La Tania y Yerai Cort¨¦s graban la banda sonora de su crisis de pareja: ¡°?Valientes? Qu¨¦ va: nos hemos liberado¡±

Existen algunas pautas muy tratadas entre los mediadores familiares para intentar solucionar las crisis de pareja, pero ninguna tan sofisticada como la que han utilizado Tania Garc¨ªa y Yerai Cort¨¦s. Hace una semana los dos subieron al escenario de los Goya en Granada para recoger el galard¨®n a mejor canci¨®n. Se premi¨® a Los almendros, el tema que interpretan en el documental dirigido por C. Tangana, La guitarra flamenca de Yerai Cort¨¦s. Ella canta y ¨¦l toca la guitarra. Los almendros cuenta el final de su historia, la reconciliaci¨®n. Pero todo comienza con una frase que expresa perfectamente y sin rodeos el sentimiento de una mujer enga?ada: ¡°Monigote, si te pesan mis dolores haberlo pensado mejor¡±. Quien la pronuncia es ella, La Tania, en el inicio de su nuevo disco; y el monigote es Yerai.

La Tania (Alicante, 37 a?os), actriz y cantante a punto de estallar, y Yerai Cort¨¦s (Alicante, 29 a?os), gitano y valor en alza de la guitarra flamenca, llevan en pareja desde hace 13 a?os. Han llegado a la cita con EL PA?S juntos en una ma?ana fr¨ªa de febrero en Madrid, la ciudad donde viven. Estos d¨ªas La Tania ha lanzado Amor¨ªos. La verdad de mi coplilla, un disco con la guitarra y la composici¨®n de Yerai donde la pareja relata sus intimidades. Las de verdad. Para tener una visi¨®n de conjunto de esta historia conviene detenerse en una escena de La guitarra flamenca de Yerai Cort¨¦s, esa en la que el guitarrista confiesa una infidelidad. En una cena repleta de silencios inc¨®modos, ella reacciona ante la traici¨®n: ¡°Desde ahora lo principal en mi vida ya no eres t¨²¡±.

La Tania sonr¨ªe mientras recuerda aquella tensa cena rodada por Tangana con cero de guion: ellos viv¨ªan y sent¨ªan el episodio m¨¢s ingrato de su convivencia. ¡°La elaboraci¨®n del disco no ha sido nada racional, sino visceral. No tenemos nada que ocultar: es nuestra verdad. Es un disco de copla que ha pasado por terapia, y es verdad. Ambos vamos a terapia, as¨ª que hemos tenido nuestra terapia por separado, y luego juntos la catarsis¡±, dice ella. Yerai, a su lado, remacha: ¡°Es curioso, porque la gente puede pensar que hemos sido valientes por haber contado nuestras intimidades de pareja. ?Valientes? Qu¨¦ va, nos hemos liberado. Me siento un privilegiado por haber contado cosas y ahora me pesan menos. En realidad, he hecho un acto ego¨ªsta y de sanaci¨®n: cuando yo cuento esto me estoy quitando una gran carga¡±.

La Tania y Yerai se conocieron en un estudio de grabaci¨®n alicantino. Ella ten¨ªa 24 a?os, llevaba tiempo viviendo en Madrid y plane¨® unas vacaciones de verano en Alicante. Yerai, con 17 a?os, hab¨ªa compuesto una canci¨®n y necesitaba una voz femenina. Y les pusieron en contacto. ¡°Cuando la cant¨® ella, dije: ¡®Dios m¨ªo de mi vida, pero si parece Alicia Keys¡±. Ella se hab¨ªa mudado a?os antes de su natal Alicante a la capital para estudiar interpretaci¨®n. Particip¨® en un espect¨¢culo de copla montando por Javier Lim¨®n, Enamorados an¨®nimos, en el musical de Mecano Hoy no me puedo levantar, en el musical de Los 40 Principales e incluso edit¨® un disco como Tania Garc¨ªa, Jardines (2019), de balada pop. Para completar el salario cog¨ªa empleos de dependienta en tiendas de ropa. Despu¨¦s de aquel encuentro en un estudio de Alicante comienzan a compartir casa en Madrid. Yerai cuenta la mudanza: ¡°Mis padres flipaban en colores. Me dec¨ªan: ¡®Pero d¨®nde vas a ir t¨² a Madrid, con 17 a?os¡¯. Ya hab¨ªa dejado de estudiar y estaba trabajando en un tablao. Me ganaba mi sueldecito. Pero La Tania era tan guapa y ten¨ªa tanta personalidad que me dio todo igual y me fui con ella¡±.

Mientras ella hac¨ªa la ruta de los castings y encadenaba empleos temporales, ¨¦l empez¨® a trabajar en un local en la plaza Mayor: portero encargado de cortar las entradas. ¡°A veces me pon¨ªa a tocar la guitarra en la puerta y la gente se quedaba a verme en la calle. Entonces me propusieron que tocase un d¨ªa a la semana en el local. Llam¨¦ a cantantes, amigas de La Tania. Ah¨ª empec¨¦ a mezclarme con los artistas y luego a trabajar en los tablaos de Madrid¡±. En 2021 C. Tangana descubre a Yerai y le propone participar en la gira del disco El Madrile?o. Durante ese 2022, con el documental La guitarra flamenca de Yerai Cort¨¦s tambi¨¦n grab¨¢ndose, surge la infidelidad de ¨¦l y la consiguiente crisis.

