¡®Synchronicity¡¯: el disco que hizo de oro y a la vez rompi¨® a The Police

En 18 de agosto de 1983 The Police ofreci¨® un concierto en el Shea Stadium de Nueva York ante 67.000 personas, un p¨²blico mayor que el que congreg¨® The Beatles en 1965, que se qued¨® en 55.000. Ah¨ª, sobre el escenario, el l¨ªder del tr¨ªo ingl¨¦s (bajo y voz), Gordon Matthew Sumner Sting, decidi¨® poner fin al grupo. Estaban en su mejor momento, presentando su quinto disco, Synchronicity, una obra magna con tres premios Grammy que vendi¨® 15 millones de ejemplares, con ¨¦xitos atemporales como King of Pain, Synchronicity I o Wrapped Around Your Finger. Pero sobre todas las canciones se elevaba Every Breath You Take, una de las piezas m¨¢s radiadas de la historia y la ¨²nica de la generaci¨®n boomer que se cuela entre las 100 canciones con m¨¢s reproducciones de Spotify, junto a estrellas actuales como The Weeknd, Harry Styles, Dua Lipa o Post Malone. Andy Summers (Inglaterra, 81 a?os), guitarrista del grupo, resume en conversaci¨®n telef¨®nica desde su casa de Los ?ngeles: ¡°?ramos una banda ¨²nica y el sonido ven¨ªa de la qu¨ªmica de tres personas muy diferentes. Es incre¨ªble cuando sucede algo as¨ª. Y no sucede muy a menudo¡±. Adem¨¢s de Sting y Summers completaba el tr¨ªo el bater¨ªa Stewart Copeland.

En The Last Play at Shea (2010), documental que relata el papel del Shea Stadium como escenario del rock, Sting dijo de aquella actuaci¨®n que acab¨® con el tr¨ªo: ¡±No puedes escalar una monta?a m¨¢s alta que esta. Esto es el Everest, as¨ª que tom¨¦ la decisi¨®n [de disolver The Police] sobre el escenario¡±, a?ade. Ahora, para celebrar las m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de Synchronicity se ha reeditado el ¨¢lbum en formato de lujo con material adicional: maquetas, versiones alternativas de las canciones, diferentes artefactos y unas reflexiones firmadas por Jason Droper, escritor y exejecutivo de Universal Music que ha trabajado con Prince, Queen, The Beach Boys o David Bowie.

¡°The Police era The Beatles de su ¨¦poca y Synchronicity iba a ser casi imposible de superar. El grupo hab¨ªa ido evolucionando a un ritmo casi incre¨ªble desde la publicaci¨®n de su debut, Outlandos d¡¯Amour [1978], y decidieron poner fin a su carrera por todo lo alto. No todos los grupos se atreven a hacerlo¡±, cuenta Droper a EL PA?S. El ¨¢lbum se grab¨® durante seis semanas en un estudio de la isla de Montserrat con la ayuda del productor Hugh Padgham.

A lo largo de su carrera, The Police, que naci¨® en la escena punk brit¨¢nica, combin¨® muchas influencias para crear su propio sonido. En los primeros discos de la banda introdujeron ritmos reggae y estructuras pop. A partir de ah¨ª, fueron evolucionando. ¡°Cuando grabaron Synchronicity nada estaba fuera de los l¨ªmites. Sting se inspiraba en la teor¨ªa del psic¨®logo suizo Carl Jung para sus letras [sincronicidad como la coincidencia temporal de dos o m¨¢s acontecimientos, no relacionados entre s¨ª causalmente, cuyo contenido significativo es id¨¦ntico o semejante] y las entretej¨ªa en el pop-rock de la nueva ola, como Synchronicity I¡±, cuenta Droper. En este tema en particular, que abre el disco, un riff de sintetizador se repite y acompa?a a versos conceptuales. ¡°Si compartimos esta pesadilla, podemos so?ar esp¨ªritus mundi. / Si act¨²as como piensas, el eslab¨®n perdido, la sincronicidad¡±, haciendo referencia a una especie de memoria universal y colectiva (o la musa de la inspiraci¨®n humana). ¡±En Synchronicity tambi¨¦n encontramos baladas como Every Breath You Take, que mostraban lo lejos que hab¨ªa llegado el grupo desde sus primeros d¨ªas¡±, a?ade Droper.

