¡®Gladiador II¡¯: palomitas quemadas en la m¨¢quina de hacer refritos
El problema que le veo a hacer cine por entretener es que no resulte entretenido. Eso tiene un nombre: estafa
La nostalgia nos promete mundos mejores que el presente y pocos son inmunes al encanto de sus murmullos. Hollywood, la meca del cine mundial, lo sabe. Por eso se ha transmutado, hace a?os, en una m¨¢quina de hacer refritos. Pero quiz¨¢ ha llegado demasiado lejos, porque la serpiente se mordi¨® su propia cola y el cine comercial contempor¨¢neo se asume simplemente, y con muy contadas excepciones, como una derivaci¨®n directa y calculada de materiales f¨ªlmicos previos. La ¡®Ciudad de los sue?os¡¯ se ha resignado a convertirse en la l¨ªnea de producci¨®n de las copias.
A ver: siempre han existido influencias o inspiraciones entre los creadores cinematogr¨¢ficos. En cierto sentido, el arte, todo el arte, es un juego de evocaciones. Y siempre han existido remakes, en el sentido de que ciertas historias se han contado una y otra vez desde perspectivas y est¨¦ticas distintas. Y, c¨®mo no, el cine se ha alimentado de la literatura, tanto como de las ¡®historias reales¡¯, y, con los a?os, ha sumado como minas de oro a los c¨®mics o los videojuegos. S¨ª. Pero de eso al escenario actual, en el que no parecen existir casi ideas o historias singulares, sino puros ¡®contenidos¡¯ y ¡®propiedades intelectuales¡¯, existe un buen trecho de distancia.
Veamos la situaci¨®n. Buena parte de los principales estudios llevan ya tiempo dominados por la obsesi¨®n de producir pel¨ªculas que den pie a (o formen parte de) ¡®franquicias¡¯, es decir, que se encuentren ambientadas en un mismo ¡®universo¡¯ de historias m¨¢s o menos interconectadas, y que precedan, contin¨²en, recuenten o parafraseen pel¨ªculas muy bien conocidas. Esta tendencia ha conseguido impulsar varios de los mayores pelotazos de taquilla de la historia, es verdad, pero tambi¨¦n es responsable de la producci¨®n de una cantidad inimaginable de material desechable, cuando no francamente inmundo. Pel¨ªculas que no significan nada porque son piezas menores en un gran fresco que, en general, termina por ser incoherente, desigual y, muchas veces, bobo. Puro pretexto para el lucro. Y no se crea que soy un purista. El problema que le veo a hacer cine por entretener es que no resulte entretenido. Eso tiene un nombre: estafa.
Los n¨²meros, sin embargo, parecen cuadrar, a fin de cuentas, porque la m¨¢quina de los refritos no se detiene. Hasta podr¨ªa pensar uno que los productores se inquietan si llegan a aparecer cintas que se basten a s¨ª mismas, es decir, que no tengan posibilidad de exprimirles ¡®precuelas¡¯ (vaya salvajada de neologismo, ya plenamente naturalizado en los medios) o secuelas.
El s¨¢bado fui a ver al cine Gladiador II, continuaci¨®n de una de las grades cintas ¨¦picas (en el sentido original de ¡®heroicas¡¯ y no en el torpemente moderno de ¡®grandotas¡¯) de este siglo. ?A qui¨¦n se le ocurre que se requiere continuar una historia consagrada como cl¨¢sica por la cr¨ªtica y los espectadores? A los mismos que nos han dado (y estoy hablando solamente de este a?o) Beetlejuice 2, Inside Out 2, Joker 2, Deadpool 4, Mi villano favorito 4, Kung Fu Panda 4, Venom 3, Godzilla y King Kong 2, Bad Boys 4, El Planeta de los Simios 9, Alien 7, Garfield 3 y Los Cazafantasmas 5. He modificado algunos de esos t¨ªtulos para incluir el n¨²mero que ocupan en sus ¡®sagas¡¯ y sumado reboots y remakes con ¡®originales¡¯ solo para que veamos el tama?o de los timos que pagamos por ver.
Gladiador II me pareci¨® espantosa y creo que no le llega ni a la suela de las caligas a la original. Pero el problema, creo, va m¨¢s all¨¢ de eso. El problema es que los estudios de cine nos ofrecen un eterno plato de recalentado y los espectadores, millones de ellos, al menos, parecen felices de com¨¦rselo. Y todav¨ªa piden m¨¢s: acabo de leer que ya est¨¢n escribiendo Gladiador 3. Quiera J¨²piter que no llegue a ocurrir.
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