La representante de Israel en la Bienal de Venecia se niega a inaugurar su pabell¨®n por la guerra

La guerra en Oriente Pr¨®ximo logr¨® turbar la inauguraci¨®n de la Bienal de Venecia. Por sorpresa, el pabell¨®n de Israel en la gran cita mundial del arte contempor¨¢neo, cuya 60? edici¨®n empieza esta semana en la ciudad italiana, se mantuvo cerrado pese a que, a su alrededor, el resto de muestras organizadas para la ocasi¨®n fueran abriendo sus puertas. La decisi¨®n de suspender la inauguraci¨®n del pabell¨®n, prevista para este martes, pertenece a sus responsables, la artista Ruth Patir y las dos comisarias del proyecto, quienes no avisaron al Gobierno israel¨ª, que ha aportado la mitad del presupuesto, seg¨²n adelant¨® The New York Times. ¡°La artista y los comisarios del pabell¨®n inaugurar¨¢n la exposici¨®n cuando se alcance un acuerdo para el alto el fuego y la liberaci¨®n de rehenes¡±, pod¨ªa leerse en un cartel colgado en la puerta, custodiada por tres militares italianos.

Las llamadas al boicot de Israel se hab¨ªan multiplicado desde comienzos de a?o, pero la Bienal de Venecia confirm¨® el derecho de su delegaci¨®n art¨ªstica a participar en la cita y los preparativos siguieron su curso. Nada indicaba que la muestra no fuera a abrir sus puertas este martes. De hecho, desde el exterior del edificio racionalista, obra del arquitecto israel¨ª Zeev Rechter, disc¨ªpulo de Le Corbusier y partidario del pilotis como su maestro, se pod¨ªa ver la exposici¨®n montada y terminada. ¡°La muestra est¨¢ lista y el pabell¨®n espera a ser inaugurado. El arte puede esperar, pero las personas que viven en el infierno, no¡±, se?alaron las comisarias del pabell¨®n, Mira Lapidot y Tamar Margalit, en un comunicado. ¡°Han pasado seis meses desde el brutal ataque a Israel y el comienzo de la horrible guerra que asola Gaza. No hay final a la vista, solo la promesa de m¨¢s dolor, p¨¦rdida y devastaci¨®n¡±.

Por su parte, la artista afirm¨® en el mismo comunicado que se sinti¨® incapaz de presentar un proyecto que aborda ¡°la vulnerabilidad de la vida¡± en un tiempo que demuestra ¡°un desprecio insondable por ella¡±. ¡°Nos hemos convertido en noticia, en lugar de que lo sea el arte. Y, si me ofrecen un escenario tan destacable, quiero que sirva para algo¡±, expres¨® Patir, poco despu¨¦s, a trav¨¦s de su cuenta en Instagram. ¡°Me opongo firmemente al boicot cultural, pero siento que no hay respuestas correctas y solo puedo hacer lo que puedo con el espacio que tengo, por lo que prefiero alzar la voz junto a quienes apoyo cuando gritan: alto el fuego ahora y traed de vuelta a la gente de su cautiverio. No podemos soportarlo m¨¢s¡±. Patir no ha respondido a las peticiones de entrevista de este diario, mientras que la organizaci¨®n de la Bienal de Venecia se ha limitado a remitir el comunicado del pabell¨®n israel¨ª.

El proyecto de Patir para la Bienal de Venecia, (M)otherland, reflexiona sobre la presi¨®n sobre las mujeres para que se conviertan en madres, a ra¨ªz de la experiencia de la artista, a quien diagnosticaron una mutaci¨®n gen¨¦tica que aumentaba su riesgo de padecer c¨¢ncer de mama y ovario. Nacida en 1984 en Nueva York y residente en Tel Aviv, Patir suele trabajar con simulaciones 3D e inteligencia artificial. Entre las obras que iba a presentar en Venecia, se encontraba Keening, un v¨ªdeo de animaci¨®n donde antiguas estatuas de diosas de la fertilidad, fracturadas por el paso del tiempo, desfilan en airadas manifestaciones en la v¨ªa p¨²blica.

