Aquel verano de... Irene Paredes: en el que particip¨¦ en los Juegos Ol¨ªmpicos

Las deportistas llevamos lo de los veranos de aquella manera, yo al menos. Dedicar tu vida al deporte tiene muchas ventajas, pero tambi¨¦n alg¨²n inconveniente, y uno de ellos es, con toda seguridad, no poder desconectar de mi pasi¨®n, el f¨²tbol. No lo digo como algo negativo, simplemente es que hemos elegido un estilo de vida diferente. Veranos diferentes.

Todo ha ido cambiando mucho, pero hay cosas que han permanecido. De ni?a sol¨ªa pasar con mis padres y mis hermanos una semana de veraneo en campings. En muy contadas ocasiones repet¨ªamos en un mismo lugar. Creo que aquella experiencia me llev¨® a que hoy tengamos nuestra propia furgoneta. As¨ª que en cuanto tenemos un par de d¨ªas libres cogemos Luc¨ªa, Mateo, nuestra perra Ari y yo y nos echamos a la carretera aventur¨¢ndonos a descubrir paisajes ¨²nicos por Europa en busca de calma y tranquilidad.

El resto del verano durante mi ni?ez lo pasaba en la casa que mis abuelos tienen en La Rioja. Inolvidables jornadas junto a mis t¨ªos y mis primos con el deporte siempre muy presente. Por las ma?anas hac¨ªamos diferentes rutas en bici. Entre 15 y 20 kil¨®metros por el campo. Y por las tarde, despu¨¦s de la comida, nada de siesta, se nos pasaban las horas jugando al f¨²tbol en el inmenso jard¨ªn que tiene la casa con mi primo, mi hermano y mi padre. Los d¨ªas en los que el calor apretaba hab¨ªa que refrescarse de alguna manera. Unas veces nos ba?¨¢bamos en una peque?a piscina port¨¢til y otras, directamente, pon¨ªamos los aspersores a funcionar y corr¨ªamos entre ellos mientras nos empap¨¢bamos. Siempre nos pillaban all¨ª las fiestas del pueblo, as¨ª que aprovechaba con mis amigas para participar en todas las actividades que se organizaban y disfrutar de la t¨ªpica verbena que suele montarse en los pueblos peque?os.

En ocasiones nos ¨ªbamos a pasar el d¨ªa al pueblo de mi abuela y otros al de mi abuelo paterno, as¨ª visit¨¢bamos a m¨¢s familiares y aprovechamos para celebrar su cumplea?os. ?Qu¨¦ grandes recuerdos y c¨®mo valoro ahora haber compartido todo ese tiempo con la familia unida!

Pero llegaron los 16 a?os. Y con ellos mi dedicaci¨®n al f¨²tbol de una manera m¨¢s profesional. Mis veranos cambiaron y tambi¨¦n mis prioridades. Necesitaba estar con los m¨ªos, pero el f¨²tbol me exig¨ªa sacrificarme y arrancar las pretemporadas en el mes de agosto. Cierto es que a esa edad todav¨ªa pod¨ªa disfrutar en el mes de julio de algunos d¨ªas para evadirme, pero la vida me ten¨ªa otras sorpresas preparadas.

Lleg¨® entonces la etapa m¨¢s importante de mi carrera como futbolista. Hace m¨¢s de diez a?os que no s¨¦ lo que es disfrutar de 15 d¨ªas seguidos de vacaciones veraniegas. Est¨¢ mereciendo la pena. Se trata del bonito precio que debo pagar debido al crecimiento que el nivel del f¨²tbol ha tenido en Espa?a. Desde el a?o 2011 tengo la suerte de jugar en la selecci¨®n espa?ola con asiduidad y tambi¨¦n en grandes clubes europeos. La temporada con mis equipos suele terminar en junio. Unos d¨ªas de descanso y, r¨¢pidamente, esperamos calzarnos las botas porque llegue la convocatoria de la selecci¨®n. Siempre espero ansiosa la llamada para jugar con la selecci¨®n.

He de reconocer que la ¨²ltima ha sido especial. Estar concentrada con mis compa?eras de selecci¨®n esperando la lista para los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs y escuchar mi nombre en la boca de la hist¨®rica periodista Paloma del R¨ªo me puso la piel de gallina. Pero no todo era felicidad porque tambi¨¦n me pongo en el lugar de las compa?eras que se han quedado fuera y comparto con ellas ese sentimiento de tristeza y cierta frustraci¨®n. Ahora toca seguir trabajando y cruzar los dedos para poder llegar en condiciones a mis primeros, y seguramente ¨²ltimos, Juegos Ol¨ªmpicos.

Han sido muchos a?os de trabajo, de sacrificio m¨¢ximo por parte de todas las jugadoras que durante la ¨²ltima d¨¦cada hemos estado asistiendo regularmente a la selecci¨®n. Ahora disfrutamos al ver que Espa?a no solo est¨¢ en todas las fases finales de Eurocopas, Mundiales o Juegos, sino que el mundo del f¨²tbol nos coloca entre las favoritas ante cualquiera de esos t¨ªtulos. Ese es nuestro veraneo. Y es en estos momentos cuando piensas que ha merecido la pena. Ya tendr¨¦ tiempo de volver a perderme por el monte en Legazpi o de coger la furgoneta y conducir hasta lugares incre¨ªbles junto a mi familia.