La Universidad de Salamanca desata la indignaci¨®n entre los ilustradores por una exposici¨®n creada con IA

Es mediod¨ªa en Salamanca. Las campanas de la catedral tapan el murmullo de los grupos de turistas, mientras los estudiantes corren por las laber¨ªnticas calles del centro. Justo delante de la catedral, en el patio de las Escuelas Menores, varios montones de gentes contemplan una exposici¨®n sobre el Cielo de Salamanca, la pintura mural atribuida al g¨®tico Fernando Gallego que data de 1475 y que en su d¨ªa decoraba la b¨®veda de la antigua biblioteca de la universidad.

Justo enfrente, en el mismo patio, otra exposici¨®n ha causado un cicl¨®n en internet los ¨²ltimos d¨ªas. Se trata de Sobre fondo azul. Una historia original sobre el cielo de Salamanca, una exposici¨®n basada en un c¨®mic realizado ¨ªntegramente por inteligencia artificial generativa. ¡°No sab¨ªa nada¡±, dice Fernando, un estudiante que, una vez informado, entra en la muestra. Fernando no lo sab¨ªa y, sin embargo, las vi?etas ah¨ª expuestas han levantado una tormenta que ha puesto en guardia a guionistas, ilustradores y artistas en general, soliviantados por el uso que de esta herramienta est¨¢ haciendo una instituci¨®n p¨²blica. ¡°La Universidad de Salamanca no puede quedarse atr¨¢s con las nuevas experiencias art¨ªsticas que ofrece la inteligencia artificial¡±, dijo, el d¨ªa de la presentaci¨®n, el rector de la instituci¨®n, Juan Manuel Corchado.

Muchos opinan lo contrario.

¡°Siempre me gusta insistir en una sencilla met¨¢fora: jugar al Guitar Hero no te convierte en Paco de Luc¨ªa¡±, cuenta Luis Demano, ilustrador, activo divulgador de los peligros de la IA generativa desde hace dos a?os y uno de los que m¨¢s de cerca ha seguido la pol¨¦mica de Salamanca. ¡°?Alguien tomar¨ªa en serio a una universidad donde cualquier persona, sin conocimientos en la materia, abriese ChatGPT y se pusiera a impartir clase repitiendo el contenido generado por la IA? ?Por qu¨¦ entonces no aplicamos la misma l¨®gica al contenido de un encargo de c¨®mic realizado por tres personas sin conocimientos m¨ªnimos de narrativa visual, que le han pedido a la IA que genere un contenido para la ocasi¨®n?¡±, se pregunta.

¡°Quienes luchamos por la regulaci¨®n ¨¦tica de la IA estamos acostumbrados a encontrarnos con funcionarios p¨²blicos que, protegidos por un marco jur¨ªdico que regula sus condiciones de trabajo, fomentan el uso de una tecnolog¨ªa totalmente desregulada, que funciona impunemente por ir siempre por delante de la ley¡±, explica. ¡°Siempre he defendido la funci¨®n p¨²blica pero, sobre todo en el ¨¢mbito acad¨¦mico, est¨¢n demostrando carecer de la m¨ªnima sensibilidad para acercarse con respeto a otras profesiones m¨¢s precarias y vulnerables. Es una situaci¨®n ins¨®lita que no nos traer¨¢ nada bueno como sociedad¡±.

¡°Lo malo es usar una tecnolog¨ªa tan controvertida como la actual IA generativa, a trav¨¦s de sus modelos comerciales, cuyas empresas desarrolladoras acumulan ya 30 demandas alrededor del globo solo en cuanto a la infracci¨®n de los derechos de autor en que incurren¡±, abunda Naida Jazm¨ªn Ochoa, coordinadora y una de las fundadoras del Colectivo Arte es ?tica, colectivo sin ¨¢nimo de lucro que aglutina a representantes del campo creativo, sindicatos y asociaciones en Latinoam¨¦rica y Espa?a que alertan sobre los posibles riesgos de las IA generativas en el campo laboral.

¡°En este caso ha tocado al sector del c¨®mic, pero el problema es much¨ªsimo m¨¢s amplio¡±, resume. Desde Arte es ?tica advierten de que ¡°no hay uso ¨¦tico posible para estas aplicaciones comerciales de IA generativa, ni siquiera us¨¢ndolas para obtener referencias, como muchos argumentan, porque, aunque no comercialicen el producto generado, est¨¢n igualmente avalando y financiando a empresas que operan de forma il¨ªcita, adem¨¢s de que siguen colaborando en el entrenamiento de tales modelos¡±, desgrana.

