El desencanto y la pol¨¦mica sobre temas gais envuelven a Disney en la recta final rumbo a los Oscar
El esc¨¢ndalo por la censura de secuencias de afecto entre personas del mismo sexo y la tibia posici¨®n de la compa?¨ªa frente a una ley calificada como hom¨®foba por Biden proyectan una sombra sobre sus pel¨ªculas nominadas
Desencanto en el lugar m¨¢s feliz de la tierra. El esc¨¢ndalo mancha a Disney a escasos d¨ªas de la ceremonia de entrega de los Oscar, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo domingo en Los ?ngeles. El gigante de la comunicaci¨®n y el entretenimiento, due?o del estudio m¨¢s grande de Hollywood, no est¨¢ siendo estos d¨ªas tema de conversaci¨®n por las decenas de nominaciones que suman sus producciones en la edici¨®n de este a?o, entre ellas tres en la categor¨ªa de mejor largometraje animado, sino por la revuelta interna que se ha desatado en la compa?¨ªa por su tibia posici¨®n frente a la homofobia y su falta de compromiso en favor de los derechos del colectivo LGTBIQ+. Pocos minutos despu¨¦s de las 11 de la ma?ana del pasado martes, decenas de empleados de la empresa abandonaron sus puestos de trabajo durante 15 minutos en la sede central de la empresa, en Burbank (California), como se?al de rechazo a su postura que el consejero delegado, Bob Chapek, mostr¨® ante la aprobaci¨®n a primeros de marzo en el Estado de Florida ¡ªque alberga cuatro parques tem¨¢ticos de Disney¡ª de un proyecto de ley que proh¨ªbe hablar de la orientaci¨®n sexual y de g¨¦nero en las aulas antes del tercer grado, cuando los ni?os tienen entre ocho y nueve a?os. Calificada de hom¨®foba por el propio presidente de EE UU, Joe Biden, la norma ha sido bautizada como ley Don¡¯t Say Gay (No digas gay).
Chapek tom¨® el testigo de Bob Iger hace dos a?os como responsable de la empresa. A diferencia de su antecesor y del precedente, Michael Eisner, el actual consejero delegado lleg¨® a la compa?¨ªa sin experiencia en televisi¨®n ni medios de comunicaci¨®n. Hab¨ªa escalado puestos dentro de la empresa como encargado de ventas de v¨ªdeo y despu¨¦s como responsable de los parques de atracciones. En un primer momento, Chapek evit¨® posicionar p¨²blicamente a Disney sobre la norma impulsada por el partido republicano. La apuesta por el bajo perfil, que el ejecutivo pens¨® que era neutral, provoc¨® una ola de indignaci¨®n tal que le oblig¨® a disculparse ante los empleados por ¡°decepcionarlos¡±.
Pero el asunto no se cerr¨® ah¨ª. El enojo interno destap¨® un esc¨¢ndalo que ech¨® m¨¢s le?a a la hoguera: varios empleados del estudio Pixar, propiedad de Disney, revelaron el 9 de marzo que la compa?¨ªa hab¨ªa censurado secuencias de sus filmes que mostraban muestras de afecto entre personajes del mismo sexo. El esc¨¢ndalo hizo que Disney decidiera recuperar un beso entre dos mujeres que hab¨ªa sido eliminado del pr¨®ximo estreno de Pixar, Lightyear, precuela de la exitosa saga Toy Story.
Chapek tambi¨¦n prometi¨® cerrar la llave de los donativos a los pol¨ªticos que apoyan la norma en Florida, donde el grupo gestiona, por ejemplo, Walt Disney World, su parque de atracciones m¨¢s rentable. Durante 2020, un a?o electoral, la empresa reparti¨® 4,8 millones de d¨®lares entre republicanos y dem¨®cratas. En Florida, el partido conservador, que gobierna el Estado, recibi¨® 913.000 d¨®lares. El de la oposici¨®n recibi¨® 313.000 d¨®lares. The Daily Wire, medio de derechas, asegura que la compa?¨ªa prepara una campa?a de condena a una ley de Texas, otro basti¨®n republicano, que persigue a las familias que buscan tratamiento de cambio de sexo para sus hijos.
