar. ¡°La declaraci¨®n BIC (Bien de Inter¨¦s Cultural) hace que un bien patrimonial se considere protegido y que la Administraci¨®n act¨²e de forma subsidiaria en su mantenimiento, si no lo hace el propietario¡±, explica el arquitecto Francisco Yusta, responsable del antiguo programa de restauraci¨®n Soria Rom¨¢nica. Como en el caso de La Barbolla no existe tal protecci¨®n, el inmueble queda exclusivamente en manos de lo que decida hacer su propietario. ¡°Las di¨®cesis tienen una escala de valores, priorizan el arreglo de edificios que todav¨ªa tienen un uso religioso; un sitio en el que ya no vive nadie, como San Bartolom¨¦, no es el primero de la lista¡±, argumenta.
Sin embargo, no deja de llamar la atenci¨®n que exista este vac¨ªo trat¨¢ndose de un vestigio rom¨¢nico, un estilo art¨ªstico que goza de una extraordinaria buena prensa en nuestro pa¨ªs. ¡°En Espa?a no hay una declaraci¨®n gen¨¦rica para los bienes rom¨¢nicos, como s¨ª existe, por ejemplo, para los castillos (la mayor parte de ellos, de propiedad estatal) o los edificios con escudos, cuyo emblema est¨¢ protegido¡±, aclara Yusta. ¡°Hay cientos de inmuebles que carecen de la protecci¨®n BIC, seguramente miles si incluimos otro tipo de bienes hist¨®ricos¡±, constata Lorenzo. En cualquier caso, ambos expertos coinciden en que ¡°no todo puede ser BIC¡± porque ¡°no existen recursos suficientes¡± para llegar a ellos y la consecuencia es que es necesario ¡°seleccionar¡± qu¨¦ se quiere salvar y qu¨¦ no.
¡°Nunca han querido hacer nada¡±
Sin llegar a descartar a¨²n cursar la solicitud para que San Bartolom¨¦ sea declarado BIC, pese a que se encuentre parcialmente en ruina, el colectivo Rom¨¢nico sin techo expone los argumentos por los que el templo de La Barbolla deber¨ªa ser intervenido: ¡°Solamente porque es una iglesia rom¨¢nica ya deber¨ªa protegerse; en este caso, adem¨¢s, est¨¢ enclavada en una zona despoblada y habitualmente solo se invierte en lugares de la di¨®cesis que est¨¢n en las grandes ciudades: nos gusta el lujo, pero tambi¨¦n hay que valorar la pobreza¡±, defiende Pastor, quien apunta a la Iglesia como responsable: ¡°Les hemos ofrecido ayuda desde 2020, pero se han negado a hacer cualquier cosa desde el primer momento¡°.
Reconociendo la limitaci¨®n de recursos para garantizar la supervivencia del extenso patrimonio espa?ol, Yusta a?ade: ¡°No me parece bien que se pierda San Bartolom¨¦, porque un edificio es el mayor documento del pasado que existe y todos tienen alguna historia que contarnos¡±. Lorenzo apuesta por soluciones imaginativas: ¡°Hay que decidir qu¨¦ se quiere conservar; con el resto de las iglesias habr¨¢ que comerse el orgullo y destinarlas a otros usos¡±. Porque la alternativa que resta es la que Lorenzo Chico, el ¨²ltimo habitante de La Barbolla, no desea ver con sus ojos. ¡°Comprobar c¨®mo se destruye, observar c¨®mo se lo come la naturaleza y disfrutar de la ruina¡±, se?ala Lorenzo, envolviendo la sentencia en una amarga iron¨ªa.
Babelia
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