Muere a los 97 a?os el cineasta Jaime de Armi?¨¢n, director de ¡®Mi querida se?orita¡¯

Fue dos veces candidato al Oscar pero, con todo, su obra supera ese r¨¦cord anecd¨®tico, porque en la huella que deja Jaime de Armi?¨¢n en el audiovisual espa?ol tienen m¨¢s peso su calidad ¨Den cine Mi querida se?orita, El amor del capit¨¢n Brando, Stico, Mi general o El nido, en televisi¨®n Juncal, Una gloria nacional y sus Estudio 1¡ª y su cantidad: una docena de obras de teatro, cerca de 650 guiones para televisi¨®n y otra veintena para la gran pantalla. Con la muerte de Armi?¨¢n (Madrid, 97 a?os) la noche de este martes desaparece un creador completo, a veces minusvalorado, que ahora mismo sirve de referencia a nuevas generaciones: los Javis est¨¢n produciendo una versi¨®n para Netflix de Mi querida se?orita. ¡°Un cineasta nunca se retira [...]. Los que son como yo no podemos jubilarnos porque lo hacemos ¨²nicamente cuando nos vamos a la triste fosa¡±, recordaba al recoger el Goya honor¨ªfico en 2014.

Armi?¨¢n supo o¨ªr. A la sociedad, a la gente de cualquier estrato social, y a su vez disfrutaba del humor y de una chispa socarrona que compart¨ªa con Jos¨¦ Luis Borau, coguionista de Mi querida se?orita, una pel¨ªcula de la que hay que recordar que quiso abandonar su protagonista, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, al iniciarse su rodaje. ¡°Le entr¨® el p¨¢nico. Le pareci¨® un guion brillante y luego se ech¨® para atr¨¢s. Armi?¨¢n y Jos¨¦ Luis Borau, coguionista, le dieron unas semanas y luego le convencieron¡±, contaba el primog¨¦nito del actor. De aquella tragicomedia, en una entrevista en 2015 en EL PA?S con Diego Gal¨¢n, el director recordaba: ¡°Fue candidato al Oscar en dos ocasiones, con Mi querida se?orita y por El nido. En la primera, se lo llev¨® con todo merecimiento Luis Bu?uel por El discreto encanto de la burgues¨ªa, pero en la siguiente la estatuilla la gan¨® una pel¨ªcula sovi¨¦tica horrorosa, Mosc¨² no cree en las l¨¢grimas, y me enfurec¨ª tanto que le puse la zancadilla al embajador sovi¨¦tico cuando sal¨ªa hacia el escenario y se peg¨® varios trompicones. Luego me dijo Billy Wilder que ¨¦l hubiera hecho lo mismo¡±. Por cierto, el trabajo de L¨®pez V¨¢zquez arras¨®, tanto que George Cukor le calific¨® como el mejor actor del mundo y le contrat¨® para Viajes con mi t¨ªa: Armi?¨¢n siempre supo exprimir el talento de sus repartos.

Su padre fue periodista y gobernador republicano, su madre, actriz, hija y nieta de actrices, abandon¨® la carrera al casarse. Y con todo Armi?¨¢n se licenci¨® en Derecho antes de dedicarse a sus pasiones, como la escritura. A los 20 a?os public¨® su primer libro, Biograf¨ªa del circo, muy alabada por los expertos de este espect¨¢culo, y empez¨® como articulista en Fotos y D¨ªgame. A la vez, escribe sus primeras obras de teatro: Eva sin manzana (1953) ¨DPremio Calder¨®n de la Barca¡ª; Sinfon¨ªa acabada (1955) o Nuestro fantasma (1956) ¡ªPremio Lope de Vega¨D. Y as¨ª se hizo conocido como buen escritor: col¨¢ndole goles al franquismo, ya que sus historias tend¨ªan a apariencias de cierta suavidad e incluso con alg¨²n tono na¨ªf, cuando en su fondo bull¨ªan s¨¢tiras costumbristas y dentelladas al poder establecido. Es decir, lo que mucho p¨²blico pod¨ªa entender como folcl¨®rico o incluso castizo escond¨ªa en realidad pu?os de acero, o en su caso, como aficionado a los toros, certeras cornadas.

