¡®Belle de jour¡¯ y el a?o en que Bu?uel crey¨® que se mor¨ªa
Tras el ¨¦xito de ¡®Bu?uel en el laberinto de las tortugas¡¯, el dibujante Ferm¨ªn Sol¨ªs vuelve al universo del cineasta espa?ol con un nuevo c¨®mic en el que desentra?a su colaboraci¨®n con Jean-Claude Carri¨¨re en el filme que protagoniz¨® Catherine Deneuve
En 1966, Luis Bu?uel tuvo claro que iba a rodar su ¨²ltima pel¨ªcula. Ten¨ªa 66 a?os y rumiaba constantemente su obsesi¨®n por la muerta. Ve¨ªa fantasmas y dej¨® en manos de dos de ellos, una pareja espectral bautizada como Henri y Georgette, de clase media y entrando en la tercera edad, el control sobre su trabajo. Y ese trabajo, esa ¨²ltima pel¨ªcula, se basaba en una novela titulada Belle de jour, de Joseph Kessel, un libro que Bu?uel aborrec¨ªa por ¡°folletinesco¡±. Si la pel¨ªcula sali¨® adelante fue por la constancia de su coguionista, Jean-Claude Carri¨¨re, el verdadero protagonista de Bu?uel y los sue?os del deseo (Reservoir Books), el nuevo c¨®mic de Ferm¨ªn Sol¨ªs, que entr¨® a lo grande en el universo del cineasta de Calanda con Bu?uel en el laberinto de las tortugas, y que esta ocasi¨®n se ha dedicado al dibujo; la escritura del tebeo nace de la colaboraci¨®n entre ?scar Arce, director del Luis Bu?uel Film Institute en Los ?ngeles, y del dramaturgo Esteve Soler.
A sus 34 a?os, Jean-Claude Carri¨¨re sent¨ªa que se le escapaban entre sus dedos su vida marital y su vida profesional. La primera se desmoronaba por su trabajo, y su trabajo pend¨ªa de muchos hilos que se le iban cortando. Hab¨ªa rechazado una oferta de Louis Malle para coescribir Ladr¨®n de Par¨ªs, mientras sent¨ªa que se encallaba con Bu?uel: con ¨¦l ya hab¨ªa escrito Diario de una camarera (1964) y en ese momento intentaban adaptar una novela maldita para el cine, Belle de jour, producida por los hermanos Hakim. En sus memorias, Mi ¨²ltimo suspiro, Bu?uel es m¨¢s prosaico: ¡°La novela me parec¨ªa melodram¨¢tica, pero bien construida [...]. Ofrec¨ªa la posibilidad de precisar el retrato de una joven burguesa masoquista y describir con bastante fidelidad varios casos de perversiones sexuales¡±.
A Bu?uel no le gustaba escribir. El mismo Carri¨¨re explica en un texto del a?o 2000: ¡°Era un hombre de silencios, de meditaci¨®n. Durante el trabajo sobre el guion, se encontraba tremendamente a gusto con los m¨²ltiples juegos y laberintos de su imaginaci¨®n¡±. Y por ello necesitaba a alguien frente a ¨¦l que pusiera negro sobre blanco sus pensamientos. ¡°A lo largo de toda mi vida he trabajado con 18 escritores diferentes¡±, apunta en sus memorias. ¡°Con quien m¨¢s identificado me he sentido es, sin duda, con Jean-Claude Carri¨¨re¡±. Y sobre esa brega va el c¨®mic Bu?uel y los sue?os del deseo, coprotagonizado por Carri¨¨re, Bu?uel y sus fantasmas, que ahonda en el proceso creativo que llega hasta la claqueta inicial de Belle de jour, que a pesar de ser censurada y de todos los sufrimientos previos que atraves¨®, acab¨® siendo una de las grandes pel¨ªculas del cineasta y Le¨®n de Oro en el festival de Venecia de 1967.
Por videollamada, sus tres autores entran desde lugares muy distintos. ?scar Arce se conecta desde Chicago, Sol¨ªs desde Madrid ¡ªaunque vive en C¨¢ceres¨D y Esteve Soler desde Barcelona, donde reside. Es el dramaturgo el que cuenta que fue becado para ir a Los ?ngeles a buscar un posible guion perdido, Las alcantarillas de Los ?ngeles, coescrito por Bu?uel y Man Ray. ¡°Investigu¨¦ la ¨¦poca del cineasta en EE UU, en su paso de la Guerra Civil a M¨¦xico, y as¨ª conoc¨ª a ?scar¡±, explica Soler. ¡°Y acabamos coescribiendo un guion sobre la creaci¨®n de Belle de jour, que es otro momento fascinante de su vida¡±. Arce apuntilla: ¡°Quer¨ªamos prefigurar visualmente nuestro libreto y pensamos que Sol¨ªs ya conoc¨ªa perfectamente al protagonista y su mundo¡±.
