Francis Ford Coppola, a la espera de una oferta que no pueda rechazar por ¡®Megal¨®polis¡¯
El cineasta proyectar¨¢ en Cannes su nueva pel¨ªcula, un drama futurista en el que trabaja desde hace cuatro d¨¦cadas, que ha pagado vendiendo parte de sus bodegas y que no encuentra distribuidor
Cuando al final de la ma?ana del pasado jueves 28 de marzo acab¨® el primer ¡ªy hasta hoy el ¨²nico¡ª pase en el cine IMAX Universal Citywalk de Los ?ngeles de Megal¨®polis, los 300 invitados se pusieron de pie a aplaudir rabiosamente, seg¨²n alguno de los asistentes a esa sesi¨®n privada. Vitoreaban a su director, Francis Ford Coppola, porque a sus 85 a?os (84 ese d¨ªa, porque su cumplea?os es el 7 de abril) ha logrado plasmar en la pantalla su sue?o de cuatro d¨¦cadas, el guion que empez¨® a perge?ar durante la producci¨®n de Apocalypse Now. Ahora bien, ?se podr¨¢ ver en todo el mundo? Los mismos que alabaron ese d¨ªa su riesgo creativo tambi¨¦n escrib¨ªan sobre lo complicado de su vertiente econ¨®mica: Coppola ha puesto de su bolsillo los 120 millones de d¨®lares de su presupuesto, vendiendo parte de su negocio vin¨ªcola. Pero, ?qu¨¦ estudio de Hollywood o qu¨¦ compa?¨ªa distribuidora va a pagar ese dinero y otros 100 millones m¨¢s destinados a su lanzamiento (entre copias y publicidad), si Twixt, el anterior largo del director de El padrino, recaud¨® en 2012 tan solo 1,3 millones de d¨®lares?
All¨ª estaban Al Pacino, Nicolas Cage, Spike Jonze, Shia LaBeouf, Darren Aronofsky, Anjelica Huston, John Favreau, Roger Corman y Andy Garc¨ªa, adem¨¢s de amigos y familia, como su hermana Talia Shire, por ejemplo, o su hijo Roman, que ha ayudado a su padre en el rodaje como responsable de la segunda unidad. No se vio a su hija Sofia, que se ha dedicado a cuidar en estos ¨²ltimos meses a Eleanor Coppola, la esposa del cineasta, que falleci¨® el pasado viernes, puntal art¨ªstico y vital de su marido. Un testigo cont¨® que Garc¨ªa ¡ªque acaba liderando a la familia Corleone al final de El padrino 3¡ª grit¨® a la platea cuando se acall¨® la ovaci¨®n: ¡°Este hombre es la raz¨®n por la que todos nosotros hacemos pel¨ªculas¡±. Un asistente aseguraba que el drama no ser¨¢ un taquillazo palomitero, pero ¡°que hay un estrato de aficionados que querr¨¢ verla, sobre todo si los cr¨ªticos la respaldan y si se acompa?a su estreno de una enorme campa?a publicitaria¡±. Otro entend¨ªa que ¡°su audacia har¨¢ que unos la amen y otros la rechacen, y su lanzamiento requerir¨¢ un manejo cuidadoso y cari?oso, lo que parecer¨ªa una tarea imposible en el mercado actual¡±. La pel¨ªcula est¨¢ rodada para verse en salas IMAX, y en un momento del metraje un actor se levanta f¨ªsicamente en el patio de butacas, se dirige a la pantalla ¡ªal menos eso ocurri¨® ese jueves en Los ?ngeles¡ª, y desde ella Adam Driver (su protagonista) le responde como si le escuchara. Un tercer espectador defin¨ªa Megal¨®polis como un cruce entre una pel¨ªcula de Coppola y un trabajo de Ed Emshwiller, artista visual pionero en el cine experimental y en ilustraciones de ciencia ficci¨®n.