En el cine se inici¨® como guionista para otros directores como Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦, para quien escribi¨® La becerrada (1962) y Yo he visto la muerte (1965). Es m¨¢s, su labor como escritor en El palomo cojo (1996), en la categor¨ªa de guion adaptado, fue la que le vali¨® su ¨²nica nominaci¨®n al Goya, aunque tambi¨¦n recibi¨® el premio honor¨ªfico por su carrera en 2014 de manos del entonces presidente de la Academia, Enrique Gonz¨¢lez Macho. ¡°Me gustar¨ªa dar la vuelta al ruedo, con una canci¨®n de Juncal sonando de fondo, cantada por Vainica Doble¡±, dijo al recogerlo, en referencia al d¨²o musical de pop de los setenta del que formaba parte su cu?ada, Carmen Santonja; su esposa, Elena Santonja, fue la popular presentadora de Con las manos en la masa, fallecida en 2016.

Despu¨¦s de una d¨¦cada dedicado a dirigir televisi¨®n, un medio del que nunca se deslig¨® gracias a series como Tres eran tres (1972) y tambi¨¦n programas como Entre nosotras, presentado por su esposa, su debut como realizador de cine lleg¨® hasta 1969 con Carola de d¨ªa, Carola de noche, protagonizada por Marisol y Tony Isbert. Su trabajo en el cine continu¨® hasta 2008 con 14, Fabian Road, con Ana Torrent y ?ngela Molina. Con Torrent ya hab¨ªa trabajado en El nido, retrato de unos amores prohibidos entre un veterano H¨¦ctor Alterio y una Torrent que arranca a la vida.

Otras de sus pel¨ªculas m¨¢s destacadas son ?Jo, pap¨¢!, Al servicio de la mujer espa?ola, Un casto var¨®n espa?ol, Nunca es tarde, En septiembre, El palomo cojo y su favorita, La hora bruja, un cuento fant¨¢stico sobre magia, brujer¨ªa. Tanto esta, de 1985, como la siguiente, Mi general (1987), podr¨ªan leerse como un d¨ªptico de una ¨¦poca y un lugar que se difumina en el horizonte de la historia, como las series Juncal (1989) y Una gloria nacional (1993), ambas con Paco Rabal, al que tambi¨¦n regal¨® un personaje maravilloso en El palomo cojo (1995). Son meditaciones sobre hombres en el ocaso y el legado que dejan. En la entrevista con Diego Gal¨¢n, como apasionado taurino, recordaba: ¡°Yo no he vuelto [a una plaza] desde que fallecieron los Bienvenida. Me da mucha pena: el pobre Antonio muri¨® en un tentadero cuando una vaca le pill¨® por la espalda y le parti¨® el cuello¡­¡±. Porque Armi?¨¢n, escrib¨ªa Gal¨¢n, ¡°se educ¨® en la casa de los Bienvenida, donde el padre de todos ellos, el Papa Negro, le ense?¨® la jerga taurina, ¡®tan bonita y sorprendente¡¯, y all¨ª conoci¨® al aut¨¦ntico Juncal que le inspir¨® luego la serie¡±.

Con El amor del capit¨¢n Brando (1974) gan¨® la el premio del jurado de lectores del diario Berliner Morgenpost, y con Historias de la frivolidad (1967), una maravilla sobre la historia del erotismo escrita junto a Chicho Ib¨¢?ez Serrador, gan¨® el Gran Premio de Montecarlo en 1968... aunque fue prohibida en aquella TVE franquista dirigida por Adolfo Su¨¢rez.