Amor¨ªos. La verdad de mi coplilla arranca con Monigote, donde La Tania canta sobre la traici¨®n de ¨¦l: ¡°Es que han querido quitarme todito lo que era m¨ªo, por unas 20 primaveras, de m¨ª te has querido apartar, y yo con m¨¢s de 30 y las carnes apret¨¢s¡±. En Besitos de otro narra esas salidas nocturnas en busca de consuelo que procuran m¨¢s da?o que alivio: ¡°Sal¨ª sin intenciones, volv¨ª con heridas de guerra, el cuerpo lleno de besos y el alma rota de pena¡±. En Mal d¡¯amores, suplica: ¡°Por lo que yo estoy pasando, qu¨¦ hago con mis tormentos si est¨¢n los bares cerrados y mi coraz¨®n abierto. / Sola con mi aguardiente, y que nadie me lo quite, que es el que a m¨ª me entiende¡±. Y en Los almendros, concluye: ¡°En la lejan¨ªa, me dio por recordarte y el coraz¨®n me dol¨ªa¡±. Ah¨ª est¨¢n todas las fases: el desenga?o, la compa?¨ªa urgente con otro, el pozo del desamor regado en alcohol y la reconciliaci¨®n. Durante este proceso la pareja estuvo separada. ¡°Yo me fui dos meses a Par¨ªs, y all¨ª estuve tocando por bares, coplas como El emigrante [de Juanito Valderrama], que tambi¨¦n incluyo en el disco, porque fue parte del proceso. Pero incluso estando en Par¨ªs nos llam¨¢bamos todas las noches por tel¨¦fono¡±, apunta ella.

Otro de los aspectos fascinantes de esta historia es que las letras son de Yerai, en un integral ejercicio de autoflagelaci¨®n. ¡°Ponerse a uno mismo como un monigote es igual de dif¨ªcil que ponerse como un h¨¦roe. Cuando te pones a escribir lo guapo y listo que eres te levanta un ego feo. Pero el hecho de decir: esto no lo he hecho bien, he sido un monigote, estas cosas no se hacen. Me he puesto en la piel de ella, que es quien lo ha sufrido y quien lo canta. Ella me contaba c¨®mo se sent¨ªa y yo escrib¨ªa. Me he dado latigazos y ha sido bastante terap¨¦utico. No todos tenemos el privilegio de escribir sobre nosotros vi¨¦ndonos desde fuera, y siendo tan viscerales. Y no irte por las ramas, como buscando una justificaci¨®n a mi error. No, t¨ªo, aqu¨ª la he liado y ya est¨¢¡±, expone Yerai.

El g¨¦nero musical elegido es la copla, modernizada por la producci¨®n de C. Tangana y el artista de electr¨®nica Nusar3.000. ¡°No hay otro g¨¦nero como la copla que cuente las historias de desenga?o de forma tan apasionada. Cuando cantaba pensaba en esas interpretaciones tan arrebatadoras de Roc¨ªo Jurado, como Ese hombre, donde dice eso de: ¡®Es un gran necio, un est¨²pido engre¨ªdo, ego¨ªsta y caprichoso, un payaso vanidoso¡±, expone La Tania, y Yerai concluye: ¡°Musicalmente juntamos la copla, que es un trozo de madera que sale de un ¨¢rbol, con una m¨¢quina, que es la herramienta del reguet¨®n o el afrobeat. Y esa anacron¨ªa me parece incre¨ªble. Es un junte, una provocaci¨®n. La copla no es muy apreciada por el flamenco ortodoxo, pero cuando Bambino, Lola Flores o Valderrama las cantaban son como cupl¨¦s por buler¨ªas. Lo m¨¢s popular del mundo es un fandango, que es un puente entre la copla y el flamenco puro¡±.

La voz de La Tania en el disco descubre a una artista que transmite verdad, una fuerza emocional que se vuelca en cada s¨ªlaba. ¡°En su voz hay una parte de protesta, de contar las cosas, como cuando alguien del pueblo canta algo sin estar cantando, pero tiene algo que decir. Esa es la parte m¨¢s visceral, que le sale de las entra?as. Pero cuando pasa por la garganta tiene un peluseo, una cosa muy bonita, dulce y suave que nos hipnotiza a todos. Todas las canciones en su boca saben distintas¡±, explica el guitarrista mientras ella le mira embelesada.

A partir de ahora van a seguir caminos separados. Yerai contin¨²a con su gira y La Tania se prepara para realizar la suya. ¡°Creo que es m¨¢s bonito ir cada uno por su lado, as¨ª tendremos cosas que contarnos cuando nos juntemos en casa¡±, concluye ella con una sonrisa.