El director Gregory Nava (Selena) contaba en IndieWire que es ¡°una obra maestra brillante y visionaria¡±. ¡°Me dej¨® tan abrumado que no pude hacer nada durante el resto del d¨ªa m¨¢s que pensar en Megal¨®polis y sentir su mensaje poderoso y edificante. Mike Figgis, que se ha hecho cargo en los ¨²ltimos tres a?os del documental sobre su rodaje, la defin¨ªa como ¡°Julio C¨¦sar se cruza con Blade runner¡±. Otro testigo del acontecimiento, Mike Fleming, editor jefe de Deadline, subrayaba esa influencia de la Antigua Roma, que se refleja en los peinados de los personajes.
?De qu¨¦ trata Megal¨®polis? Driver es Cesar, un arquitecto visionario, personaje similar al que ha encarnado en los ¨²ltimos a?os en Ferrari y La casa Gucci, y que Coppola ya dibuj¨® en Tucker, un hombre y su sue?o: un innovador torturado, un trasunto del mismo Coppola. Nathalie Emmanuel da vida a Julia, la mujer que vive en contradicci¨®n entre su amor por Driver y el respeto por su padre, el alcalde Frank Cicero (Giancarlo Esposito), un hombre conservador en su visi¨®n, y que choca con el arquitecto, m¨¢s progresista y que quiere reconstruir Nueva York tras su devastaci¨®n siguiendo los patrones de una utop¨ªa. Lawrence Fishburne (un adolescente en Apocalypse Now) es el narrador; Aubrey Plaza, la rival amorosa de Emmanuel, y tambi¨¦n participan Jon Voight, Shire, LaBeouf, Jason Schwartzman (sobrino de Coppola) y Dustin Hoffman. Ellos son quienes al final han aparecido en una pel¨ªcula por la que ha pasado medio Hollywood.
En aquel pase estaban tambi¨¦n los responsables de los grandes estudios de Hollywood, de Netflix y de Amazon MGM Prime Video... Y hasta el momento, ninguno ha hecho una oferta por el filme. En cambio, Thierry Fr¨¦maux, delegado general de Cannes, anunci¨® el pasado jueves con inmensa alegr¨ªa que Megal¨®polis se proyectar¨¢ el 17 de mayo en la competici¨®n del festival franc¨¦s, justo 45 a?os despu¨¦s de que Apocalypse Now ganara la Palma de oro. Ah¨ª empezar¨¢ la siguiente lucha: Coppola esperaba que de aquel pase Megal¨®polis saliera con la distribuci¨®n mundial cerrada de un plumazo, algo casi imposible en los tiempos que corren, y ahora el director y Barry Hirsch, su abogado de toda la vida y hoy productor, tendr¨¢n que hacer como la mayor parte de los realizadores del cine de autor: convencer en el mercado del certamen a distribuidores locales para vender territorio a territorio los derechos de exhibici¨®n de su filme. Y as¨ª puede que logren tambi¨¦n qui¨¦n lo muestre en EE UU.
