Detr¨¢s de ¡®Mam¨ªfera¡¯: la pel¨ªcula en defensa de las no madres que m¨¢s debate genera
Con su tercera pel¨ªcula, premiada en el festival SXSW en Texas, Liliana Torres desestigmatiza la sospecha que despiertan aquellas que deciden no tener hijos por voluntad propia
De ni?a, Liliana Torres (Vic, 44 a?os) sent¨ªa que su madre no era como las de las pel¨ªculas. ¡°Los relatos que ve¨ªa por la tele eran siempre de mujeres felices, mujeres coraje. La maternidad era como lo m¨¢s sagrado y bello, pero yo miraba a la m¨ªa y no la ve¨ªa disfrutar para nada. ?C¨®mo va a hacerlo una mujer a cargo de dos hijas trabajando m¨¢s de doce horas en una f¨¢brica con un marido que jam¨¢s movi¨® un dedo en casa?¡±, cuenta esta cineasta una ma?ana de mediados de abril en la terraza del cine y cooperativa Zumzeig, en el barrio barcelon¨¦s de Sants. Aquella imagen de cansancio sin tregua ni recompensa acompa?ar¨ªa para siempre a esta hija de dos migrantes de Ja¨¦n que se instalaron en los 70 en una de las colonias textiles de la Catalu?a central, cerca de Vic, donde su madre empez¨® a trabajar con 11 a?os y su padre con 14 en turnos de 14 horas diarias. Una postal de sacrificio que influy¨® en su convicci¨®n de no tener descendencia. Su propia madre se lo confirm¨® cuando ella cumpli¨® 25 a?os: ¡°No tengas hijos, disfruta de la vida¡±, le aconsej¨® sincera.
Ego¨ªstas. Cobardes. Incompletas. Sobre la mochila de culpa con la que cargan las no madres y c¨®mo influye el dinero en las distintas maternidades contempor¨¢neas ahonda Mam¨ªfera, su tercera pel¨ªcula como directora y guionista. Rodada en catal¨¢n, la cinta narra los tres d¨ªas en los que Lola (Mar¨ªa Rodriguez Soto), una artista del collage precarizada que da clases en la universidad y vive a bastantes paradas de metro de los suelos de baldosa hidr¨¢ulica del Eixample barcelon¨¦s, deber¨¢ reevaluar por qu¨¦ no quiere ser madre, una decisi¨®n que siempre tuvo clara. A sus 40 a?os, aunque mantiene una convivencia que se antoja id¨ªlica con su pareja Bruno (Enric Auquer) y su perra ciega en su acogedor piso con gotel¨¦ en el barrio obrero de Montbau, se ha quedado embarazada sin buscarlo.
Durante esas 72 horas que la separan de su cita para interrumpir ese embarazo no deseado, y mientras una de sus amigas pasa una betaespera por una ovodonaci¨®n, Lola se enfrentar¨¢ a las dudas y pesadillas que le plantean esa decisi¨®n: su extra?amiento por no sentir instinto maternal, el miedo a quedarse sola por una vida sin hijos, c¨®mo va a seguir con su carrera profesional sin colch¨®n econ¨®mico o d¨®nde quedar¨¢ el tiempo para su persona en caso de parir. ¡°El factor socioecon¨®mico es crucial en la maternidad. Ya tenemos que cargar bastante con el c¨®digo postal en el que nacemos como para que se nos imponga una crianza aspiracional que solo pueden ejercer ciertas personas con ciertos privilegios. A las que pasamos nuestro duelo por nuestra decisi¨®n sentida y natural de no querer ser madres nos hacen sentir que vivimos un papel marginal¡±, destaca esta creadora.
Una carrera poniendo su vida a examen
Tras graduarse en direcci¨®n en la Escac en Barcelona, la cineasta se especializ¨® en documental en M¨¦xico. En ese g¨¦nero rod¨® Viviendo en la Piedra, Todos los trabajos de la mujer y Logosferas. Mam¨ªfera llega tras poner a toda su familia interpret¨¢ndose a s¨ª misma ante la c¨¢mara en su primer largo (Famliy Tour) y una autoficci¨®n documental que protagoniz¨® y en la que examinaba a cuatro parejas de su vida (?Qu¨¦ hicimos mal?). Aunque su vida no es la de Lola, su experiencia, como en el resto de su cine, s¨ª est¨¢ espejada y examinada en ese guion. ¡°No ser madre no ha sido un dogma monol¨ªtico en mi vida. Seg¨²n me he ido haciendo mayor, las dudas cada vez estaban m¨¢s presentes: las revisas cuando encuentras pareja, cuando alcanzas cierta edad. Creo que da igual en qu¨¦ pa¨ªs o cultura pase. Tomar esa decisi¨®n te condena a estar bajo continua sospecha. Esa falla que la sociedad arroja sobre ti tambi¨¦n te la lanzas sobre ti misma. Te autoexaminas e investigas para encontrar respuestas¡±.
