Javier Bardem recibe el premio Donostia: ¡°Necesitas un enorme ego porque quieres ser visto¡±
El actor, que ha recogido el galard¨®n que no recogi¨® el a?o pasado, anuncia que en enero participar¨¢ en la pel¨ªcula ¡®El ser querido¡¯, de Rodrigo Sorogoyen, junto a Victoria Luengo
La huelga de los actores de Hollywood llev¨® a Javier Bardem (Las Palmas, 55 a?os) a aceptar pero no recoger uno de los premios Donostia de la pasada edici¨®n del festival de San Sebasti¨¢n. Hoy, s¨ª, este viernes de manos de sus hermanos, M¨®nica y Carlos Bardem, y de su maestro Juan Carlos Corazza, el seis veces ganador del premio Goya en interpretaci¨®n (m¨¢s otros dos como productor), del premio Oscar con No hay pa¨ªs para viejos y de la Concha de Plata por D¨ªas contados y El detective y la muerte ha recibido el galard¨®n en el escenario del Kursaal durante la gala de inauguraci¨®n del 72? Zinemaldia.
Muy emocionado y con el p¨²blico de pie, incluida su pareja, Pen¨¦lope Cruz, Bardem ha recordado su primer viaje al certamen en 1993, gracias a Huevos de oro: ¡°Con un enorme cartel en donde me tocaba los huevos, que me hizo preguntarme qu¨¦ hab¨ªa hecho¡±. Despu¨¦s enumer¨® a algunos de los creadores que le han acompa?ado en sus apariciones en Donostia y agradeci¨® a sus hermanos que le cuidaran mientras su madre trabajaba: ¡°Si estoy aqu¨ª vivo, es por ellos¡±. A Corazza, director de teatro y maestro de actores, le record¨®, de manera muy cari?osa, su trabajo en com¨²n, de b¨²squeda de la ¡°desnudez emocional¡±. Y por ¨²ltimo, dedic¨® el galard¨®n: ¡°Es para cuatro personas. Primero, siento a mi madre feliz en este teatro. Tambi¨¦n es para una mujer con la que comparto la vida [y se ech¨® a llorar, mientras miraba a Pen¨¦lope Cruz en el anfiteatro]. Y este regalo que me hab¨¦is dado Rebordinos y vosotros, el p¨²blico de Donostia, que sois realmente majos, va para Leonardo y Luna, nuestros ni?os, dos ¨¢ngeles y suertes que hemos tenido en la vida. Os lo llevo ma?ana¡±.
Antes, protagoniz¨® una rueda de prensa reivindicativa de su manera de ver la vida, con una actitud beligerante ante las injusticias, humilde ante los reconocimientos y defensora de una manera de interpretar cada vez m¨¢s alejada de histrionismos y zambullidas desaforadas en los personajes. Y de paso anunci¨® que en enero, en Fuerteventura, comenzar¨¢ el rodaje de El ser querido, de Rodrigo Sorogoyen, junto a Victoria Luengo, donde encarnar¨¢ a un aclamado director de cine que rueda junto a su hija, una actriz sin ¨¦xito, una pel¨ªcula tras a?os de distanciamiento paterno-filial y un pasado dif¨ªcil del que los dos no quieren hablar.
Su charla comenz¨® con un an¨¢lisis sobre su compromiso social: ¡°No hay otra opci¨®n, porque supera cualquier voluntad o deseo de hacer. Yo soy una persona afortunada, bendecida por la vida, pero m¨¢s all¨¢ de eso, busco apoyar a quienes aportan avances en los derechos civiles y sociales. He ido aprendiendo con los a?os que hay que elegir bando. Por desgracia, estos bandos existen, y tengo claro que hay cosas inadmisibles. Este compromiso nace de la educaci¨®n recibida de mi madre, y posteriormente lo han ido alimentando mis vivencias con mis compa?eros, porque no conozco un actor que no sea extremadamente sensible¡±.
?Pienso a veces en callarme? S¨ª, soy humano. Pero con la autocensura ganan ellos, quienes atacan los derechos humanos o civiles¡±
?l mismo se confes¨® incluso de l¨¢grima f¨¢cil. Esperaba no llorar en la gala ¡°aunque pasar¨¢¡±. Y ante ese Donostia, apunt¨®: ¡°Que me premien por mi pasi¨®n es incre¨ªble. Y con toda humildad a¨²n siento que no merezco tanta atenci¨®n. Cuando hace treinta a?os recib¨ª la Concha de Plata por D¨ªas contados y El detective y la muerte ya me sent¨ª un privilegiado. Hoy, m¨¢s¡±.
