Ang¨¦lica Liddell desata la ira de la prensa francesa: un cr¨ªtico la demanda por injurias tras su estreno en Avi?¨®n
La creadora teatral espa?ola arremete con nombres y apellidos contra varios periodistas en el espect¨¢culo que estren¨® el pasado s¨¢bado en el Palacio de los Papas
La tortuosa historia de la relaci¨®n entre los artistas y la cr¨ªtica period¨ªstica ha abierto un nuevo cap¨ªtulo este fin de semana protagonizado por Ang¨¦lica Liddell, figura central del teatro contempor¨¢neo espa?ol. El cr¨ªtico franc¨¦s Fran?ois Capron, responsable de la secci¨®n de espect¨¢culos en France Inter y fundador del sitio de informaci¨®n cultural Sceneweb, ha presentado una demanda contra la creadora por insultarle en su espect¨¢culo D?mon. El funeral de Bergman, que inaugur¨® el s¨¢bado el festival de Avi?¨®n en la corte de honor del Palacio de los Papas de la ciudad francesa, con una buena acogida cr¨ªtica en general.
En una escena de la obra titulada Humillaciones, Liddell se coloca en escena de espaldas al p¨²blico y empieza a leer en un cuaderno extractos de lo que llama ¡°ofensas contra ella¡±. Son extractos de cr¨ªticas negativas sobre sus obras en la prensa francesa. Cuando termina de leer cada uno, la artista dice en voz alta el nombre de su autor o autora y el medio en el que se public¨®, lo que tambi¨¦n se proyecta en el muro de fondo, para terminar preguntando al aludido o aludida si se encuentra en ese momento en el patio de butacas: ¡°?D¨®nde est¨¢s, Armelle? [por Armelle H¨¦liot, Le Figaro]; ?D¨®nde est¨¢s, Philippe? [por Philippe Lan?on, Lib¨¦ration]; ?D¨®nde est¨¢s, Fabienne? [por Fabienne Darge, Le Monde]. ?D¨®nde est¨¢s, Hadrien? [por Hadrien Volle, Sceneweb]¡±. En alg¨²n momento incluso llega a levantarse el vestido y mostrar el trasero desnudo al p¨²blico. Cuando le llega el turno a Fran?ois Capron a?ade un juego de palabras con su apellido y la palabra espa?ola ¡°cabr¨®n¡±.
Capron, adem¨¢s, ha pedido al festival de Avi?¨®n que la escena sea eliminada del espect¨¢culo, pero la organizaci¨®n le ha respondido que su posici¨®n es ¡°no interferir en la integridad de las obras presentadas¡±. El director de la muestra, Tiago Rodrigues, ha recordado que desde sus or¨ªgenes el certamen ¡°defiende la libertad de creaci¨®n, la libertad de expresi¨®n y la libertad de prensa¡± y que ¡°las palabras expresadas en el escenario como parte de un proyecto no pueden considerarse como una posici¨®n del festival¡±.
Aparte de la denuncia de Capron, la prensa francesa en general ha reaccionado con disgusto a la escena. ¡°?Por qu¨¦ seguir escribiendo sobre alguien que te lincha en vivo?¡±, se pregunta Jo?lle Gayot en un art¨ªculo en Le Monde, tras calificar de ¡°vengativa¡± a la artista. Armelle H¨¦liot, la periodista de Le Figaro nombrada en el espect¨¢culo, escribe en su blog: ¡°Ang¨¦lica Liddell ataca a personas que, a trav¨¦s de su trabajo, quieren atraer m¨¢s al p¨²blico del teatro que muchas m¨¢quinas de promoci¨®n¡±. A lo que a?ade: ¡°Es una pena que mis padres est¨¦n muertos, les alegrar¨ªa ver el nombre de su ¨²nica hija proyectado en un muro del Palacio de los Papas de Avi?¨®n¡±.
El Sindicato Profesional de la Cr¨ªtica Dram¨¢tica de Francia ha emitido un comunicado en el que subraya que de la misma manera que se apoya la libertad de creaci¨®n, ¡°la cr¨ªtica es libre de escribir y expresar sus puntos de vista conforme a la libertad de prensa (¡) Los artistas tambi¨¦n, dentro de los l¨ªmites del insulto p¨²blico¡±.
La escena de la pol¨¦mica se inspira en un episodio real protagonizado por el director de cine sueco Ingmar Bergman, ¡°gu¨ªa espiritual y est¨¦tico¡± de D?mon. El funeral de Bergman, que lleva incluso su apellido en el t¨ªtulo. El cineasta manten¨ªa una tormentosa relaci¨®n con la prensa y sol¨ªa apuntar en una libreta negra todas las ¡°ofensas¡± que recib¨ªa en la prensa. En una ocasi¨®n lleg¨® a darle un pu?etazo a un cr¨ªtico.
En un coloquio a la ma?ana siguiente del estreno, Ang¨¦lica Liddell defendi¨® su derecho a expresarse contra los cr¨ªticos que han escrito contra ella: ¡°Me gustar¨ªa pegarle un pu?etazo a alguno como hizo Bergman, pero acabar¨ªa en la c¨¢rcel de los directores de escena. Hay una cr¨ªtica antediluviana que hace mucho mal al arte porque se alinea con lo m¨¢s rancio del pensamiento para penalizar ciertos discursos est¨¦ticos¡±.
Siempre pol¨¦mica, la creadora espa?ola ha arremetido contra todos los sectores de la sociedad en sus tres d¨¦cadas de trayectoria art¨ªstica. En 2014 anunci¨® que no actuar¨ªa m¨¢s en Espa?a por el desprecio que recib¨ªa de los programadores y las instituciones mientras en Europa se la rifaban. Regres¨® en 2018 de la mano de ?lex Rigola, por aquel entonces director de los Teatros del Canal de Madrid. En sus espect¨¢culos suele llevar al extremo su cuerpo ¡ªcon autolesiones incluidas¡ª pero sobre todo su verbo. Sus mon¨®logos dolientes y furiosos embisten contra la burocracia cultural, la hipocres¨ªa, el mundillo art¨ªstico, el machismo, el feminismo y hasta el propio p¨²blico que la est¨¢ viendo. No es la primera vez que menciona en sus diatribas a la cr¨ªtica teatral, pero el hecho de que esta vez lo haya hecho con nombres y apellidos ha sentado muy mal.
D?mon. El funeral de Bergman se representa hasta el 5 de julio en Avi?¨®n y despu¨¦s emprender¨¢ una gira. Dentro de tres semanas llegar¨¢ al teatro Lliure de Barcelona, programado por el Festival Grec, antes de viajar en septiembre a Madrid. Al haber sido concebido en su estreno para un espacio tan singular como la corte de honor del Palacio de los Papas, el espect¨¢culo sufrir¨¢ diversos cambios en su adaptaci¨®n a las salas de teatro convencionales, seg¨²n explic¨® la propia autora en una charla con EL PA?S el domingo. No dio m¨¢s detalles, pero cabe especular que adaptar¨¢ tambi¨¦n referencias muy vinculadas a Francia, lo que podr¨ªa suponer que los cr¨ªticos franceses se?alados sean sustituidos por espa?oles.
Babelia
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