Que Torres defienda con vehemencia la opci¨®n de no ser madre no implica que est¨¦ en contra de quienes lo son. ¡°La maternidad tambi¨¦n puede ser un acto subversivo, igual que la no maternidad. Lo que hay que problematizar es qu¨¦ tipo de maternidad quieren que ejerzamos, por qu¨¦ nos quieren domesticadas. No deber¨ªamos estar separadas. Al final, tanto las madres como las no madres estamos luchando contra estos c¨¢nones que nos imponen¡±, reflexiona.
Posiciones encontradas
Tras hacerse con el premio a la mejor interpretaci¨®n femenina para Mar¨ªa Rodr¨ªguez Soto en el festival South by Southwest de Austin (Texas), Mam¨ªfera ha llegado a las salas espa?olas este viernes tras un pase en el festival DA de Barcelona que encendi¨® los corrillos culturales de la ciudad. Tanto en redes como en terrazas de bar, las decisiones que se toman en la pel¨ªcula dividen las posiciones del p¨²blico. ¡°Fue pasar la pel¨ªcula y al poco me llegaron muchos mensajes de gente que ha tenido debates largu¨ªsimos tras verla, ?no es fascinante?¡±, confirma Rodr¨ªguez Soto.
Rodr¨ªguez Soto ofrece aqu¨ª el otro lado de la moneda de Los d¨ªas que vendr¨¢n, la pel¨ªcula que protagoniz¨® embarazada junto a quien era su pareja en ese momento y padre de su hija, el actor David Verdaguer. La actriz, que carga sobre sus hombros con toda la pel¨ªcula, por primera vez en su carrera fue elegida sin tener que pasar por un casting previo. ¡°Cen¨¦ con Lili [Torres] y con Carla [Sospedra, productora de la pel¨ªcula] y me di cuenta de que el papel era m¨ªo, lo que me alegr¨® much¨ªsimo, porque yo quer¨ªa hacer esta pel¨ªcula desde que supe que se iba a rodar¡±, cuenta. La actriz no pudo ir a Austin a recoger el premio porque estaba ensayando Els criminals, la obra que interpreta hasta mayo en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC). ¡°Me despert¨¦ para llevar a mi hija al colegio y ten¨ªa much¨ªsimas llamadas perdidas que ni escuch¨¦ porque estaba dormida. Ha sido bastante incre¨ªble¡±, rememora.
?Me olvid¨¦ de tener hijos!
¡°?Oh, cielos! ?Me olvid¨¦ de tener hijos!¡±, escribi¨® la artista Sophie Calle en una postal que tiene colgada en su casa. Tracey Emin siempre repite que no ha sido madre porque no quer¨ªa ausentarse de su estudio. La escritora chilena Lina Meruane escribi¨® otro manifiesto muy debatido en su recepci¨®n, Contra los hijos (Random House, 2018), donde defend¨ªa que ¡°la maquinaria de hacer hijos es una condena¡±. La periodista y escritora Alba Mu?oz public¨® en 2022 Muchacha dos, un texto viral sobre su decisi¨®n de no ser madre a los 37 a?os, justo en el momento en que una amiga ¨ªntima decid¨ªa serlo. En aquel ensayo en primera persona rescataba un cuento de una sola frase de Lydia Davis, Doble negaci¨®n: ¡°En cierto momento de su vida, comprende que no es tanto que quiera tener un hijo como que no quiere no tener un hijo o no haber tenido un hijo¡±.
La directora de Mam¨ªfera dice que en esa investigaci¨®n que lleva haciendo toda su vida adulta buscando se?ales para reafirmarse en lo suyo le ayud¨® leer El segundo sexo, de Simone de Beavouir (¡°me liber¨® de la carga de pensar que ten¨ªa una tara por no sentir el instinto maternal¡±), y Maternidad, de Sheila Heti (¡°me encant¨® que escribiera sobre la duda, el ¨²nico territorio que me interesa leer sobre la maternidad¡±).
Mientras contin¨²a con la promoci¨®n, Torres confirma que vocear¨¢ todo lo que pueda otro estigma que la acompa?a: el del derecho al tiempo. ¡°El tema de la conciliaci¨®n me irrita porque es unidireccional. ?Por qu¨¦ me programan videollamadas despu¨¦s de las nueve de la noche porque quien la hace tiene que ba?ar y acostar a los ni?os? ?Por qu¨¦ tengo que cuidar a mi sobrina los d¨ªas de vacaciones que mi hermana me imponga? Que quiera pasar tiempo con ella no implica que quiera pasar todas mis vacaciones con ella. As¨ª que no, perdona, que no sea madre no significa que me apetezca cuidar todo el tiempo. Por lo tanto, no me llenes el tiempo de algo que yo he decidido que no quiero hacer y encima me hagas sentir rara porque soy una mujer que no quiere cuidar. Las que decidimos no ser madres decidimos invertir nuestro tiempo donde nos venga en gana, aceptadlo¡±.
Babelia
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