Un viaje de cuatro d¨¦cadas
El viaje ha sido largu¨ªsimo, porque empez¨® en 1979 con la idea primigenia, y ya en 1983 el cineasta anunciaba un primer guion. Seis a?os despu¨¦s, Coppola se plante¨® rodar Megal¨®polis en los estudios romanos de Cinecitt¨¤, e incluso el genio del dise?o de producci¨®n Dean Tavoularis abri¨® en la capital italiana una oficina para concretar bocetos y levantar decorados. Pero empezaron a colarse otras pel¨ªculas, como El padrino III, Dr¨¢cula de Bram Stoker, Jack o Leg¨ªtima defensa: ni hab¨ªa guion completo ni financiaci¨®n cerrada. Coppola coquete¨® con una posible inyecci¨®n de dinero ¨¢rabe, petrod¨®lares que nunca manaron. En 2001 en una entrevista el cineasta apunt¨® que el libreto proyectaba la conjura de Lucio Sergio Catilina, que quiso lograr el poder en la Rep¨²blica Romana en el a?o 63 a. C. por la v¨ªa militar, en un Nueva York del futuro. Y por eso comenz¨® a rodar con una segunda unidad en la ciudad estadounidense, para acumular material, pocas semanas antes del 11-S. Despu¨¦s del atentado terrorista las im¨¢genes fueron desechadas. En aquel momento, se reuni¨® con un actor en la c¨²spide de su fama, Russell Crowe, en una cena en Par¨ªs, nombre rimbombante en esa ¨¦poca. Desde entonces, a lo largo de las d¨¦cadas, han realizado distintas lecturas de guion en diversas reuniones de reparto Crowe, Leonardo DiCaprio (otro posible protagonista), Robert De Niro, Edie Falco, James Gandolfini, Paul Newman, Kevin Spacey, Uma Thurman... y otros m¨¢s. En 2002, gracias a la alta definici¨®n, Coppola acumul¨® m¨¢s material de grandes urbes, y cuando una amiga le pas¨® el libro El hombre sin edad, de Mircea Eliade, antepuso su adaptaci¨®n a Megal¨®polis.
Desde ese 2007, la carrera de Coppola se ha comportado como una monta?a rusa: ni Tetro ni Twixt tuvieron ¨¦xito comercial ni cr¨ªtico, un respeto que recuper¨® con el nuevo montaje de El padrino III. Sus negociaciones para lograr producir Megal¨®polis fracasaron, todo lo contrario que sus bodegas. Gracias a la venta de parte de este imperio vin¨ªcola se ha autoproducido, y pudo por fin en 2019 anunciar el arranque de su proyecto... aunque en verano de 2021 segu¨ªa cambiando actores; esta vez los enrolados eran Oscar Isaac, Forest Whitaker, Cate Blanchett, Jon Voight, Zendaya, James Caan, Michelle Pfeiffer y Jessica Lange.
De este reparto solo ha sobrevivido Jon Voight, y al fallecido Caan le ha sustituido Dustin Hoffman, en el rodaje de un drama, que aseguran se mueve entre la ¨¦pica y la ¨®pera, que tuvo lugar de noviembre de 2022 a marzo de 2023 en Atlanta (Georgia). La idea original del director era usar la StageCraft, la tecnolog¨ªa que se puso de moda con The Batman y El mandalorian, y que rodea a los actores de gigantescas pantallas LED; las estrecheces econ¨®micas le han obligado a volver a la tradicional pantalla verde.
Y para ese cambio de rumbo, Coppola decidi¨® cambiar de tripulaci¨®n: el pen¨²ltimo temblor ¡ªantes de la frustrada venta a unos grandes estudios¡ª en la producci¨®n de Megal¨®polis se sufri¨® aquel enero de 2023, cuando despidi¨® a parte del equipo t¨¦cnico. The Hollywood Reporter hablaba en un reportaje de ¡°caos¡±, tras la salida de la dise?adora de producci¨®n, el director de arte, el supervisor de efectos visuales y de todo su equipo. Al art¨ªculo respondieron r¨¢pidamente calmando las aguas el director y Driver, y los fans de Coppola recordaban que lo mismo pas¨® en el ecuador de la filmaci¨®n de su Dr¨¢cula, sin que su calidad se resintiera. Finalmente, el pasado verano, se repitieron algunas tomas y se filmaron un pu?ado de nuevos planos.
Ahora solo queda esperar al 17 de mayo, cuando en el Gran Teatro Lumi¨¨re del Palacio de festivales de Cannes se apaguen las luces y se proyecten los casi 140 minutos de Megal¨®polis. Ese d¨ªa habr¨¢ acabado el viaje cinematogr¨¢fico m¨¢s largo de la carrera de Coppola, un creador que ya ha navegado por desastres econ¨®micos como Corazonada y llevado tres veces a la quiebra a su productora, American Zoetrope. Solo le quedar¨¢ esperar a que alguien le haga por su pel¨ªcula una oferta que no pueda rechazar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.