La figura de Pilar Bardem, su madre, fallecida hace tres a?os, sobrevol¨® constantemente la rueda de prensa, y muchas de las respuestas de su hijo peque?o han pivotado en torno a su legado en los Bardem: ¡°A¨²n hoy descubro lo importante que fue en m¨ª, y ahora en mis hijos. Me inculc¨® la humildad, la empat¨ªa¡±. De ella sorbi¨® su rebeld¨ªa ante algunos hechos actuales: ¡°No puedo perder de vista que pertenezco a una sociedad. Individualmente, no puedes hacer cambios, pero en grupo s¨ª¡±. Entre sus tesoros, una foto del beso que recibi¨® de Pilar cuando se anunci¨® en rueda de prensa (antes el palmar¨¦s se hac¨ªa p¨²blico horas antes de la gala) que hab¨ªa ganado la Concha de Plata. ¡°Sigo siendo el hijo de Pilar. Mira, Carlos [su hermano] recuerda una an¨¦cdota que yo, que soy m¨¢s peque?o, no. Mi madre trabajaba mucho, era una mujer separada en un momento que ser separada se ve¨ªa mal. Con suerte hab¨ªa d¨ªas que com¨ªamos chuletas de cerdo y pasta con tomate. Otros no. Y a pesar de eso, cada mes pasaban a pedir dinero para los derechos de las mujeres saharauis y ella les daba, lo que enfadaba a aquel Carlos ni?o. Se cambia m¨¢s con las acciones que con las palabras. Espero morir siendo el hijo de Pilar¡±.
Espero morir siendo el hijo de Pilar¡±
A los Bardem nunca les ha asustado opinar sobre la actualidad, y sobre ella fue la respuesta m¨¢s larga de la rueda de prensa: ¡°Siempre he vivido en Madrid, salvo alguna temporada que por rodajes he estado fuera. As¨ª que sigo toda la actualidad. ?Pienso a veces en callarme? S¨ª, soy humano. Pero con la autocensura ganan ellos, quienes atacan los derechos humanos o civiles. Me remito a Gaza. Lo que est¨¢ ocurriendo es inadmisible, deshumanizante. El Gobierno de Israel es el peor de su historia y est¨¢ cometiendo cr¨ªmenes contra la humanidad. Los ataques despiadados y terribles de Ham¨¢s del 7 de octubre no justifican la respuesta ni la pol¨ªtica de Israel. Otras naciones como Alemania, Estados Unidos o Reino Unido tienen que encarar y cambiar su posicionamiento ante lo que est¨¢ ocurriendo, que, insisto, son cr¨ªmenes contra la humanidad, especialmente contra los ni?os¡±.
Tras un respiro, sigui¨®: ¡°S¨¦ que lo que yo diga poco va a cambiar. Pero criticar al Gobierno israel¨ª no significa que seas antisemita. Tenemos el derecho y el deber ¨¦tico de denunciar las injusticias. Este Gobierno de Israel, de ultraderecha, no es representativo de los jud¨ªos, ni siquiera de la sociedad israel¨ª. Hay un malestar social contra esas acciones. Es nuestra responsabilidad pedir al Tribunal de Derechos Humanos que se juzgue a [Benjamin] Netanyahu [primer ministro israel¨ª] y a los l¨ªderes de Ham¨¢s por sus ataques¡±.
Lo que esta ocurriendo en Gaza es inadmisible, deshumanizante. Los ataques despiadados y terribles de Ham¨¢s del 7 de octubre no justifican la respuesta ni la pol¨ªtica de Israel¡±
Y sin parar, dirigi¨® su discurso hacia otros conflictos actuales: ¡°Tenemos que luchar contra la impunidad. Hay otras situaciones terribles, de las que se habla menos, como Uganda o Ucrania, bueno, esta algo m¨¢s, o la urgencia clim¨¢tica. Con el calentamiento global hemos llegado a un punto ya no de mejor¨ªa, sino de qu¨¦ hacemos para que sea menos malo. O c¨®mo afrontamos el movimiento de masas humanas. Si tanto nos preocupa la inmigraci¨®n, no reviertan las zonas de contaminaci¨®n cero como en Madrid. Si te preocupa la inmigraci¨®n, plant¨¦ate qu¨¦ haremos cuando en ?frica la poblaci¨®n viva en ciudades a 50 grados. Todas estas reflexiones hacen que reciba el premio con alegr¨ªa pero sin ¨¢nimo de celebraci¨®n¡±.
Acerca de su profesi¨®n, que en general defini¨® como ¡°voluble, variable, para la que se necesita resistencia, insistencia y fe¡±, Bardem aun¨® sus pensamientos sobre los egos y la imaginaci¨®n: ¡°Si no te gusta ser observado, est¨¢s jodido. Necesitas un enorme ego, porque quieres ser visto. Dicho eso, cuando sales al escenario o ante la c¨¢mara, tienes que dejar que el ego desaparezca y convertirte en instrumento del creador. Dicho eso, no estoy c¨®modo, convivo con eso cuando esta exhibici¨®n es elegida, como ahora¡±.
?Ha cambiado con los a?os su manera de afrontar el trabajo: ¡°S¨ª. Cuando llegu¨¦ al rodaje de la serie Monster, que se estrena en Netflix, vi a los dos actores que iban a encarnar a mis hijos con toda la carga de los abusos emocionales y hasta sexuales de sus personajes en los hombros. Y les record¨¦ que ¨ªbamos a pasar tres meses juntos, que ten¨ªan familias reales que les quer¨ªan y que si acarreaban ese peso constantemente no iban a sobrevivir. Yo era as¨ª [y se se?ala el dedo roto en el rodaje de ?xtasis]. Ahora elijo c¨®mo entrar emocionalmente en las secuencias y sobre todo c¨®mo salir. Creo que trabajar desde la imaginaci¨®n es m¨¢s poderoso que trabajar desde lo tuyo, porque eso es... solo lo tuyo. A qui¨¦n le interesa¡±.
Babelia
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