El Madrid se agarra a Casillas
Guti se hizo expulsar de forma absurda cuando todo estaba decidido y Ramos tambi¨¦n mereci¨® la roja
El Real Madrid sum¨® una nueva victoria y volvi¨® a dejar claro que lo suyo es ganar y sumar puntos, pero que con ¨¦l no va eso del espect¨¢culo y el buen f¨²tbol. Puskas, recordado antes del empezar el choque, hubiera querido otro homenaje.
El d¨ªa que el madridismo despidi¨® con cari?o al m¨ªtico Ferenc Puskas, el Real Madrid volvi¨® a defraudar y a dejar una paup¨¦rrima sensaci¨®n. Las mayores ovaciones de la noche se las llevaron el gran Pancho y Casillas, que volvi¨® a ser el mejor de un equipo que suma puntos al mismo ritmo y con la misma voracidad que provoca bostezos. El Racing complet¨® una buena primera parte, pero acab¨® sucumbiendo a la efectividad del Madrid y a las paradas de Casillas.
El encuentro se puso como le gusta al Real Madrid, o mejor como le gusta a Capello. Que es igual, pero no es lo mismo. Sergio Ramos se anticip¨® a unos despistados Rub¨¦n y Garay y cabece¨® a gol un perfecto env¨ªo de Reyes desde el c¨®rner. S¨®lo hab¨ªan pasado cinco minutos y el Bernab¨¦u ya hab¨ªa visto lo mejor que ofreci¨® su equipo en la primera parte. El Madrid, como acostumbra, o como est¨¢ mal acostumbrando a su afici¨®n, se repleg¨®, cedi¨® el bal¨®n al Racing y se dispuso a esperar que el rival dejara los espacios suficientes en defensa para sorprenderlo en un contragolpe y acabar con el partido.
La teor¨ªa est¨¢ muy bien, pero el Madrid no logr¨® llevarla a la pr¨¢ctica. Se encontr¨® con un equipo que no desprecia el bal¨®n y se siente m¨¢s c¨®modo con ¨¦l. Primero porque cuando tiene la pelota sufre menos en defensa y hasta es posible que llegue a marcar alg¨²n gol. Eso es lo que hace este Racing construido por Miguel ?ngel Portugal, que ha desmostando las teor¨ªas de sus cr¨ªticos con el buen juego y mejores resultados de las ¨²ltimas jornadas. Hasta que el Madrid se cruz¨® en su camino, el Racing sumaba siete encuentros sin conocer la derrota.
Superados los espejismos de Bucarest y del cl¨¢sico contra el Barcelona, el Madrid obsequi¨® a su afici¨®n en la primera parte con otro espect¨¢culo dif¨ªcil de asimilar en un estadio que disfrut¨® con las habilidades, por ejemplo, del gran Ferenc Puskas, homenajeado antes del choque. El Racing se lo crey¨® y comenz¨® a vivir m¨¢s en el campo del Madrid que en el suyo. Al cuarto de hora reclam¨® un penalti claro por mano de Sergio Ramos, que a su vez se quej¨® de un empuj¨®n de Zigic, que poco despu¨¦s protagoniz¨® otra acci¨®n pol¨¦mica. Con un espectacular cabezazo a la salida de un c¨®rner oblig¨® a Roberto Carlos a desviar el bal¨®n bajo el larguero no se sabe si con el antebrazo o con qu¨¦. No qued¨® claro.
El Racing, que supo anular a Guti, no se desanim¨® y como el Madrid segu¨ªa sin enterarse debi¨® aparecer la figura de Casillas para evitar que el empate regresara al marcador antes del descanso. Con tres intervenciones espectaculares Iker volvi¨® a dejar claro que aunque el Madrid juegue mal, para ganar a este equipo primero hay que superarle a ¨¦l.
Sentencia
El paso por los vestuarios aclar¨® algo las ideas en el bando local, pero dej¨® sin ellas a los visitantes, a los que se les escap¨® el partido con un error en el centro del campo cuando casi se hab¨ªa cumplido una hora de juego. Perdieron el bal¨®n y el Madrid mont¨® un contragolpe que culmin¨® de forma precisa Reyes despu¨¦s de un buen pase de Emerson. Igual que decimos que el Madrid no juega bien tambi¨¦n hay que elogiar el virtuosismo que demuestra este equipo en la ejecuci¨®n de los contraataques y en las acciones a bal¨®n parado. Si con una contra lleg¨® el segundo tanto, de un c¨®rner hab¨ªa nacido el primero.
El golpe que recibi¨® el Racing fue fuerte, pero no tanto como el que le lleg¨® diez minutos despu¨¦s, cuando, en la mejor acci¨®n de la noche, una combinaci¨®n entre Guti, Diarra, Van Nistelrooy y Emerson la aprovech¨® Diarra para poner la sentencia y marcar en fuera de juego. Resignados y con todo perdido, los hombres de Portugal obtuvieron una m¨ªnima recompensa a su trabajo con el golazo de falta de Garay. El buen central argentino se sac¨® un latigazo desde 25 metros al que no pudo llegar Casillas, que volvi¨® a aparecer casi al final para sacar de la escuadra un tiro de Zigic, desaparecido hasta entonces en el segundo tiempo.
Si hay algo que no cambia es que este Madrid, como el de a?os anteriores, sigue agarrado a Casillas. Como tampoco cambia Guti, al que se le cruzaron los cables y propin¨® un codazo a Vitolo al tiempo que le daba una patada. No se puede permitir que a falta de dos minutos y con todo decidido un jugador se haga expulsar y se pierda el pr¨®ximo choque contra el Valencia. Como tampoco se comprende una acci¨®n posterior de Sergio Ramos, que debi¨® ver la roja por una entrada por detr¨¢s a Aganzo casi en el centro del campo. No se puede permitir a un profesional el comportamiento de Guti y Ramos.
No quedaba tiempo para m¨¢s f¨²tbol, pero s¨ª para que Casillas firmara su ¨²ltima obra y alcanzara a desviar con la mano, abajo y cerca del poste, un disparo fuerte y colocado de Garay.
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