Sol¨ªs, en cambio, sent¨ªa que ya hab¨ªa hecho ese viaje: ¡°No quer¨ªa volver. En su d¨ªa me lo encontr¨¦ casi por casualidad en Las Hurdes y funcion¨® superbi¨¦n. Y volver a Bu?uel era como seguir exprimiendo. ?scar ya me hab¨ªa comentado cosas antes de la pandemia, y, acabado el confinamiento, me ofreci¨® este guion que hab¨ªa escrito junto a Esteve. Me maravill¨®. Estaba todo tan bien hecho que me dije: bueno, no tengo nada que perder¡±. As¨ª que decidi¨® que lo dibujar¨ªa, aunque con otro estilo: ¡°Con cada obra cambio; no soy el mismo Ferm¨ªn de 2008 [cuando public¨® Bu?uel en el laberinto de las tortugas]¡å.
El tr¨ªo est¨¢ convencido de que Bu?uel ha superado el ¨¢mbito del cine: ¡°Es que ya no es solo una influencia, es un filtro. Todos los creadores pasan por Bu?uel. El planeta se ha vuelto Bu?uel. Y ¨¦l va m¨¢s all¨¢ de una influencia concreta: en el mundo ha triunfado lo absurdo¡±. Y como ejemplo, ponen lo tremendamente real que parecen la pareja de ancianos fantasmas. ¡°Cuando descubrimos esa an¨¦cdota, todo encaj¨®. Entendimos que ah¨ª estaba el germen de la novela gr¨¢fica. No solo nos ayudaba narrativamente, sino que con ellos hicimos nuestra en lo visual la historia¡±.
Soler y Arce quer¨ªan rendir tambi¨¦n homenaje a un genio del cine que, ¡°a pesar de ganar el Oscar junto a Pierre ?taix por el cortometraje Heureux Anniversaire, en 1963¡±, decide vivir a la sombra de otros: Jean-Claude Carri¨¨re, que recorre la segunda mitad del siglo XX colaborando con grandes creadores (Peter Brook, Louis Malle, Luca Guadagnino, Fernando Trueba, Milos Forman, Volker Schl?ndorff, Jean-Paul Rappeneau, Philip Kaufman o H¨¦ctor Babenco). ¡°Pero siempre fue el hombre de Bu?uel¡±, aseguran a coro.
En Bu?uel y los sue?os del deseo se da espacio a un cineasta ante la muerte, que batalla contra los productores; que reniega de que contraten a Catherine Deneuve (¡±Demasiado fr¨ªa para el papel¡±), aunque acabado el filme, se mostrar¨¢ feliz con el resultado; y que insiste en exprimir una mala novela. O como dice en el c¨®mic: ¡°Me interesa su dimensi¨®n fantasmag¨®rica. La realidad debe ser falsa, mientras que las partes irreales, los sue?os, deben de ser reales y que todo se confunda. Hay que explorar el superego, el ego y el id de la protagonista¡±.
Superadas las conversaciones realizadas en viajes entre M¨¦xico, Francia y Espa?a, aclarado lo fantasmal, ambos escribieron el guion en cinco semanas. Firmaron para disponer de 12 semanas de rodaje y solo necesitaron ocho. Belle de jour se mont¨® en 12 horas. Sobre ella, Bu?uel dec¨ªa a menudo: ¡°De todas las preguntas in¨²tiles que me han formulado acerca de mis pel¨ªculas, una de las m¨¢s frecuentes, de las m¨¢s obsesionantes, se refiere a la cajita que un cliente asi¨¢tico lleva consigo a un burdel [...]. ¡®?Qu¨¦ hay en la cajita?¡¯. Como no lo s¨¦, la ¨²nica respuesta posible es ¡®Lo que usted quiera¡±. Y sobre su ¨¦xito en taquilla y en premios, el cineasta lo atribu¨ªa ¡°m¨¢s a las putas de la pel¨ªcula que a mi trabajo¡±. Por supuesto, Bu?uel no muri¨®, aunque sigui¨® arrastrando un delicado estado de salud, y ¨¦l y Carri¨¨re escribieron cuatro pel¨ªculas surrealistas m¨¢s.
Babelia
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