Andy Summers reconoce a EL PA?S que no habla con sus excompa?eros de banda. Tampoco escucha ¡°nada¡± de The Police desde hace a?os. ¡°No tengo inter¨¦s. Es un trabajo antiguo. S¨ª, soy el que hizo todo aquello, pero no quiero escucharlo m¨¢s¡±, argumenta, para luego confesar que su canci¨®n preferida del grupo, por mucho que hoy se hable de Synchronicity, sigue siendo Message in a Bottle, publicada en 1979. Diez a?os mayor que el resto, Summers nunca se sinti¨® el miembro responsable del tr¨ªo. ¡°Simplemente, yo era el mayor y sent¨ªa que ten¨ªa que entrenarlos, porque era el mejor m¨²sico de los tres¡±, argumenta sin pudor. Cuando durante las grabaciones del disco la cosa se puso fea y la relaci¨®n entre el tr¨ªo no flu¨ªa, Summers cogi¨® un coche y se acerc¨® hasta la casa de George Martin, productor de The Beatles y due?o del estudio en el que estaban grabando The Police, para pedirle ayuda. ¡°Siento o¨ªr que lo est¨¢is pasando mal, pero ?por qu¨¦ no intent¨¢is solucionarlo vosotros mismos? Estoy seguro de que podr¨¦is. Es lo t¨ªpico de los grupos ingleses, ya lo he visto antes¡±, le aconsej¨® Martin. A Summers estas palabras le dieron la fuerza y tranquilidad para seguir adelante y grabar uno de los mejores discos de la carrera del grupo.

Sting y Copeland hab¨ªan formado The Police junto con Henry Padovani en 1977. Tiempo despu¨¦s, ficharon a Andy Summers, un experimentado m¨²sico de sesi¨®n. Durante un corto per¨ªodo, entre julio y agosto de 1977, The Police actu¨® en vivo como cuarteto con Padovani y Summers compartiendo las labores de guitarrista. Pero despu¨¦s de una desastrosa sesi¨®n de grabaci¨®n, con John Cale como productor, le pidieron a Padovani que abandonara el grupo. Padovani responde a este peri¨®dico sobre la primera vez que escuch¨® Synchronicity: ¡°Estaba en C¨®rcega con mi amigo Topper [Nick Headon, exbater¨ªa de The Clash]. Topper hab¨ªa sido despedido de The Clash y hab¨ªamos montado un grupo con ¨¦l y Pete Farndon, de The Pretenders. Topper era un adicto a la hero¨ªna, y Pete acababa de morir en abril. Despu¨¦s de enviar a Topper a una cl¨ªnica [pagada por Pete Townshend, de los Who], me encontr¨¦ con ¨¦l en el aeropuerto cuando volv¨ªa de Los ?ngeles y me lo llev¨¦ a C¨®rcega. Mis padres lo cuidaban. Cuando escuch¨¦ Synchronicity pens¨¦ que era diferente a lo que est¨¢bamos acostumbrados a esperar de The Police: hab¨ªa muchos sintetizadores. La composici¨®n de las canciones era genial, pero diferente. The Police hab¨ªa surgido del punk, pero hab¨ªan pasado seis a?os ya y todas las bandas que lograron sobrevivir tambi¨¦n hab¨ªan cambiado. Eran adultos y la m¨²sica tambi¨¦n lo era. Los sintetizadores era una tecnolog¨ªa nueva, as¨ª que todo el mundo estaba explorando las posibilidades¡±.

En 2006 Andy Summers public¨® sus memorias, One Train Later, donde escribe sobre el final del grupo: ¡°Sting ha estado diciendo que este es el momento de parar, de bajarse, de abandonar en el punto ¨¢lgido de la curva. Lo ha repetido como si fuera un hecho consumado, pero en lugar de negar esta idea o elaborar alguna forma m¨¢s lenta de disoluci¨®n o mandarle a la mierda, he murmurado una especie de asentimiento como si fuera un concepto atractivo, una idea interesante. Pero a nivel visceral es devastador. ?Es posible alejarse de esta amapola, de este ¨¦xito opi¨¢ceo, de esta belladonna mortal del estrellato?¡±. Summer cuenta hoy: ¡°Como les pas¨® a The Beatles, nuestro manager, Miles Copeland, nos oblig¨® a no decir nada a la prensa. ?l quer¨ªa que continu¨¢ramos dos o tres a?os, pero, despu¨¦s de un tiempo, tuvimos que decir la verdad. Fue una situaci¨®n dif¨ªcil de lidiar. The Police fue una plataforma incre¨ªble para todos nosotros. Nos convertimos en famosos y tuvimos una carrera despu¨¦s. Yo, personalmente, y seguro que los dem¨¢s tambi¨¦n, nunca he querido definirme como persona por haber estado en esa banda¡±.