Pese a que su contenido no sea expl¨ªcitamente pol¨ªtico, Patir ha dicho inspirarse en el actual clima en su pa¨ªs, donde ha participado en las protestas para exigir un acuerdo sobre los rehenes y forzar la dimisi¨®n del primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanhayu. Patir no es un nombre de primera fila en el arte contempor¨¢neo, pero ha expuesto en la Bienal de Gwangju y la Manifesta de Z¨²rich. Sus obras forman parte de las colecciones del Centro Pompidou de Par¨ªs o el Museo de Arte de Tel Aviv.

El conflicto b¨¦lico ha perturbado otros acontecimientos culturales en los ¨²ltimos meses, desde la ceremonia de los Oscar y los Grammy o la reciente inauguraci¨®n de la Bienal del Museo Whitney de Nueva York hasta el festival de Eurovisi¨®n, en el que el activismo propalestino opina que no deber¨ªa estar Israel. La Bienal de Venecia no ha sido una excepci¨®n, tras meses de tensiones derivadas de su participaci¨®n. En febrero, el grupo Art Not Genocide Alliance difundi¨® una carta abierta en la que exig¨ªa la exclusi¨®n del pabell¨®n israel¨ª del ¡°diorama de naciones-Estado de los Giardini¡±, sede principal de la Bienal. La secundaron 23.000 firmantes, entre los que estaban la fot¨®grafa Nan Goldin o los representantes de Finlandia, Chile y Nigeria en esta edici¨®n.

El colectivo recordaba que, enfrentada a otras crisis pol¨ªticas, la cita veneciana no dud¨® en tomar medidas. Por ejemplo, apart¨® a Sud¨¢frica hasta que se aboli¨® el apartheid en 1993. De la misma manera, en la edici¨®n de 2022, la Bienal hizo declaraciones de apoyo a Ucrania contra ¡°la inaceptable agresi¨®n militar de Rusia¡± y rechaz¨® ¡°cualquier forma de colaboraci¨®n con quienes han llevado a cabo o apoyado un acto de agresi¨®n tan grave¡±.

En esta ocasi¨®n, la Bienal ha adoptado otro tono. ¡°Todos los pa¨ªses reconocidos por la Rep¨²blica Italiana pueden solicitar de forma aut¨®noma participar oficialmente¡±, se?al¨® la instituci¨®n en febrero para responder a las llamadas al boicot. ¡°En consecuencia, la Bienal no podr¨¢ tener en cuenta ninguna petici¨®n de excluir la participaci¨®n de Israel o Ir¨¢n en la pr¨®xima exposici¨®n¡±. En febrero, el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, tambi¨¦n se opuso a las llamadas al boicot, que tild¨® de ¡°inaceptable y vergonzoso¡±. ¡°Israel no solo tiene el derecho de expresar su arte, sino tambi¨¦n el deber de dar un testimonio a su pueblo en un momento como este, en el que ha sido duramente golpeado por terroristas despiadados¡±, expres¨®. ¡°La Bienal de Arte de Venecia ser¨¢ siempre un espacio de libertad, encuentro y di¨¢logo y no un espacio de censura e intolerancia. La cultura es un puente entre las personas y las naciones, no un muro divisorio¡±.

Palestina no cuenta con un pabell¨®n en Venecia, al no ser un Estado reconocido por Italia, pero varios artistas palestinos s¨ª forman parte de su exposici¨®n principal, Extranjeros en cualquier lugar, que tiene como responsable al brasile?o Adriano Pedrosa, primer comisario del sur global que asume este rol. El pabell¨®n espa?ol en Venecia se inaugurar¨¢ este mi¨¦rcoles, con la artista Sandra Gamarra, nacida en Per¨² y residente en Madrid, como primera latinoamericana que representa a Espa?a en la gran cita del arte contempor¨¢neo.