¡®La semilla de la higuera sagrada¡¯: un drama pol¨ªtico valiente contra el patriarcado iran¨ª

La muerte en 2022 de Mahsa Amini mientras se hallaba bajo custodia policial tras ser arrestada por no llevar correctamente la hiyab desencaden¨® un movimiento de protestas civiles en Ir¨¢n cuya salvaje represi¨®n llega hasta hoy. Miles de mujeres y ni?as han sido arrestadas y condenadas desde entonces, muchas de ellas ejecutadas por un r¨¦gimen que impide con mano de hierro cualquier avance del feminismo. Ese movimiento, conocido como Mujer, Vida, Libertad, es el embri¨®n de La semilla de la higuera sagrada, el drama pol¨ªtico de Mohammad Rasoulof que, aunque lejos de ser una pel¨ªcula perfecta, lleva dentro la valent¨ªa de un equipo de cine dispuesto a se?alar al atroz patriarcado iran¨ª.

Muchos miembros de ese equipo, empezando por su director, ya no pueden volver a Ir¨¢n, mientras su pel¨ªcula recorre el mundo recordando la tr¨¢gica situaci¨®n de sus mujeres. A La semilla de la higuera sagrada se le puede achacar que es excesivamente prolija y tosca en su lenguaje, pero su arrojo y algunos de sus aciertos la convierten en un filme importante, porque da voz a una generaci¨®n de mujeres persas atrapadas en una violencia inimaginable.

Rasoulof navega del drama al thriller ¡ªe incluso al w¨¦stern en el tramo final¡ª para adentrarse en la fractura de una familia ante la toma de conciencia de sus dos hijas. El padre es un hombre que trabaja para el poder judicial del r¨¦gimen y, aunque lo cuestiona en privado, es una pieza m¨¢s de un sistema teol¨®gico patriarcal que no est¨¢ dispuesto a cambiar. Mientras ¨¦l va y viene de la casa familiar, entre sus cuatro paredes se fragua el verdadero cuestionamiento al poder hegem¨®nico. En ese coto dom¨¦stico, la madre conoce la ola de protestas que siguieron a la muerte de Mahsa Amini a trav¨¦s de la televisi¨®n oficial mientras sus dos hijas lo hacen por las redes sociales. En un hogar aparentemente tranquilo y feliz, pero lleno de silencios, Rasoulof hace uso de archivos reales de lo ocurrido hace ahora dos a?os para poner sobre la mesa el debate interno de una sociedad sacudida por la violencia contra las mujeres.

La paranoia del padre se desata el d¨ªa en que pierde su pistola, una met¨¢fora algo burda sobre ese poder patriarcal que en la recta final del filme se vuelve de trazo grueso. Con todo, La semilla de la higuera sagrada (que obtuvo el Premio Especial del Jurado en Cannes) trasciende por sus circunstancias extracinematogr¨¢ficas: le ha costado el exilio a su director, que huy¨® del pa¨ªs con la pel¨ªcula bajo el brazo tras ser condenado a ocho a?os de c¨¢rcel, latigazos y la confiscaci¨®n de sus bienes por ofensas.

La semilla de la higuera sagrada no se anda con sutilezas en su mensaje contra el patriarcado y eso perjudica al conjunto, pero es admirable el trabajo de sus cuatro int¨¦rpretes principales, sobre todo sus tres actrices, entre las que destaca la madre y su paulatina toma de conciencia. Ellas son las que dan la cara y las que sostienen una pel¨ªcula que recuerda que algunas revoluciones empiezan en la propia familia.