¡°No hablamos de Bruno, pero s¨ª hablamos de los derechos LGTBIQ+¡±, dec¨ªa la pancarta de un manifestante en las protestas del martes pasado, en un gui?o al t¨ªtulo de la canci¨®n No se habla de Bruno, compuesta por el puertorrique?o Lin-Manuel Miranda para la pel¨ªcula Encanto, producida por el grupo. Este filme est¨¢ nominado en las categor¨ªas de canci¨®n original, banda sonora y largometraje animado, donde compite con otros dos t¨ªtulos de la casa, Luca y Raya y el ¨²ltimo drag¨®n. Desde que hace 20 a?os comenz¨® a entregarse una estatuilla para las pel¨ªculas animadas, el estudio ha reinado en ese apartado con 29 nominaciones entre Pixar y Disney.
La influencia de Disney en Hollywood, sin embargo, no se limita a los dibujos animados. Sus tent¨¢culos se encuentran detr¨¢s de otras pel¨ªculas favoritas este a?o, como West Side Story, Los ojos de Tammy Faye y El callej¨®n de las almas perdidas, que fueron producidas a trav¨¦s de subsidiarias como Searchlight y 20th Century.
Dibujantes y artistas de Pixar, Lucasfilm (que el estudio compr¨® en 2012) y los estudios de animaci¨®n de Disney se sumaron a la manifestaci¨®n del martes ondeando banderas reivindicativas del colectivo LGTBIQ+. Marvel, otra valiosa propiedad que el grupo adquiri¨® en 2009, tambi¨¦n public¨® un mensaje de solidaridad en las redes sociales. ¡°Denunciamos con firmeza cualquier legislaci¨®n que infrinja los derechos humanos b¨¢sicos de la comunidad LGBTIQ+¡±, escribi¨® la compa?¨ªa en su perfil de Instagram.
¡°La presi¨®n pretende que la empresa cancele de forma permanente los donativos a quienes apoyen esta ley¡±, se?al¨® en Twitter el grupo de trabajadores que ha encabezado las protestas, quienes aseguraron que a algunos empleados se les prohibi¨® utilizar un pin de Mickey con la bandera del orgullo.
La compa?¨ªa, que emplea a 200.000 personas en todo el mundo (a quienes llaman ¡°miembros del reparto¡±), organiz¨® un encuentro virtual 30 minutos antes de la protesta en Burbank el pasado martes para que los empleados argumentaran, mediante una ¡°conversaci¨®n honesta¡±, c¨®mo ¡°reconstruir la confianza¡± dentro de la empresa y con los organismos de derechos de las minor¨ªas. Fueron convocados empleados en Los ?ngeles, Nueva York, Buenos Aires, Londres, Par¨ªs, Bombay, Hong Kong, Shangh¨¢i y Tokio.
La pol¨¦mica ha pillado por sorpresa a los rivales de Disney en los Oscar, que podr¨ªan salir beneficiados en la gala del domingo y ha proyectado una sombra sobre los tres t¨ªtulos de la casa que compiten por la estatuilla en el apartado de mejor largometraje de animaci¨®n. Uno de esos competidores es el dan¨¦s Jonas Poher Rasmussen, director de Flee, filme muy celebrado por la cr¨ªtica y que narra la odisea real de un emigrante afgano homosexual para llegar como refugiado a Dinamarca. El cineasta europeo lleva tres semanas en Estados Unidos, donde apura estos d¨ªas el cierre de la campa?a por conseguir la estatuilla.
¡°Los personajes gais deber¨ªan aparecer de manera natural en las historias, en lugar de que estos sean a?adidos para cumplir una serie de cuotas¡±, reflexionaba hace unos d¨ªas en una conversaci¨®n con EL PA?S en un caf¨¦ de Hollywood. ¡°Tanto en Flee como en Los Mitchell contra las m¨¢quinas [otra pel¨ªcula nominada en el mismo apartado] es natural que los personajes sean homosexuales, no es nada ex¨®tico. Me alegra que haya dos temas en la categor¨ªa que abordan el tema as¨ª. Es un gran paso adelante y espero que Disney pueda aprender de esto¡±, se?alaba el director. Flee ha hecho historia porque compite adem¨¢s en los apartados de mejor pel¨ªcula internacional y mejor documental. A pesar de este hito, muchos se preguntan si entrar en estas tres categor¨ªas a la vez no la hac¨ªa tambi¨¦n merecedora de una nominaci¨®n a mejor pel¨ªcula.
Disney sabr¨¢ el domingo si un triunfo en los Oscar es suficiente para rebajar semanas de tensiones. ¡°La gente suele votar por quien le da trabajo¡±, aseguraba hace poco a EL PA?S una ejecutiva de mercadotecnia. La predicci¨®n est¨¢ hecha.
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