No todo el mundo, sin embargo, comparte esas reticencias. ¡°Las herramientas solo son herramientas. La diferencia es que ahora tenemos una herramienta que es capaz de hacer cosas que hace que gente que no tiene formaci¨®n ni destreza necesarias en un campo, como puede ser la ilustraci¨®n, pueda competir con el ilustrador¡±, explica Jon Hern¨¢ndez, uno de los mayores divulgadores sobre la IA en Espa?a.

¡°Entiendo su situaci¨®n. Hay trabajos amenazados por las nuevas tecnolog¨ªas, y es normal que intenten protegerlos. ?C¨®mo? Eso no lo tengo tan claro: por mucho que muchos se emperren, la IA no se va a declarar ilegal. Podemos estar de acuerdo en que se ha entrenado de forma poco moral, sin pedir permiso, pero no hab¨ªa una ley que protegiese contra el uso que se ha hecho de la IA. A d¨ªa de hoy no es un delito; hay demandas abiertas, s¨ª, pero no est¨¢n concluidas¡±, contextualiza Hern¨¢ndez.

¡°En ning¨²n momento se ha probado que la IA haya hecho algo ilegal y por lo tanto les digan: ¡®Hay que borrar los data sets de entrenamiento; empiecen de nuevo con datos comprados¡¯. Ha sido mucho muy poco moral, pero grandes sectores se van a ver afectados a¨²n m¨¢s que la ilustraci¨®n: la traducci¨®n, la atenci¨®n al cliente, el sector audiovisual¡­ y no se va a poder parar esto, porque los beneficios de la IA a escala mundial son enormes¡±, cree Hern¨¢ndez, que deja una frase para la reflexi¨®n: ¡°La tecnolog¨ªa nos va a hacer mejores como sociedad y, desgraciadamente, por el camino se llevar¨¢ a algunos¡±.

El profesor de Historia del Arte y comisario de la exposici¨®n, Eduardo Azofra, se expres¨® una vez que la mecha de la pol¨¦mica estaba encendida y declar¨® que por culpa de plazos ajustados ¡°les resultaba inasumible llevar todo esto a c¨®mic con un ilustrador¡±, que el proyecto ten¨ªa un presupuesto acotado y que ¡°lo m¨¢s viable¡± era usar IA generativa para ¡°economizar el proceso¡±. ¡°Pod¨ªan alargar los plazos de entrega si quer¨ªan. Pod¨ªan ampliar el presupuesto si lo solicitaban. Eligieron usar IA generativa porque est¨¢ de moda y porque su rector es un entusiasta declarado¡±, se?ala Naida Jazm¨ªn Ochoa.

¡°Lo peor fue leer las declaraciones de docentes que dec¨ªan que haciendo uso de herramientas de IA se puede crear arte y despertar sensaciones y emociones al mismo nivel que cualquier otro soporte. Eso lo dicen citando un estudio cient¨ªfico de 2021 previo a la irrupci¨®n de los modelos comerciales de IA generativa que venimos denunciando¡±, a?ade Jazm¨ªn Ochoa, que termina con un lamento: ¡°Los creativos siempre hemos tenido que luchar contra clientes abusivos, trabajos precarizados, presupuestos miserables, menosprecio de gran parte de la sociedad por considerarnos una profesi¨®n menor. Las IA generativas facilitan e incrementan ese maltrato a nuestro sector. Que representantes de una instituci¨®n acad¨¦mica como la Universidad de Salamanca, que a su vez tiene carreras vinculadas al arte, hagan esta clase de declaraciones p¨²blicas es sumamente grave¡±.

A Fernando, el estudiante, no le ha gustado la exposici¨®n. No ha le¨ªdo demasiado texto, pero encuentra los dibujos ¡°convencionales¡±. ¡°Si no estuviera advertido, yo mismo pensar¨ªa que los ha hecho una IA¡±, cuenta. En el mismo patio de las exposiciones hay un letrero de piedra sobre una puerta: ¡°A la memoria del inmortal poeta D. Pedro Calder¨®n de la Barca¡±, reza la placa, de 1881. Apelar al poeta que nos dijo que la vida es sue?o no puede ser m¨¢s pertinente en un tiempo en que los sue?os son cada vez m¨¢s dif¨ªciles de distinguir de la realidad. A saber qu¨¦ hubiera compuesto Don Pedro si hubiera conocido ChatGPT.