Terry Hayes, autor de ¡®Soy Pilgrim¡¯: ¡°Preferir¨ªa morir a escribir algo aburrido, no para el lector, sino para m¨ª¡±
El escritor vuelve 10 a?os despu¨¦s de su gran ¨¦xito con ¡®El a?o de la langosta¡¯, una ambiciosa novela de esp¨ªas y aventuras. ¡°A la gente ya no le importan los libros¡±, asegura
Terry Hayes (Sussex, 72 a?os) es un narrador nato capaz de convertir una entrevista durante una soleada ma?ana madrile?a en una charla junto a un fuego alimentado por el combustible de la literatura. Por eso, cuando le preguntamos por qu¨¦ ha tardado 10 a?os en publicar su segunda novela (El a?o de la langosta, Planeta) tras el ¨¦xito global de ventas y cr¨ªtica de su debut, Soy Pilgrim, ¨¦l tiene dos respuestas. La corta: ¡°Hice un enorme trabajo de documentaci¨®n y escrib¨ª mucho, as¨ª que para llegar a la versi¨®n final de 250.000 palabras tuve que cortar 700.000¡±. Y la larga: la vida pas¨® por encima de este hijo de ingleses inmigrantes en Australia, un ni?o pobre en un ambiente extremo que sue?a con escribir, que se convierte despu¨¦s en guionista en Hollywood (Pay Back, Calma total o Mad Max 3, entre otras) y que cuando tiene la gloria literaria al alcance de la mano pierde en pocos meses a su padre, su madre y su hermano, los ¨²nicos que conoc¨ªan desde el inicio la secreta ambici¨®n de aquel chaval. ¡°Despu¨¦s de todo lo que pas¨® con Soy Pilgrim, del ¨¦xito y lo dem¨¢s, decid¨ª parar y llorar a mis muertos, quedarme en casa y cuidar de mis hijos y escribir otra novela, s¨ª, pero sin perderme un tiempo que no iba a volver¡±.
El a?o de la langosta es una enorme historia de esp¨ªas (en tama?o y ambici¨®n), una novela protagonizada por Kane, un agente especialista en zonas de alto riesgo que tiene la misi¨®n de perseguir y matar a un temible terrorista, Al Tundra, un antiguo miembro de las fuerzas especiales rusas, convertido al islam, fundador del ISIS y ahora relanzado con El ej¨¦rcito de los puros, una nueva y radical c¨¦lula terrorista con un plan inminente para golpear Occidente. Est¨¢ refugiado en Ir¨¢n y solo el h¨¦roe de esta historia (pol¨ªglota, solitario, letal) est¨¢ en condiciones de emprender la caza con alguna garant¨ªa. Acci¨®n y una trama que se desopliega durante m¨¢s de 800 p¨¢ginas.
Pero esta novela es tambi¨¦n una reacci¨®n, un pu?etazo encima de la mesa, la respuesta por la v¨ªa de los hechos a quienes le preguntaron durante estos a?os d¨®nde estaba la continuaci¨®n de las aventuras de Pilgrim, a quienes le echaban en cara haber perdido el contacto con sus lectores. ¡°Cuando termin¨¦ Soy Pilgrim estaba harto de ¨¦l: un tipo mis¨¢ntropo, profundamente herido, incapaz de ir a una fiesta o amar. No quer¨ªa volver a verlo en mi vida¡±. Y, sin embargo, los caminos de la literatura son inescrutables: ¡°Cre¨¦ a Kane como un hombre cient¨ªfico, racional, totalmente diferente, con una intensa vida personal, gente alrededor que lo ayuda, con esa magn¨ªfica mujer a su lado. Pero al final no quiero saber nada de ¨¦l y he vuelto a Pilgrim: estoy escribiendo la secuela¡±, comenta con brillo en los ojos.
La entrevista tiene lugar en la biblioteca Eugenio Tr¨ªas, en medio del Retiro, a escasos metros de la Feria del Libro, un emplazamiento ideal para que Hayes nos desvele algunos secretos de su narrativa. ?C¨®mo trabaja estructuras tan complejas y extensas? ¡°No s¨¦ lo que va a pasar al empezar mis novelas. Al principio solo s¨¦ cu¨¢l ser¨¢ la primera y la ¨²ltima frase, un sistema que puede parecer una locura¡±. ?Y todos esos cabos sueltos que terminan encajando? ¡°Hay mucho trabajo, pero van surgiendo. Si los supiese de antemano, estar¨ªa mecanografiando, no escribiendo. No ser¨ªa divertido, aunque s¨ª mucho m¨¢s f¨¢cil¡±.
Las novelas de Hayes abrazan sin complejos lo mejor del g¨¦nero (de John Le Carr¨¦ a Charles Cummings pasando por Charles McCarry) pero aqu¨ª todo est¨¢ al servicio del espect¨¢culo, los personajes tambi¨¦n. ?Qu¨¦ l¨ªneas rojas no pasar¨ªa nunca? ¡°Me encanta situarlos en zonas grises de la moral, obligarlos a tomar decisiones dif¨ªciles. Pero cuando se trata de los h¨¦roes, en alg¨²n sitio en su interior tienen que ser buenos y preguntarse: ?cu¨¢nto mal se puede hacer para que el bien venza? En lo que respecta a los malos, tienen que ser tan listos y determinados como los buenos. Ah¨ª no enga?o a nadie¡±.
Triple salto mortal
En el ¨²ltimo tercio de la novela, Hayes activa un mecanismo (del que no diremos nada para no destriparlo) que amenaza con volar todo por los aires. ?Por qu¨¦ tomar estos riesgos? ¡°No s¨¦ si funciona, unos creen que s¨ª, otros que no, pero est¨¢ justificado a lo largo de toda la trama. La narrativa est¨¢ cambiando por la televisi¨®n, con muy buenas series, TikTok y el resto de las redes sociales. Yo crec¨ª con los grandes novelistas de lengua inglesa y mis hijos con Los vengadores. No digo que est¨¦ mal, pero el paisaje ha cambiado muy r¨¢pido y a la gente ya no le importan los libros. Adem¨¢s, preferir¨ªa morir a hacer algo aburrido, no para el lector, sino para m¨ª¡±, remata de buen humor.
Las novelas de Hayes sumergen al lector en un mundo apasionante de servicios secretos, agentes y aventuras en parajes inh¨®spitos, tan queridos por el g¨¦nero. El autor ingl¨¦s ha sido tambi¨¦n periodista de investigaci¨®n y ese trabajo enriquecido con fuentes especializadas se nota, pero no esconde sus otro recurso ¡ª¡±Tambi¨¦n invento, y mucho. Lo importante es que sea veros¨ªmil. Y, lo bueno de escribir sobre los servicios secretos es que ellos no van a salir a decir qu¨¦ es cierto y qu¨¦ no¡±¡ª ni una baza esencial para que todo funcione: ¡°Al final la parte de thriller devora a la de la documentaci¨®n y ah¨ª est¨¢ la clave para que fascine al lector¡±.
Soy Pilgrim es una historia de resurrecci¨®n (El a?o de la langosta, a su extra?a manera, tambi¨¦n) y no todo ha acabado. Habr¨¢ secuela, como comentaba Hayes emocionado m¨¢s arriba, y volver¨¢ a darnos, en forma de ficci¨®n, claves para entender este convulso mundo. ¡°Estaba harto de terroristas y de tener que estudiar el Cor¨¢n, pero he encontrado un enemigo perfecto: Rusia¡±. ?Para cu¨¢ndo? ¡°Espero que no me lleve diez a?os¡±.
Babelia
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