¡®Wicked¡¯: la bruja verde de Oz busca su lugar m¨¢s all¨¢ del arcoiris

En El mago de Oz, esa incomparable fantas¨ªa del Hollywood cl¨¢sico dedicada a los que siempre ser¨¢n ¡°j¨®venes de esp¨ªritu¡±, la Bruja Buena del Norte aparec¨ªa en todo momento alegre, vestida de princesa volando en su pompa de jab¨®n rosa; mientras su n¨¦mesis, la Malvada Bruja del Oeste, con su desagradable cara verde, lo hac¨ªa invariablemente malhumorada sobre su tosca escoba voladora. M¨¢s de 80 a?os despu¨¦s, ambas hechiceras se reencuentran en la exultante primera entrega de Wicked, la pel¨ªcula musical con la que la industria estadounidense aspira ¡ªa tiempo para Acci¨®n de Gracias (y del Black Friday)¡ª a recobrar la fe del negocio. Siguiendo la f¨®rmula del verano de 2023 con el Barbenheimer, ahora se quiere replicar el doble tir¨®n de taquilla con lo que algunos se aventuran en llamar fen¨®meno Glicked por el estreno en las mismas fechas de Gladiator II y Wicked.

El arranque de esta superproducci¨®n es el ¨²nico momento en el que veremos a Dorothy, la hero¨ªna a la que dio vida Judy Garland en la pel¨ªcula de 1939. De espaldas, acompa?ada de sus tres amigos averiados en el camino de baldosas amarillas, se la ve jocosa despu¨¦s de haber ejecutado a la Malvada Bruja del Oeste. Pero, ?qui¨¦n era realmente aquel monstruo? ?A qu¨¦ respond¨ªa su maldad? ?Qui¨¦n la convirti¨® en enemiga del pueblo? La relectura del relato de L. Frank Baum que escribi¨® en los a?os noventa el novelista Gregory Maguire bajo el t¨ªtulo Wicked: memorias de una bruja mala ¡ªbase del exitoso musical de Stephen Schwartz y Winnie Holzman, en cartel en Broadway desde 2003¡ª planteaba una especie de precuela, un relato alternativo sobre la traum¨¢tica existencia de la hechicera malvada (de nombre Elphaba) y su vieja amistad con Glinda, la futura Bruja Buena.

Dirigida por un especialista en los nuevos derroteros del g¨¦nero musical, Jon M. Chu (En un barrio de Nueva York), y dividida en dos partes, la primera entrega de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica avanza veloz durante sus dos horas y 40 minutos de metraje de la mano de dos int¨¦rpretes muy convincentes y con mucha qu¨ªmica entre ellas, Cynthia Erivo (rara y verde) y Ariana Grande (pija y rosa).

La pel¨ªcula despega de la mano de dos de los n¨²meros m¨¢s famosos del musical, Popular y Defying Gravity, que ambas int¨¦rpretes llenan de voz y emoci¨®n. En el primero, Glinda le ense?a a su amiga a ser como ella: popular. Es un momento de feliz sororidad, en el que una resuelta y autopar¨®dica Ariana Grande comparte sus secretos de armario y tocador con su compa?era de cuarto en la escuela de hechiceros de Oz. No lo ten¨ªa nada f¨¢cil, pero Wicked se revela como una pel¨ªcula musical muy lograda y entretenida, que, pese a sus ramalazos de princesas Disney y Harry Potter, encuentra su propio y sombr¨ªo fondo m¨¢s all¨¢ del arco¨ªris, como en la c¨¦lebre canci¨®n de Garland.

Si la actriz cauc¨¢sica Margaret Hamilton fij¨® el aspecto hura?o y verde del personaje en el cl¨¢sico de V¨ªctor Fleming, El mago (1970), versi¨®n Motown dirigida por Sidney Lumet con Diana Ross como Dorothy, ya le daba la vuelta al personaje en la piel de la afroamericana Mabel King. Su bruja era una versi¨®n carnavalesca, llena de brillos y abalorios, mientras la bruja buena era una m¨¢s solemne Lena Horne. King conoc¨ªa bien su n¨²mero musical, No Bad News, porque llevaba tiempo interpret¨¢ndolo en Broadway. Ahora, Jon M. Chu da pie a otro gui?o con la versi¨®n teatral de Wicked cuando en el n¨²mero de presentaci¨®n de la ciudad de Esmeralda aparecen las dos principales int¨¦rpretes del musical de Nueva York, Idina Menzel (famosa por ser la voz de la princesa Elsa de Frozen) y Kristin Chenoweth.

El testigo lo recogen con renovada fuerza Ariana Grande y Cynthia Erivo, ambas una sorpresa. Si la primera dota a su personaje de ligereza y humor, Erivo envuelve al suyo de un melanc¨®lico verde-trauma. Cuando est¨¢n juntas la pel¨ªcula crece. Wicked reivindica a un personaje rechazado por los suyos desde la cuna, v¨ªctima de bullying desde ni?a y, pese a todo, preocupada por los m¨¢s d¨¦biles. El final de esta primera parte acaba, literalmente, por todo lo alto, con Erivo subida al hurac¨¢n de su poder tendi¨¦ndole la mano a su querida amiga Glinda mientras cantan a d¨²o la emocionante Defying Gravity, esa canci¨®n de despedida sobre el derecho de cualquiera a ser feliz y volar.