Una f¨¢brica envuelta en plantas

La primera f¨¢brica de Vietnam levantada en el siglo XXI con ventilaci¨®n completamente natural est¨¢ en Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saig¨®n). Y ha sido la humedad la que ha dibujado este edificio. Ha sido la necesidad de lidiar con ella, en un clima tropical, la que ha decidido que sean las plantas, mayoritariamente diversos tipos de arecas, las que dibujen la fachada. As¨ª se construye a prueba de humedad tropical: reforzando y ampliando las cubiertas, cubri¨¦ndolas de vegetaci¨®n y abriendo y permeando las fachadas. Llega de este modo la ventilaci¨®n natural y ese flujo de aire reduce la temperatura en el interior de los inmuebles. El resultado protege a la vez frente al calor y frente a la lluvia. Y asimila esta, sustituyendo el riego automatizado en ¨¦pocas de tormentas.

En la f¨¢brica que la empresa suiza Jakob levant¨® en Ciudad Ho Chi Minh, la antigua Saig¨®n, las fachadas hablan de las mallas, cables y redes de acero que ellos mismos producen. Se une as¨ª el anuncio del material y, a la vez, el cuidado del inmueble gracias a la vegetaci¨®n frondosa del lugar donde se han instalado. Las paredes verdes, forradas de plantas, son permeables, filtran el aire contaminado, dejan pasar la luz, proporcionan sombra y, por eso, reducen la temperatura en el interior edificio: parad¨®jicamente, anuncian y protegen el inmueble a la vez.

Los proyectistas G8A Architects, asentados en Ciudad Ho Chi Minh, y los de Berna, Rollimarchini Architekten, trabajaron juntos para idear este edificio sostenible. Se trata de un inmueble capaz de representar a una empresa y a un lugar. Capaz de entender c¨®mo relacionarse con el clima y la vegetaci¨®n para potenciar la arquitectura. Por eso hay l¨¢minas de policarbonato y paneles correderos que permiten ajustar el grado de contacto con el exterior.

El edificio ocupa 30.000 metros cuadrados del parque industrial donde se encuentra, al norte de la ciudad, capital econ¨®mica de Vietnam. El lugar marca el paso de una econom¨ªa agr¨ªcola a una industrializada. Y el edificio indica c¨®mo los parques industriales pueden multiplicarse por dos sin ampliarse.

Como es habitual, la ganancia econ¨®mica ha sido el factor que ha terminado por decidir la forma del edificio. Pero la densidad de ahorrar tierra apilando departamentos de la f¨¢brica es una estrategia sostenible. En el c¨¢lculo del impacto ambiental de la f¨¢brica se desestimaba la progresiva transformaci¨®n de una tierra porosa en losas impermeables, cuentan los arquitectos. Por eso ellos propusieron la alternativa de ahorrar terreno, limitar el uso del suelo y propiciar el dise?o pasivo. El resultado es una f¨¢brica densificada que ocupa menos que un centro de producci¨®n habitual, consume mucha menos energ¨ªa y facilita la vida de los trabajadores (reduciendo sus distancias).

La fachada, la piel del inmueble, es una plantaci¨®n de diversas especies, sobre todo palmas, sujetas con una red de cuerdas. Hay dos capas de vegetaci¨®n: de suelo a techo, jardineras horizontales de geotextil, que filtran la lluvia y el sol y rebajan la temperatura gracias a la evaporaci¨®n. Las plantas, que requieren el mantenimiento diario de un equipo de tres personas, purifican el aire y aglutinan part¨ªculas de polvo. El riego es autom¨¢tico, pero es fundamental realizar la poda y frenar el asilvestrado de la p¨¦rdida de hojas. Cada dos a?os, explican los arquitectos, es necesario cambiar el sustrato.

El mantenimiento, la fachada de plantas y la densidad son las claves de esta f¨¢brica. La densidad la consiguen las tres estructuras agrupadas como una unidad en torno a un patio interior. As¨ª se reduce el consumo energ¨¦tico, como en una manzana urbana. En uno de esos tres cuerpos est¨¢ la recepci¨®n, la cantina y las oficinas. Otro, el mayor, acoge la f¨¢brica. El tercer volumen es el almac¨¦n. Tambi¨¦n el garaje para los ciclomotores de los empleados. Aqu¨ª todo es denso, todo se apila y todo se recoge. Menos las plantas. La vegetaci¨®n humaniza el lugar y requiere la mano del hombre. Los cables y redes de acero de producci¨®n propia anuncian la f¨¢brica. Y las plantas vietnamitas la protegen.