Sus palabras tambi¨¦n dejan ver una tensa relaci¨®n que empez¨® durante las grabaciones. ¡°Sting est¨¢ m¨¢s distante, es m¨¢s dif¨ªcil hablar con ¨¦l, y empiezo a odiar la sensaci¨®n de que soy un guitarrista en manos de otra persona¡±, escribe en sus memorias. Aunque el momento clave es cuando revela que estar en The Police le cost¨® su matrimonio. ¡°Puedes imaginar el tipo de vida que viv¨ªamos. Todos nos divorciamos. La banda era muy famosa y hab¨ªa muchas mujeres en la calle suspirando por nosotros. Estoy seguro de que entiendes lo que quiero decir. Tres chicos j¨®venes y guapos en la banda de rock m¨¢s famosa del mundo. ?Y eso qu¨¦ significa? Pues divorcio¡±, asume.

Adem¨¢s, estaba la prensa. ¡°La constante exposici¨®n en los medios fomenta lo peor de uno mismo: comportamientos infantiles, arrogancia, autocomplacencia... ?Pero c¨®mo se llega a ser un m¨²sico de ¨¦xito sin toda esta prensa, medios de comunicaci¨®n, abogados, contables, managers, bombo y platillo?¡±, se pregunta. Y a?ade: ¡±Ahora es muy dif¨ªcil dedicarse a la m¨²sica debido al final de la industria de la grabaci¨®n, porque todo es Spotify y a los m¨²sicos no se les paga. Es terrible y muy dif¨ªcil tener una vida como m¨²sico. Yo la tengo y estoy muy agradecido por eso. El p¨²blico quiere verme actuar, as¨ª que puedo salir con mi propio nombre y tocar, pero es muy dif¨ªcil para la mayor¨ªa de la gente. Mi hijo toca la trompeta y la m¨²sica es una cosa muy poderosa, una fuerza de alivio. Tienes que tocar m¨²sica porque te encanta y es esencial para ti como persona. A mi hijo, si me pidiera un consejo, le dir¨ªa que esto de la m¨²sica tienes que hacerlo porque te encanta. No hay otra raz¨®n para hacerlo¡±, se despide, quien sigue manteniendo una carrera en activo: public¨® su ¨²ltimo disco en 2021.

Padovani cuenta que conserva la amistad con Sting. ¡°Nos escribimos mucho. No conozco mucho a Andy, pero Stewart y yo somos grandes compa?eros. S¨¦ muchas cosas que vosotros nunca sabr¨¦is y as¨ª es como debe ser. Conozco a esos tipos desde hace 50 a?os; ¨¦ramos hermanos en una banda. Cuando se separaron, consegu¨ª que Sting y Stewart participaran en un disco m¨ªo en 2006, cuando no se hablaban. Seis meses despu¨¦s, reformaron The Police. Eso es lo que hacen los amigos¡±, dice, satisfecho.

La amistad cuando has montado una banda y has tenido ¨¦xito parece algo relativo. Que Summers no se hable con el resto, de hecho, no parece sorprender a Jason Draper. ¡°Tanto creativa como personalmente, en The Police albergaban una relaci¨®n intensa. Pero cada miembro de la banda tambi¨¦n ten¨ªa sus propios intereses fuera del grupo. En el momento de grabar Synchronicity, Sting empezaba a desarrollar su carrera en solitario, mientras que Stewart pronto empezar¨ªa a componer bandas sonoras para pel¨ªculas y Andy siempre hab¨ªa estado interesado en la fotograf¨ªa¡±, se?ala. Como dice Stewart Copeland en las notas del disco: ¡°Nos dimos cuenta de que la ¨²nica manera de conseguir todas esas otras cosas que ofrece la vida era estrangular a la gallina de los huevos de oro, o fundir la jaula de oro y comerse a la gallina de los huevos de oro¡±.

Despu¨¦s del concierto en el Shea Stadium la gira contin¨²o hasta marzo de 1984. Nunca se emiti¨® un comunicado oficial del final del grupo; simplemente, cada uno sigui¨® con su camino. Luego, en 1986 dieron unos conciertos ben¨¦ficos, y el grupo toc¨® en la boda de Sting, en 1992. En 2007 se reunieron y tocaron juntos en los Premios Grammy, para luego desarrollar una gira mundial. El 7 de agosto de 2008 ofrecieron en Nueva York su ¨²ltimo concierto. Hoy, mientras Summers recalca que no se hablan, Every Breath You Take sonar¨¢ d¨ªa tras d¨ªa en cualquier emisora de radio.